
El Olympique de Marsella pasó la noche del viernes en la máxima categoría de la Ligue 1, y eso ya es algo. Noveno el lunes por la mañana, séptimo tras su victoria por 1-0 contra el PSG al final de la quinta jornada, los Phocéens ascendieron a la cima con una victoria por 2-1 en Estrasburgo en el partido inaugural de la sexta jornada del campeonato.
El OM cuenta con una gran ventaja gracias al calendario del partido, que le permite jugar antes que todos sus rivales de la máxima categoría. Su remontada también se debe, por supuesto, a sus resultados y a la actitud positiva que han mostrado durante todo septiembre. Aun así, Roberto de Zerbi se muestra cauteloso antes de lucirse.
“El Marsella de agosto aún está cerca. Nunca podemos relajarnos, siempre debemos ser humildes. No debemos olvidar nunca el partido contra el Rennes ni el contra el Lyon”, advirtió el técnico marsellés, satisfecho con la alegría que mostraron sus jugadores en el Meinau. “No es el resultado lo que cambia las cosas. Si no hubiéramos ganado esta noche, me habría alegrado de todos modos. No fue un partido de claqué esta noche”.
El OM ya no será líder el domingo a las 19.00 horas, eso seguro.
Así que aquí está el OM, en crisis a finales de agosto, liderando esta mañana del 27 de septiembre. ¿Por cuánto tiempo? No mucho, eso seguro. Sería un milagro si este primer puesto se mantuviera hasta el sábado por la noche. El Mónaco tendría que perder ante el Lorient y el Paris Saint-Germain también tendría que ser sorprendido por el AJ Auxerre, algo poco habitual en los hombres de Luis Enrique.
Pero pase lo que pase el sábado, el OM será superado por otro equipo el domingo. Es inevitable, dado el partido a las 17:15 entre el Lille (6.º, 10 puntos) y el Lyon (4.º, 12 puntos). Sea cual sea el resultado, habrá un equipo con al menos 13 puntos. Pero para el OM, eso es anecdótico. Lo que no lo es tanto es la recuperación que se confirmará el martes por la noche en la Champions League contra el Ajax.


