
En vísperas de un crucial partido de la Champions League contra el Olympiakos, y a pocos días de un acalorado Clásico contra el Real Madrid, se esperaba la rueda de prensa de Hansi Flick . Mientras su equipo atraviesa un período complicado y busca recuperar sus mejores sensaciones, el técnico alemán podría haberse conformado con un discurso puramente deportivo. Pero hizo mucho más. En medio de las preguntas tácticas, Flick se entregó a una inusual introspección y a una sorprendente confesión sobre su propio comportamiento , revelando cómo su experiencia en el Barcelona lo había transformado
“No me gusta que mi nieto me vea así”.
Conocido por su serenidad, casi gélida, en el banquillo del Bayern de Múnich —recuerda no sonreír nunca, ni siquiera durante la famosa derrota por 8-2 contra el Barça—, Hansi Flick admitió que sus emociones son mucho más visibles hoy en día. Y no siempre le gusta. « Cuando me veo en televisión, para ser sincero, no me gusta », confesó. El motivo de esta incomodidad es conmovedor y muy personal: « No me gusta que mi nieto me vea así, así que quizá deba cambiar mi comportamiento ». Un cuestionamiento público de una sinceridad poco común para un entrenador de este calibre.
“Vivo para el club”: La pasión, la fuente de sus emociones
Flick explica esta exteriorización de sus emociones con su total compromiso con el FC Barcelona. “Este club quizás me haya cambiado por completo”, admitió. ” Lo que puedo decir es que amo a este club, amo al Barcelona, amo a la gente de aquí, es increíble, y lo doy todo por este club. Vivo para el club “. Sus cambios de humor en el banquillo, por lo tanto, solo serían un reflejo de una pasión ardiente por su proyecto, y no una señal de nerviosismo.
Un grupo “entusiasmado” por recuperarse tras París
A pesar de esta autocrítica, el técnico alemán se mostró centrado en lo esencial: reactivar a su equipo. Tras la derrota contra el PSG en la anterior jornada de la Champions League, deben “retomar la senda de la victoria”. Un objetivo compartido por Fermín López, quien estuvo presente a su lado: “El equipo está muy bien, con mucha ilusión por el partido de mañana. Es la Champions League, una competición muy importante”. El joven centrocampista también elogió a Lamine Yamal, calificándolo de “el mejor jugador del mundo”, una muestra de la confianza que reina en el vestuario.
Precaución antes del Clásico: “Tenemos que tener cuidado con ellos”
Este deseo de remontar no rima con exceso de confianza. Flick demostró haber estudiado detenidamente al Olympiakos, un rival al que no subestima antes de pensar en el Real Madrid. “Tienen un buen ataque, las estadísticas dicen que son uno de los mejores equipos ofensivos”, advirtió, citando como ejemplo su actuación contra el Arsenal. “Hay que tener cuidado con ellos”. No hay duda de que no hay que sorprenderse.
De entrenador frío a apasionado: la transformación de Hansi Flick en el Barça
Hansi Flick aprovechó esta rueda de prensa para revelar al hombre detrás de las tácticas. Su inesperada confesión sobre su comportamiento y su pasión por el club revela a un entrenador profundamente humano y comprometido. Mientras lidia con sus propias emociones, se mantiene centrado en su misión: devolver la confianza a una plantilla joven y guiarla en una semana que promete ser decisiva para el resto de la temporada del Barça.


