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La indexación salarial, o más precisamente la indexación del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los salarios, es un mecanismo establecido en el artículo 327 del Código Tributario de la República Dominicana (Ley 11-92).
Este obliga al Gobierno a ajustar anualmente los tramos exentos y gravados del ISR según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores debido a la inflación.
El tramo exento actual está congelado en RD$34,685 mensuales desde hace años, lo que implica que más trabajadores de ingresos medios pagan ISR, reduciendo su capacidad de compra en un equivalente a 12 días al mes, según estimaciones. La propuesta busca elevarlo a RD$52,000, beneficiando a unos 720,000 trabajadores formales.
El tema fue impulsado por el senador por el Distrito Nacional, Omar Fernández (Fuerza del Pueblo – FP), quien presentó un proyecto de resolución el 3 de noviembre de 2025 para exhortar al presidente Luis Abinader a instruir a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) su aplicación inmediata.
Fernández ha condicionado el voto de su bancada al Presupuesto General del Estado 2026 a su inclusión, argumentando que no es un “favor”, sino un mandato legal y un acto de justicia social.
Ha propuesto fuentes de financiamiento como reducir la nómina pública en RD$122 mil millones (respecto a 2020), usar US$6,300 millones de deuda ociosa en la Tesorería (cuyos intereses superan el costo de la indexación) y optimizar gastos en subsidios ineficientes.
Las Declaraciones del Presidente del PLD y Exmandatario Danilo Medina
El 16 de noviembre de 2025, durante una masiva asamblea del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el Distrito Nacional, Danilo Medina —actual presidente del PLD y expresidente (2012-2020)— se sumó al debate.
Medina defendió su gestión pasada: aplicó la indexación de 2013 a 2017, pero no en 2018-2019 porque la inflación fue “prácticamente cero” (alrededor del 1-2% anual), lo que no justificaba el ajuste según el Código Tributario, del cual fue co-redactor como diputado en 1992. Recordó que el PLD impulsó esta reforma junto a reformistas, pese a la oposición del PRD (antecesor del PRM).
Sin embargo, criticó duramente al Gobierno de Abinader por no aplicarla desde 2020, alegando razones fiscales: “Han preferido cargar el peso sobre los trabajadores” y “olvidarse de los pobres”.
Medina vinculó esto al alto costo de la vida (canasta básica en RD$47,000 mensuales) y bajos salarios, afirmando que las familias se saltan comidas diarias.
Sus declaraciones, pronunciadas ante cientos de militantes y dirigentes como Johnny Pujols (secretario general del PLD) y Temístocles Montás, se interpretan como un respaldo a la iniciativa de Fernández y un intento de unificar a la oposición (PLD y FP) contra el oficialismo.
Las palabras de Medina han generado un impacto significativo en el debate público y político, amplificado por redes sociales y medios.
Sus declaraciones unifican a la oposición fragmentada. El PLD, que ya había reiterado la demanda en octubre de 2025 a través de Guarocuya Félix, se alinea con la FP de Leonel Fernández (quien también criticó la “impuesto disfrazado” al ISR).
Esto presiona al PRM, que controla el Congreso, y eleva el costo político de rechazar la indexación. En X (Twitter), posts como el de @DIGICOMPLD y @MaquinariaPLD destacan cómo Medina “señaló problemáticas actuales” como la indexación, ganando miles de interacciones.
Diputados como Félix Michell Rodríguez (FP) celebran que la propuesta “tiene al gobierno acorralado”, mientras el PLD ve en esto una “bandera de protesta” compartida.
Aumentan la visibilidad del tema entre trabajadores y clases medias. Encuestas informales en X muestran apoyo mayoritario ( post de @Aneudy_N con 53 vistas iniciales preguntando si debe incluirse). Sindicalistas como Rafael Abreu (Confederación Nacional de Unidad Sindical) rechazan contrapropuestas de Fernández (como recortar nómina pública), pero respaldan la indexación para evitar desempleo.
Medios como El Nuevo Diario y Diario Libre reportan un “clamor popular”, con videos virales de Medina superando 1,000 vistas en horas.
Refuerzan argumentos técnicos. Economistas citados en RC Noticias estiman que la indexación gradual podría inyectar RD$25 mil millones en poder adquisitivo sin desestabilizar finanzas, si se financia con eficiencia fiscal. Sin embargo, genera alerta en el sector empresarial por posibles presiones inflacionarias.
Otras consecuencias incluyen demandas de empresarios por “coordinación con el sector privado” para evitar ciclos precios-salarios, y críticas de Ricardo de los Santos (presidente del Senado, PRM) recordando que PLD/FP no la aplicó consistentemente en el pasado.
Las declaraciones de Danilo Medina representan un punto de inflexión: transforman una propuesta técnica de Omar Fernández en una batalla ideológica por la “justicia para los trabajadores”, exponiendo vulnerabilidades del Gobierno Abinader en un año preelectoral.
Aunque el PRM argumenta estabilidad fiscal (con inflación controlada al 4% en 2025), la inacción prolongada viola la ley y agrava la desigualdad, como Medina subraya al evocar familias “saltándose comidas”.
En última instancia, la indexación no es solo un ajuste numérico, sino un test de priorización: ¿recaudación estatal o alivio humano? Su no aplicación podría erosionar el apoyo popular al PRM (ya en declive según sondeos post-2024), mientras unifica a la oposición en una agenda pro-trabajador.
Un diálogo tripartito (Gobierno, oposición, sindicatos) para una indexación parcial en 2026, financiada por eficiencia (ej. deuda ociosa), evitaría confrontación y alinearía con el espíritu del Código Tributario. Sin acción, el “clamor” de Fernández y Medina podría escalar a un conflicto mayor, recordando que, como dice el senador, “no se pierde lo que nunca se debió tener”.
