El Banco de Nueva Escocia, que opera como Scotiabank (TSX: BNS, NYSE: BNS) y el Banco Davivienda SA de Colombia (BVC: PFDAVVNDA) anunciaron el 24 de noviembre que se han obtenido todas las aprobaciones regulatorias necesarias para completar la transferencia previamente anunciada de las operaciones bancarias de Scotiabank en Colombia, Costa Rica y Panamá a Davivienda.
Las aprobaciones se recibieron de los organismos reguladores financieros de las respectivas jurisdicciones, incluyendo la Superintendencia Financiera de Colombia (Superfinanciera), la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF) de Costa Rica y la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP). Tras el cierre de la transacción, las operaciones combinadas de ambas instituciones funcionarán bajo una nueva sociedad holding, Grupo Davivienda (BVC: PFDAVIGRP).

La transferencia formaliza un acuerdo inicialmente revelado por Scotiabank el 6 de enero de 2025. Según los términos, Scotiabank transfiere sus operaciones bancarias en las tres naciones de Centroamérica y Sudamérica a cambio de una participación de propiedad aproximada del 20% en el Grupo Davivienda resultante sobre una base pro forma.
La consolidación está estructurada para lograr una mayor escala operativa para Davivienda en los tres mercados. Además, como parte de la transacción, Mercantil Colpatria tiene previsto vender su participación residual en Scotiabank Colpatria, su empresa conjunta con Scotiabank en Colombia.
Para Scotiabank, la desinversión se alinea con su estrategia quinquenal centrada en mejorar la rentabilidad de su cartera de banca internacional mediante la optimización de las operaciones en mercados no estratégicos. La compañía afirmó que la transacción reduce la complejidad operativa y contribuye a fortalecer su enfoque de capital en su principal corredor de crecimiento en Norteamérica y mercados latinoamericanos selectos. La venta se considera, en general, neutral en términos de capital, con el potencial de contribuir a las futuras ganancias.
El acuerdo también estipula que Scotiabank recibirá una combinación de acciones ordinarias y preferentes de nueva emisión en la nueva entidad, proporcional a su participación accionaria. Scotiabank también conservará el derecho a designar a personas para integrar el Consejo de Administración de las operaciones combinadas del Grupo Davivienda.
Las dos instituciones tienen la intención de establecer un acuerdo de referencia mutua para garantizar que Scotiabank pueda mantener el apoyo a sus clientes de Banca Corporativa, Patrimonial y Banca Global y de Mercados en toda la red de servicios ampliada de Davivienda.
Impacto financiero y contabilidad
El anuncio inicial de enero de 2025 indicó que las operaciones de Scotiabank sujetas a la transferencia se clasificarían contablemente como activos mantenidos para la venta. Esta clasificación requirió el reconocimiento de una pérdida por deterioro después de impuestos de aproximadamente 1400 millones de dólares canadienses en el primer trimestre de 2025. Se proyectaba que este deterioro reduciría el índice de capital ordinario de nivel 1 (CET1) de Scotiabank en aproximadamente 10 a 15 puntos básicos.
La compañía reveló además que se registrarán pérdidas adicionales estimadas en 300 millones de dólares canadienses al cierre, relacionadas principalmente con pérdidas acumuladas por conversión de moneda extranjera.
Una vez finalizada la transacción, la participación del 20% de Scotiabank en el Grupo Davivienda se registrará como una inversión en una asociada. Se espera que la reducción de los activos ponderados por riesgo derivada de la transferencia genere un beneficio proporcional en el índice CET1, estimado en aproximadamente 10 a 15 puntos básicos.
El Grupo Davivienda, fundado en Colombia como Corporación de Ahorro y Vivienda en 1972, es una entidad bancaria regional que atiende a aproximadamente 25,6 millones de clientes a través de una red que incluye 653 sucursales y más de 2.807 cajeros automáticos, con operaciones establecidas en Colombia, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Panamá y Estados Unidos. Las instituciones han declarado que colaborarán para facilitar una transición fluida para clientes y empleados en Colombia, Costa Rica y Panamá

