A pesar de algunas señales prometedoras en la primera mitad, el Manchester United sufrió otra decepcionante derrota en la Premier League, esta vez como visitante en el Stamford Bridge del Chelsea.
¿Hubo lecciones que sacar de un juego a menudo frenético?
Bueno, los medios de comunicación del mundo estudiarán este partido en busca de pistas sobre cómo Ruben Amorim preparará al United en la final de la Europa League de la próxima semana contra el Tottenham Hotspur.
Estas son las conclusiones que sacamos el viernes por la noche en Londres…
Bueno, el comienzo fue apasionado. Como suele ocurrir con este equipo, reflejó la actitud de su capitán. Muchos esperaban que Bruno Fernandes se quedara fuera con la final del próximo miércoles en mente. En cambio, vimos a un capitán jugando sin pensar en la final, solo en ganar el partido. Entró con mucha intensidad y atacó con velocidad. Lo mismo se podía decir de todo el equipo. Los toques fueron precisos, nuestro juego tenía ritmo.
Ese buen comienzo habría dado como resultado una ventaja de no ser por el fuera de juego tan ajustado. La definición de Harry Maguire fue excelente (hablaremos de ello más adelante).
El impulso bajó al descanso, pero el United defendió con firmeza. La exigencia de Amorim de un buen partido estaba claramente presente en la mente de los jugadores. Con los segundos agotándose, Amad atacó el balón tras un córner del Chelsea. Demostró su deseo.
El Chelsea fue superior en la segunda mitad y marcó un golazo, centrado por Reece James y rematado de cabeza por Marc Cucurella. Amorim estará furioso por cómo se les permitió desmarcarse con tanta facilidad. Ha hablado de la necesidad de concentrarse mejor con regularidad. No pueden permitir que algo similar ocurra contra los Spurs. Pero la lucha persistió. Y como hemos visto en la Europa League toda la temporada con este equipo, si tienen ganas, pueden revertir cualquier situación.
BILBAO EN LA MENTE
¿Una soleada noche de viernes en Londres antes de una final europea? Para quienes tuvieron la suerte de tener entrada y tiempo libre para asistir, fue un lujo.
“Es como un calentamiento para nosotros”, dijo un rojo viajero.
El sol bañaba la grada alta del United en el Shed End antes del inicio, con fuertes cánticos de “¡Sigue, sigue, sigue, porque el United va a Bilbao!” ya sonando en Stamford Bridge. Con alguna que otra canción entre medias, el sonido apenas paraba hasta que la grada se vaciaba tras el final del partido. Ese ruido en Bilbao será especial.
En cuanto a la plantilla, Rubén no quería envolver a su equipo en una burbuja, eso estaba claro, pero quizás demostró con sus sustituciones a los jugadores en los que realmente confía. Mason Mount y Casemiro fueron los primeros en salir, seguidos de Luke Shaw y Bruno.
LA PRUEBA DE MAGUIRE
Amorim ha declarado a la prensa que los minutos de Maguire se han gestionado con cuidado en las últimas semanas y meses. Algunos predijeron, por lo tanto, que descansaría, pero esta fue una excelente oportunidad para ponerse a prueba antes de lo que sin duda será una batalla agotadora en el País Vasco. Las finales siempre lo son.
Su remate en el minuto 15 tras un centro de Bruno demostró que el jugador rebosaba confianza, ¡y lo mismo ocurrió con el deslizamiento de rodillas!
Lamentablemente, no contó, pero que semejante disparo no sorprendiera a todos los presentes también hablaba de la creciente reputación de Maguire. Otro incidente también lo hizo. Hacia el final de la primera parte, el United defendía una serie de córners del Chelsea. Al quedarse con uno corto, Maguire salió corriendo a desafiar a Pedro Neto. El delantero de los Blues era el claro favorito para el balón, pero ante la imagen de nuestro quinto a toda máquina, decidió no intentarlo.
En un deporte de equipo con un balón que rebota de mil maneras posibles, los pequeños detalles psicológicos pueden cambiar muchísimo. Esperemos ver ese deslizamiento de rodillas sin esfuerzo de Maguire en la final.
BONIFICACIÓN A-MAD
Ahora parece tan normal: Amad está listo para la final de la Europa League. Pero hace unas semanas, cuando aún no se había asegurado nuestra plaza, no teníamos claro cuándo podría volver, ni si lo haría esta temporada.
Verlo de nuevo entrenando me dio esperanzas, y luego tuvo una actuación emocionante en aquella gloriosa victoria a domicilio contra el Athletic Club. Fue la guinda del pastel.
Ahora, nos dirigimos a una final con uno de nuestros jugadores más singulares disponibles, y con muchos minutos en su haber. Amenazaba con el balón contra el Chelsea, sobre todo con un regate y un disparo dentro del área en el minuto 79, que forzó un córner. La forma en que Amad se enfrenta a los jugadores, su forma de mover los pies y su forma de usar el cuerpo es diferente a la de todos los demás jugadores de nuestra plantilla. Será muy valioso en Bilbao.
LA LISTA DE LESIONADOS
El enfoque de Amorim en este último partido previo a la final contrastó por completo con el de Ange Postecoglou, del Tottenham Hotspur. El técnico de los Spurs dio descanso a la gran mayoría de su equipo.
¿Quién acertó con el método? Quién ganará en Bilbao será la forma más fácil de saberlo. Pero los Spurs sufrieron otro susto por lesión con la salida de Pape Matar Sarr, quien se fue directo al túnel. La afición del United tenía motivos para preocuparse cuando Bruno, Amad y Maguire se lesionaron brevemente en este partido, pero los Reds pasaron sin lesiones evidentes. Parece que el riesgo de Ruben valió la pena. Al fin y al cabo, este es un club que se construye a base de asumir riesgos.
A pesar de otra dolorosa derrota, esperemos que la prueba de este partido prepare al equipo adecuadamente para San Mamés.
