El Papa León XIV celebrará su primera Navidad en el Vaticano reviviendo la tradición de ofrecer la Misa de Navidad el 25 de diciembre en la Basílica de San Pedro, algo que ningún Papa ha hecho desde 1994.
Las celebraciones navideñas, que estarán marcadas por el cierre de las Puertas Santas, comenzarán la tarde del 24 de diciembre, cuando el Pontífice celebrará la Misa de Nochebuena a las 22.00 hora local en la Basílica de San Pedro.
El horario supone un cambio respecto a los últimos años, cuando durante la pandemia de COVID-19, la Misa de Vigilia Navideña se trasladaba a las 19.00 horas. Antes de 2009, tenía lugar a medianoche, hasta que Benedicto XVI decidió adelantarla.
El 25 de diciembre a las 10:00 h, León XIV también celebrará la misa de Navidad en la basílica vaticana, una costumbre que no se observaba desde el pontificado de san Juan Pablo II. Posteriormente, al mediodía, impartirá la tradicional bendición «urbi et orbi» («a la ciudad y al mundo») desde el balcón central.
El 31 de diciembre, el Papa presidirá a las 17:00 en la Basílica de San Pedro las primeras vísperas y el Te Deum en acción de gracias por el año que termina. El 1 de enero de 2026, solemnidad de María, Madre de Dios, y 59.ª Jornada Mundial de la Paz, celebrará la misa a las 10:00.
El mensaje para esta Jornada Mundial de la Paz, titulado “La paz sea con todos ustedes: hacia una paz desarmada y desarmada”, propone una visión que rechaza el miedo, las amenazas, la violencia y las armas, y aboga por una paz capaz de generar confianza, empatía y esperanza.
Uno de los momentos más significativos de la Navidad tendrá lugar el 6 de enero, solemnidad de la Epifanía del Señor. A las 9:30 h, el Papa León XIV cerrará la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro y celebrará la Misa de clausura del Jubileo Ordinario de 2025. En los días previos, también se cerraron las Puertas Santas de las demás basílicas papales: Santa María la Mayor, San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros.
Será la segunda vez en la historia que un año jubilar sea clausurado por un Papa diferente al que lo inauguró, como ocurrió en 1700, cuando Inocencio XII abrió el año santo y Clemente XI lo clausuró.
Las celebraciones navideñas concluirán litúrgicamente el 11 de enero, festividad del Bautismo del Señor. Ese día, el Papa celebrará la misa y el bautismo de varios hijos de empleados del Vaticano en la Capilla Sixtina a las 9:30 h, siguiendo la tradición establecida por San Juan Pablo II.
Un belén pro-vida
El espíritu navideño ya se palpa en el Vaticano tras la iluminación del árbol de Navidad y la inauguración del Belén en la Plaza de San Pedro el 15 de diciembre, eventos presididos por la hermana Raffaella Petrini, presidenta de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. Ese mismo día, León recibió a los donantes del árbol y de los belenes, que también se instalaron en el Aula Pablo VI.
El pesebre de ese espacio, llamado “Nacimiento Gaudium”, originario de Costa Rica, ha atraído especial atención. Hasta el 25 de diciembre, representa a la Virgen María embarazada, símbolo de anticipación y esperanza.
Las figuras descansan sobre 28.000 cintas blancas que llevan los nombres o seudónimos de niños salvados del aborto, mientras que en el pesebre, 420 cintas amarillas muestran mensajes de niños enfermos hospitalizados.
Tomando un descanso en Castel Gandolfo
Después de Navidad, el Papa tiene previsto viajar a Castel Gandolfo el 26 de diciembre para unos días de descanso, sin renunciar, sin embargo, a presidir los principales actos litúrgicos ni a reunirse con los fieles en las festividades más importantes. Además, los días 7 y 8 de enero, reunirá en Roma a todos los cardenales del mundo para su primer consistorio ordinario desde el cónclave que lo eligió.
