Los New York Knicks perdieron de forma vergonzosa el primer partido de la final de la Conferencia Este el miércoles por la noche. A pesar de que el equipo lideraba por 14 puntos con 2:45 por jugar, los Knicks perdieron el partido.
Fue un estrangulamiento brutal, algo que el base de los Indiana Pacers, Tyrese Haliburton, señaló con alegría a la afición. Después de que Haliburton creyera haber anotado el tiro ganador, imitó la burla que hizo famosa la leyenda de los Pacers, Reggie Miller, tras la remontada de Indiana contra los Knicks en la final de la Conferencia Este de 1994. Haliburton se llevó ambas manos al cuello y fingió que se estaba ahogando.
El tiro de Haliburton solo empató el partido, aunque eso no importó. Los Pacers ganaron en la prórroga por 138-135, convirtiendo el gesto en otro momento emblemático de la rivalidad entre los Knicks y los Pacers.
El jueves por la mañana, los periódicos neoyorquinos se aseguraron de inmortalizar aún más el momento, publicando sus mejores titulares sobre estrangulaciones en la contraportada.
El New York Daily News adoptó el enfoque más directo, llamándolo simplemente “Colapso”. El New York Post recordó el gesto de Miller y llamó a la versión de Haliburton “Estrangulamiento 2.0”. Newsday optó por un juego de palabras: “El estrangulamiento es para los Knicks”. Como era de esperar, los tres usaron la misma imagen de Haliburton en la contraportada.
Los tres periódicos son conocidos por sus icónicas, y a menudo repletas de juegos de palabras, contraportadas, y el jueves no hizo más que reforzarlo.
Si hay un lado positivo para los Knicks, es que las cosas no pueden empeorar a partir de ahora… ¿verdad? El camino por delante tiene que mejorar tras el épico colapso del miércoles y la provocación de Haliburton, ¿no? Con los Knicks, nunca se puede estar seguro.
Tras la derrota del primer partido, los Knicks descansan el jueves antes de enfrentarse a los Pacers en el segundo partido el viernes. Nueva York buscará igualar la serie y demostrar que su descalabro del primer partido no fue más que una casualidad.
Si los Knicks lo consiguen, la cobertura en contraportada será mucho más favorable de cara al futuro. Si no, los periódicos neoyorquinos lo van a pasar fatal inventando aún más juegos de palabras que resalten los fracasos de los Knicks.

