Sam Marsden, corresponsal en Barcelona, espn
El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, no estuvo contento con cómo el banquillo del Barcelona celebró su cuarto gol después de ver a su equipo derrotado por 4-0 en el Clásico del sábado en el Santiago Bernabéu.
Robert Lewandowski marcó dos goles, Lamine Yamal y Raphinha también encontraron el gol para que el Barça pusiera fin a la racha de 42 partidos invicto del Madrid en LaLiga y se situara con seis puntos de ventaja sobre ellos en lo más alto de la tabla.
Las celebraciones tras el cuarto gol, el décimo de Raphinha en la temporada, se desataron frente al banquillo del Madrid, con Ancelotti enfrentándose al técnico del Barça, Hansi Flick. Ancelotti, sin embargo, dijo que su problema fue con el comportamiento de uno de los asistentes de Flick.
“El problema fue con el asistente, no con Flick”, dijo Ancelotti en la conferencia de prensa posterior al partido cuando se le pidió que aclarara lo sucedido. “El asistente no fue un caballero con la forma en que celebró frente al banquillo. Y Flick estuvo de acuerdo con nosotros”.
Cuando se le preguntó sobre el incidente en su conferencia de prensa, Flick dijo: “No lo vi. Acabo de hablar con Carlo y fue algo… es normal en esta situación, cuando celebras un gol tal vez no lo sea… tenemos la edad suficiente para hablar de eso”.
El Madrid había ganado los últimos cuatro Clásicos en todas las competiciones y evitar la derrota aquí le habría permitido igualar la racha invicta del Barça, un récord de 43 partidos en LaLiga.
Sin embargo, tras una primera mitad sin goles, se derrumbaron tras el descanso.
Lewandowski marcó dos goles en tres minutos para sumar 17 en la campaña entre todas las competiciones. Después, Yamal, que se convirtió en el goleador más joven del Clásico con 17 años, y Raphinha completaron la goleada.
“Hasta el gol, el partido estaba igualado”, dijo Ancelotti. “Tuvimos ocasiones y pudimos marcar, pero no estuvimos acertados. Cuando marcan, te quitan energía y se convierte en otro partido. Hicieron mucho daño a la contra”.
“Me gustó la primera parte, tenemos que seguir en esa línea. No tenemos que tirarlo todo por la borda, sólo hay que olvidar los últimos 30 minutos. No podemos rendirnos, sólo hay que aprender. Salimos bien de la última derrota contra el Atlético de Madrid la temporada pasada y tenemos que hacer lo mismo. Estoy seguro de que lo haremos mejor”.
“El resultado no refleja lo que pasó sobre el terreno de juego. El Barça se adelantó y luego la confianza que se generó cambió el partido. Nosotros arriesgamos y ellos son un equipo que está en forma y que ha sido peligroso al contraataque. La derrota me preocupa, pero tenemos que levantarnos rápido. Tenemos que seguir luchando. No vamos a estar tan lejos esta temporada de lo que hicimos la temporada pasada”.
El resultado coronó una semana notable para el Barça, que llegó apenas cuatro días después de golear 4-1 al Bayern Múnich en la Liga de Campeones.
Con Flick como entrenador, el equipo ha ganado 12 de 14 partidos en todas las competiciones, pero el técnico alemán no se dejó llevar.
“Empezamos el camino y lo estamos haciendo muy bien”, dijo. “Como siempre digo, tenemos que hacer las cosas mejor y lo hacemos también, pero hoy no ha sido fácil. Seguimos adelante con nuestra idea, tenemos un flujo en este momento y tenemos que seguir adelante”.
“Siempre he dicho que estoy muy contento de trabajar en el Barça y también de vivir en Barcelona. Es un trabajo increíble, es una parte nueva de mi vida y me siento muy bien. Hoy hemos hecho un partido fantástico y estoy muy orgulloso del equipo. Y también es muy importante cómo jugamos.
“Esto dará más confianza a los jugadores. La celebración en el vestuario fue muy buena. Ahora tenemos un día de recuperación, luego les doy dos días de descanso a los jugadores y después nos concentraremos en el Espanyol el próximo fin de semana”.
