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El derbi del norte de Londres, celebrado el 23 de noviembre de 2025 en el Emirates Stadium, culminó con una contundente victoria del Arsenal por 4-1 sobre el Tottenham Hotspur.
En un partido con 60.345 aficionados, Eberechi Eze, del Arsenal, ofreció una actuación histórica al anotar un triplete —el primero en este encuentro desde 1978— que catapultó a su equipo al dominio.
Leandro Trossard abrió el marcador en el minuto 36 con un disparo desviado tras una inteligente carrera detectada por Mikel Merino. Eze anotó su primer gol tan solo cinco minutos después, regateando a los centrocampistas Rodrigo Bentancur y João Palhinha antes de rematar por la escuadra.
Sorprendentemente, anotó su segundo gol a los 35 segundos del segundo tiempo, al girarse y rematar un pase de Jurrien Timber desde 16 yardas.
El Tottenham recortó distancias en el minuto 55 gracias a un audaz pase elevado de Richarlison desde 40 yardas sobre David Raya, pero Eze selló su triplete en el minuto 76, superando a Destiny Udogie y rematando con fuerza tras una asistencia de Trossard.
La posesión y la precisión del Arsenal superaron la pragmática defensa de tres del Tottenham, con Declan Rice y Bukayo Saka también brillando en el centro del campo y las bandas.
Impacto en la clasificación de la Premier League
Este resultado catapultó al Arsenal con seis puntos de ventaja en la cima de la tabla de la Premier League, aprovechando las derrotas sufridas el fin de semana por sus rivales por el título, el Liverpool y el Manchester City. Antes del partido, el Arsenal lideraba por solo tres puntos, pero la heroica actuación de Eze y el desplome del Tottenham ampliaron su ventaja, posicionando al equipo de Mikel Arteta como firme favorito de cara a una crucial visita al Chelsea, segundo clasificado, el próximo fin de semana.
Para el Tottenham, la derrota lo deja en mitad de la tabla y sin ganar en sus visitas ligueras al Emirates desde 2010, lo que intensifica la presión sobre sus aspiraciones europeas.
La victoria supuso una enorme inyección de moral para el Arsenal, que contaba con la ausencia de jugadores clave como el delantero Viktor Gyökeres, valorado en 55 millones de libras, por lesión, pero aun así desmanteló a sus rivales más acérrimos.
Eze, quien fichó por el Arsenal tras una polémica maniobra para evitar su posible traspaso desde el Crystal Palace (un fichaje que el Tottenham tenía en la mira), se convirtió en el villano definitivo del derbi para la afición de los Spurs, echando sal en viejas heridas con su triplete.
Esta actuación no solo acalló las dudas sobre la profundidad ofensiva del Arsenal, sino que también reforzó la flexibilidad táctica de Arteta, combinando una construcción paciente con contraataques implacables.
A largo plazo, refuerza las credenciales del Arsenal para el título, con el eco de los ‘ole’ en el Emirates en el tiempo añadido, lo que indica una creciente confianza en un desafío sostenido. Sin embargo, mantener esta forma sin sus estrellas lesionadas pondrá a prueba la rotación del equipo antes de un período festivo congestionado.
La actuación del Tottenham fue calificada de “devastadora” y una de las peores en derbis recientes, lo que expuso los fallos en los fichajes del verano y el conservadurismo táctico del nuevo entrenador Thomas Frank.
Optar por una defensa de tres sólida mermó su fluidez, lo que provocó fallos defensivos —como dejar a Eze sin marcar dos veces al principio— y una falta de peligro en ataque, más allá del golazo de Richarlison.
El enfoque microgestionado e “impasible” de Frank recibió duras críticas, calificándolo de “cobarde”, en marcado contraste con el estilo audaz pero defectuoso de su predecesor, Ange Postecoglou, y potencialmente erosionando la confianza de la afición tras la reciente derrota ante el Chelsea.
La derrota agrava el pobre historial del Tottenham contra el Arsenal (sin victoria liguera en el Emirates en 15 años) y podría generar malestar interno, con demandas de un replanteamiento táctico para evitar más sobrecorrecciones tras la recuperación post-Postecoglou.
En el buen sentido, el gol de Richarlison ofrece un atisbo de brillantez individual, pero en general, esta lección de humildad expone vulnerabilidades que podrían descarrilar su aspiración a estar entre los seis primero
El contundente triunfo del Arsenal subraya su evolución hacia la contienda por el título, combinando la resiliencia ante las lesiones con la brillantez de Eze, que define el derbi, descrito como uno de los “mayores hat-tricks de la historia del club”.
Fue la mayor victoria liguera de los Gunners contra los Spurs, la sexta vez que se imponen por tres goles o más en el encuentro. Para el Tottenham, el partido pone de relieve la necesidad de equilibrio: atreverse más sin caer en la imprudencia, ya que la cautela de Frank resultó estrepitosamente contraproducente.
En definitiva, este derbi no se trató solo del marcador: fue una paliza psicológica, con el Arsenal disfrutando de sus derechos y el Tottenham lamentando lo que podría haber sido si Eze se hubiera puesto su camiseta blanca. Mientras Arteta mira hacia la cima, Frank debe atreverse a soñar en grande para salvar la temporada de los Spurs.

