Waldy Taveras dice Zona Colonial se inunda porque redujeron drenajes y eliminaron contenes
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El huracán Melissa, una tormenta de categoría 5 sin precedentes, tocó tierra en el suroeste de Jamaica, cerca de Black River, alrededor de la 1:00 p. m. EDT de hoy, con vientos máximos sostenidos de 297 km/h y una presión central mínima de 892 milibares, lo que lo convierte en uno de los huracanes más fuertes registrados en el Atlántico, junto con tormentas como el huracán del Día del Trabajo de 1935, Gilbert (1988) y Wilma (2005).

A la 1:40 p. m., el centro de la tormenta se ubicaba aproximadamente a 18.1° N 78.0° O, desplazándose al nornoreste a 14.4 km/h, con su ojo azotando la costa sur de la isla.
Los vientos con fuerza de tormenta se extienden hasta 160 kilómetros desde el centro, y el núcleo del huracán produce ráfagas que superan los 322 km/h en las zonas más altas de Jamaica.
Melissa se desplaza hacia el norte-noreste sobre Jamaica y se espera que llegue al mar Caribe al final de la tarde como un huracán ligeramente debilitado, pero aún de categoría 4 o 5.
Se pronostica que toque tierra por segunda vez en el este de Cuba esta noche (alrededor de las 20:00-22:00 EDT), donde podría generar condiciones catastróficas similares antes de virar hacia el norte, rumbo a las Bahamas, el miércoles y jueves, y posiblemente rozar Bermudas el viernes como un potente sistema extratropical.
Los vientos favorables en altura podrían permitir cierta reintensificación sobre las cálidas aguas del Caribe después de Jamaica, pero se espera que la interacción con el terreno de Cuba provoque un debilitamiento gradual a partir de entonces.
El cono de incertidumbre proyectado para la tormenta la sitúa bastante al este de Florida, pero presenta riesgos de corrientes de resaca a lo largo de la costa este de Estados Unidos durante el fin de semana.
Posiciones e intensidades pronosticadas (del aviso n.° 29 del NHC)

La llegada de Melissa a tierra ha desatado una devastación inmediata en Jamaica, descrita por las autoridades como el “peor escenario posible” y la tormenta más intensa de la isla en este siglo. A la 1:40 p. m.:
Vientos catastróficos han arrancado techos de casas y edificios, derribado árboles y destruido instalaciones médicas en las parroquias de Black River y St. Elizabeth.
Los cortes de electricidad son generalizados y afectan a más del 80 % de la isla, con líneas eléctricas caídas que agravan los riesgos en las zonas rurales.
Las lluvias torrenciales (de hasta 50 cm en algunas zonas) están causando inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra potencialmente mortales, especialmente en las Montañas Azules y las parroquias del sur.
Las aguas de las inundaciones están aumentando rápidamente en Kingston y Montego Bay, dejando varados a residentes y colapsando los sistemas de drenaje. Marejada ciclónica: Inundaciones de hasta 4 metros por encima de los niveles normales de marea están azotando comunidades costeras, erosionando playas y dañando puertos en el puerto de Kingston.
Los primeros informes de víctimas son limitados debido a cortes de comunicación, pero las autoridades jamaicanas han confirmado al menos una docena de heridos por escombros proyectados, y se teme que el número aumente a medida que comienzan las operaciones de rescate.
Se proyecta que las pérdidas económicas superen los 5 mil millones de dólares solo en Jamaica, impulsadas por la agricultura (plantaciones de banano y café devastadas) y la infraestructura turística.
En respuesta, Starlink de Elon Musk ha activado el acceso gratuito a internet en Jamaica y las Bahamas hasta noviembre para facilitar las comunicaciones de emergencia.
Para Cuba y las Bahamas, se avecinan peligros similares: Cuba enfrenta hasta 635 mm de lluvia y marejadas de 3 metros, mientras que las Bahamas podrían experimentar olas de 4,5 metros y tornados aislados.
Conclusiones
La intensidad sin precedentes del huracán Melissa pone de relieve el creciente riesgo de supertormentas impulsadas por el cambio climático en el Atlántico, con temperaturas superficiales del mar más cálidas que permiten una rápida intensificación.
Si bien los principales impactos de la tormenta se concentran hoy en Jamaica, su trayectoria hacia el norte garantiza amenazas durante varios días en todo el Caribe, lo que subraya la necesidad de una sólida preparación regional.
Las autoridades jamaicanas instan a los residentes a permanecer en sus casas hasta que se dé la señal de que todo está despejado (prevista para esta noche), mientras se moviliza la ayuda internacional para la recuperación.
A largo plazo, este evento podría provocar la reevaluación de los códigos de construcción y los sistemas de alerta temprana en los países insulares vulnerables. El monitoreo continúa mediante los avisos del NHC; no hay amenazas inmediatas para el territorio continental de EE. UU., pero se esperan marejadas indirectas que afecten las playas durante la semana.

