Especial para los seguidores de codigopostalrd.net
Proceso de Selección del CNM para Jueces de la SCJ y Miembros del TSE
El Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) de la República Dominicana, presidido por el presidente Luis Abinader, ha iniciado y está avanzando en el proceso de selección de cinco jueces para la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y cinco miembros para el Pleno del Tribunal Superior Electoral (TSE), conforme a los artículos 181 y 183 de la Constitución dominicana.

Este proceso, que busca renovar posiciones con períodos vencidos (siete años para la SCJ y cuatro para el TSE), se enmarca en un contexto de evaluación de desempeño y preselección de aspirantes, con énfasis en la transparencia y el mérito.
El proceso ha generado un impacto significativo en el sistema judicial y electoral dominicano, al redefinir la composición de dos instancias clave para la administración de justicia ordinaria y electoral.
Las vistas públicas, iniciadas el 11 de noviembre de 2025 en el Salón Las Cariátides del Palacio Nacional y transmitidas en vivo por canales oficiales, han involucrado a más de 80 aspirantes preseleccionados de un total de más de 70 postulantes iniciales.
Estas sesiones, que incluyen exposiciones de méritos académicos, experiencia profesional y cuestionamientos sobre temas como la Ley 2-23 de Recursos de Casación, el método D’Hondt, candidaturas independientes y cuota de género, fomentan la responsabilidad y la pluralidad.
Sectores civiles, como la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), han destacado su rol en el fortalecimiento institucional.
La no ratificación de tres magistrados de la SCJ (Pilar Jiménez Ortiz, Manuel Alexis Read Ortiz y Moisés Ferrer Landrón) en octubre de 2025, basada en “estándares de idoneidad y desempeño” según el Reglamento 2-25, abrió cinco vacantes en la SCJ (incluyendo dos previas) y cinco en el TSE.
Esto acelera la inyección de nuevos perfiles, potencialmente más alineados con principios de imparcialidad y eficiencia, pero también genera debate sobre la independencia judicial.
El proceso ha visibilizado temas como la igualdad de género (e.g., sesgos en evaluaciones de candidatas mujeres) y la calidad de la jurisprudencia, influyendo en el discurso público sobre la reforma judicial.
En X (anteriormente Twitter), publicaciones de medios como Noticias RNN y El Nuevo Diario han amplificado la cobertura, con énfasis en la participación de Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña.
Las decisiones del CNM han producido consecuencias mixtas, con avances en modernización pero riesgos de erosión en la confianza institucional.
La selección inminente (prevista para finales de noviembre de 2025) asegurará continuidad en la SCJ y TSE, crucial para resolver disputas postelectorales y casos de alto impacto, como derechos de autor o jurisdicción inmobiliaria.
Las evaluaciones técnicas previas y modificaciones al Reglamento 1-19 (septiembre de 2025) priorizan objetividad, alineándose con demandas de observadores como la Red de Observadores por la Institucionalidad (ROI).
La no ratificación de los tres jueces SCJ ha sido criticada por Finjus y ROI por “incongruencias” entre evaluaciones técnicas y decisiones finales, revelando posibles sesgos (contra posturas jurisdiccionales fundamentadas de la magistrada Jiménez, única mujer evaluada).
Esto podría interpretarse como interferencia política, sumándose a precedentes adversos para la independencia judicial.
El exprocurador Francisco Domínguez Brito y otros sectores advierten que usar evaluaciones como “instrumento discrecional” vulnera la Ley 138-11, arriesgando control político sobre la judicatura y afectando la percepción pública (una encuesta de N Digital indica que el 52% ve el proceso como institucional, pero con divisiones).
Las críticas por sesgos de género podrían desincentivar postulaciones femeninas, afectando la cuota de género en altas cortes.

Hasta el 13 de noviembre de 2025, el proceso del CNM se presenta como un paso hacia la modernización judicial, con vistas públicas que concluyeron su primera ronda el 11 de noviembre y se reanudan el 14 de noviembre, involucrando a aspirantes como Elisa Alexandra Abreu Jiménez (TSE) y Édynson Francisco Alarcón Polanco (SCJ).
Sin embargo, las no ratificaciones previas subrayan la necesidad de equilibrar evaluación con independencia, evitando sesgos que afecten la igualdad y la imparcialidad.
En conclusión, el proceso tiene un impacto transformador al promover transparencia, pero sus consecuencias revelan tensiones entre renovación y autonomía judicial.
Para mitigar riesgos, se recomienda al CNM priorizar criterios objetivos en la selección final (esperada para finales de mes), con juramentación inmediata de los elegidos.
Observadores como la ROI llaman a una revisión de reglamentos para prevenir interferencias, asegurando que las decisiones refuercen la democracia dominicana en lugar de debilitarla. El desenlace final dependerá de la deliberación post-vistas, que podría consolidar o cuestionar la credibilidad del CNM.

