
El columnista del Lansing State Journal, Graham Couch, califica al equipo de fútbol americano de Michigan State tras su derrota por 45-31 ante la USC en una escala del 1 al 10.
FENSIVA: 8
Cuando anotas 31 puntos como visitante, en un partido en el que no pierdes el balón, conviertes 5 de 11 terceras oportunidades, consigues touchdowns en dos de tus tres oportunidades en zona roja y anotas dos touchdowns más en jugadas de pase de 42 y 75 yardas, debería ser suficiente. Los Spartans tuvieron muchas cualidades ofensivas: bastante equilibrados, explosivos y creativos. Todo menos un bloqueo frontal consistente.
Aidan Chiles dio un paso más como mariscal de campo, sus receptores hicieron jugadas y el corredor de segundo año Makhi Frazier marcó la diferencia. Esta fue una actuación sólida en todos los aspectos, excepto en la línea ofensiva, que fue inconsistente (y lidiando con otra lesión reciente), pero no tan mala como para que los Spartans no pudieran lograr todos los números mencionados.
DEFENSA: 2
USC podría ser el mejor ataque de la Big Ten. Los Spartans deberían esperar que así sea, y que Indiana y Penn State no sean tan potentes. Porque MSU estuvo a la defensiva la mayor parte de la noche. Me gustaría saber si algún equipo ha ganado alguna vez un partido permitiendo algo así como 355 yardas en la primera mitad, 9 de 13 conversiones en tercera y cuarta oportunidad, y sin registrar una captura, una tacleada para pérdida de yardas ni forzar un despeje.
Los Spartans sí lograron algunas jugadas importantes y oportunas: el golpe contundente de Malik Spencer en la zona de anotación que forzó un pase incompleto y el posterior intento de gol de campo, una parada con tacleada en cuarta oportunidad, el balón suelto forzado por Amorian Smith, que resultó en un touchdown. Por eso la calificación no es menor. Y la defensa de MSU tuvo momentos difíciles, perdiendo a cuatro jugadores clave en la primera mitad: Jordan Hall por una falta de orientación, Wayne Matthews por una lesión preocupante, Nikai Martinez y Quindarius Dunnigan por un choque de cabezas. Eso no ayudó. Pero no justifica la actuación.
EQUIPOS ESPECIALES: 8
El pateador de MSU, Martin Connington, finalmente falló un gol de campo —gravemente, desde 56 yardas— y los Spartans permitieron una devolución de despeje de 23 yardas, pero por lo demás, fue otro día sólido en equipos especiales. Connington anotó su otro intento, desde 29 yardas, y Ryan Eckley promedió 56.3 yardas en tres despejes. Los equipos especiales son un punto fuerte del equipo de MSU.
ENTRENADOR: 5
Me gustó el partido que mandó el coordinador ofensivo Brian Lindgren, quien se apoyó en Omari Kelly para un par de pases de engaño y mantuvo el equilibrio ofensivo, incluso cuando USC amplió su ventaja a 31-10. El ataque de MSU logró encontrar el ritmo y hacer que el partido fuera interesante por un tiempo, en parte gracias a ese equilibrio, creo. Defensivamente, el coordinador Joe Rossi tiene que encontrar la manera de ayudar a esta defensa a alcanzar al mariscal de campo. Simplemente no pueden seguir jugando partidos donde el mariscal de campo rival se ve tan cómodo. Puede que no tenga la potencia necesaria. Pero su trabajo es generar presión al mariscal de campo. La determinación y la lucha que mostró este equipo de MSU en la segunda mitad son un buen reflejo de este cuerpo técnico.
EN RESUMEN
Sería una lástima que esta temporada de fútbol americano de MSU, con tantos jugadores clave en ataque, no llegara a un partido de tazón. Si miras el calendario que viene —en Nebraska, UCLA, Indiana, Michigan, Minnesota, Penn State, Iowa, Maryland—, ¿crees que habrá tres victorias más? UCLA, muy probablemente. Pero después de lo que Maryland le infligió a Wisconsin el sábado y la paliza de Indiana a Illinois, y de la victoria de Michigan en Nebraska y de que Penn State quizás sea de élite, partidos como el próximo de MSU en Nebraska son el tipo de partidos que los Spartans podrían necesitar.

