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Evaluar la probabilidad de que el expresidente Leonel Fernández regrese a la presidencia de la República Dominicana en las elecciones de 2028 implica analizar varios factores: su trayectoria política, la opinión pública actual, su desempeño electoral reciente y los elementos estructurales del sistema político dominicano.

Leonel Fernández, abogado y académico de 71 años, fue presidente entre 1996 y 2000 y entre 2004 y 2012, lo que lo convirtió en una figura destacada de la política dominicana.
Su mandato se asocia con un importante desarrollo de infraestructura, crecimiento económico (con un promedio del 7 % durante su primer mandato) e iniciativas de modernización, como el metro de Santo Domingo y la capitalización de empresas estatales.
También fortaleció la presencia internacional de la República Dominicana mediante la integración regional y la diplomacia. Sin embargo, sus administraciones enfrentaron críticas por acusaciones de corrupción, incluyendo un escándalo de malversación de fondos por 100 millones de dólares vinculado a un programa de empleo en 2001, y preocupaciones por la cuestionable privatización de activos estatales.
La experiencia y el reconocimiento de Fernández le otorgan una sólida base, pero sus controversias pasadas podrían distanciar a los votantes que buscan una gobernanza más limpia, especialmente a la luz de la plataforma anticorrupción del actual presidente Luis Abinader.
Fernández se presentó a las elecciones presidenciales de 2024 por el partido Fuerza del Pueblo (FP), que fundó tras abandonar el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 2019. Obtuvo el 28.85% de los votos, quedando en segundo lugar, muy por detrás de Abinader, quien ganó con el 57. 45%.
Este resultado indica que Fernández conserva un apoyo significativo, pero se enfrenta a un formidable desafío por parte del Partido Revolucionario Moderno (PRM) de Abinader, que también obtuvo una supermayoría en el Congreso.
Una encuesta de Gallup-RCC Media de marzo de 2024 mostró que el 32.4% de los encuestados nunca votaría por Fernández, en comparación con el 18.8% que votaría por Abinader, lo que sugiere que una parte considerable del electorado se muestra escéptica con él. Sin embargo, el partido FP de Fernández aumentó su base electoral de 1 millón a más de 2 millones de simpatizantes registrados entre mediados de 2022 y septiembre de 2023, lo que indica solidez organizativa.
Publicaciones recientes en X reflejan cierto optimismo entre los simpatizantes de Fernández para 2028. Por ejemplo, publicaciones de julio de 2025 afirman que es uno de los “favoritos en las encuestas” y comparan su posible regreso con el resurgimiento político de Donald Trump, lo que sugiere confianza en su capacidad para superar obstáculos.
Sin embargo, estas publicaciones provienen de cuentas afines a Fernández (por ejemplo, @FPNewJersey_) y carecen de verificación independiente, por lo que deben considerarse expresiones no concluyentes de sentimiento partidista, más que evidencia de un apoyo generalizado.
Por el contrario, los altos índices de aprobación de Abinader, impulsados por una sólida recuperación económica posterior a la COVID-19, el crecimiento del turismo (10 millones de visitantes en 2023) y las medidas anticorrupción, representan un obstáculo importante. Si Abinader mantiene este impulso, su PRM podría dominar el panorama político hasta 2028.
La Constitución dominicana prohíbe a los presidentes ejercer más de dos mandatos consecutivos. Abinader, elegido en 2020 y 2024, no podrá presentarse como candidato en 2028, lo que abre la puerta a nuevos candidatos.
Esto podría beneficiar a Fernández, ya que no se enfrentaría directamente a Abinader, pero es probable que el PRM presente un sucesor sólido, respaldado por la popularidad de Abinader.
Una coalición podría fortalecer las posibilidades de Fernández en 2028 si se mantiene, especialmente si el dominio del PRM fragmenta al electorado opositor.
Los votantes más jóvenes (18-30), que representan el 27% del electorado, podrían no recordar con cariño la presidencia de Fernández, o incluso no recordarla en absoluto, lo que podría limitar su atractivo.
Su plataforma, que enfatiza la redistribución de la riqueza, la justicia social, la infraestructura y una postura firme frente a la migración haitiana, podría resonar entre los votantes de mayor edad y aquellos frustrados por la desigualdad, pero podría tener dificultades para que un candidato del PRM continúe con las políticas de Abinader.
La asociación de Fernández con el PLD, que enfrentó investigaciones de corrupción de alto perfil durante y después de su mandato, podría debilitar su campaña. Una encuesta Gallup-RCC de 2024 reveló que el 47,2% de los encuestados creía que la corrupción era menor bajo el gobierno de Abinader que bajo el de Fernández o su sucesor, Danilo Medina.
La economía de la República Dominicana se encuentra entre las de mayor crecimiento en América Latina, en gran medida gracias a las políticas de Abinader. Si esta tendencia continúa, los votantes podrían preferir la continuidad al regreso de Fernández.
La supermayoría del PRM en el Congreso para 2024 (24 de los 32 escaños del Senado y mayoría en la Cámara de Diputados) le otorga una influencia significativa en la formulación de políticas y los recursos de campaña, lo que podría eclipsar al FP de Fernández.
Sin encuestas actuales específicas para 2028, es difícil asignar probabilidades precisas. Sin embargo, con base en los datos disponibles, La experiencia de Fernández, su base electoral consolidada (28.87% en 2024), el creciente partido FP y las posibles alianzas con la oposición le otorgan una sólida oportunidad.
Su enfoque en infraestructura y justicia social podría resultar atractivo para los votantes insatisfechos con la desigualdad.
Su edad (74 años para 2028), las acusaciones de corrupción y el dominio del PRM son barreras importantes. La ausencia de Abinader como oponente directo ayuda, pero el probable sucesor del PRM heredará una plataforma sólida.
Dados estos factores, Fernández tiene una probabilidad moderada, pero no abrumadora, de ganar en 2028; quizás un 20-30%, suponiendo que las tendencias actuales se mantengan y no se produzcan grandes cambios políticos.
Su éxito dependería de construir una coalición más amplia para contrarrestar el dominio del PRM, superar las percepciones negativas vinculadas a la corrupción, aprovechando cualquier tropiezo económico o social del PRM.
Leonel Fernández sigue siendo una figura importante en la política dominicana, con una base leal y capacidad de organización a través de Fuerza del Pueblo.
Sin embargo, su camino a la presidencia en 2028 es incierto debido a la sólida posición del PRM, el escepticismo público sobre su pasado y el desafío de atraer a los votantes más jóvenes.
Si bien las publicaciones en X sugieren entusiasmo entre sus partidarios, la evidencia más amplia apunta a un camino difícil, pero no imposible, por delante.

