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El 13 de noviembre de 2025, Inglaterra derrotó a Serbia por 2-0 en el Estadio de Wembley en un partido de clasificación europea para la Copa Mundial de la FIFA 2026 (Grupo K, Jornada 7).
Los goles de Bukayo Saka (minuto 28, una sublime volea) y Eberechi Eze (minuto 90, una definición precisa tras asistencia de Phil Foden) aseguraron la victoria para el equipo de Thomas Tuchel.
Inglaterra dominó la posesión (70%) y los tiros a puerta (15-6), aunque el partido fue cerrado, con Serbia ejerciendo presión en los últimos minutos. Esta fue la séptima victoria consecutiva de Inglaterra en el grupo, manteniendo un récord perfecto y su séptima portería a cero.
Impacto: El partido puso de manifiesto la profundidad y el poderío ofensivo de Inglaterra bajo la dirección de Tuchel, con suplentes como Jude Bellingham, Phil Foden y Eze realizando contribuciones decisivas.
El gol de Saka —el número 14 con Inglaterra— respondió directamente a las críticas que Tuchel había hecho antes del partido sobre su promedio goleador internacional, aumentando su confianza de cara al torneo.
El debutante Nico O’Reilly tuvo una breve participación, lo que demuestra la integración de jóvenes talentos en una plantilla que combina estrellas como Harry Kane con promesas emergentes. Para Serbia, la derrota puso de manifiesto sus debilidades defensivas ante rivales de primer nivel, ya que les costó aprovechar las escasas ocasiones de gol a pesar de las amenazas de Dusan Vlahovic.
En un contexto más amplio, este resultado consolida la posición de Inglaterra como la primera selección europea en clasificarse para la Copa Mundial de 2026 (que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México), aliviando la presión de cara a su último partido de la fase de grupos contra Albania el 16 de noviembre. También subraya las dificultades de Serbia en la clasificación, tras la derrota por 0-5 en casa ante Inglaterra en septiembre de 2025 y la reciente derrota ante Albania.
Para Inglaterra: Clasificación asegurada con dos partidos de antelación, lo que permite rotaciones y gestión de lesiones (por ejemplo, Cole Palmer no pudo jugar).
La victoria amplía su racha invicta contra Serbia a siete partidos a lo largo de décadas (incluyendo los encuentros contra Yugoslavia y Serbia y Montenegro). Sin embargo, las desconcentraciones en la segunda mitad generaron cierta preocupación en Tuchel sobre la intensidad del partido. Como aspecto positivo, esto genera impulso y armonía en el equipo, y el impacto de Bellingham y Foden en el banquillo sugiere flexibilidad táctica para la fase final.
Para Serbia: La derrota elimina sus posibilidades de terminar entre los dos primeros del Grupo K, acabando con sus esperanzas de clasificación directa o repesca.
Ahora terceros con 10 puntos, se enfrentan a un partido crucial contra Andorra el 16 de noviembre, pero probablemente disputarán la segunda ronda de la repesca (por las 12 plazas adicionales de la UEFA).
El seleccionador Veljko Paunovic, nombrado en octubre de 2025, está bajo la lupa tras una mala racha (tres derrotas en cinco partidos), agravada por la ausencia de Aleksandar Mitrovic debido a su rendimiento con su club. Esto podría provocar cambios en la plantilla o malestar entre los aficionados, como los abucheos en el descanso durante la anterior derrota ante Inglaterra.
Albania aseguró el segundo puesto (y la plaza para la repesca) con una victoria simultánea, lo que complica la final para Inglaterra.
En las redes sociales, el entusiasmo de los aficionados por los goles se vio reflejado en la lucha por el mediocampo, con algunos comentarios sobre problemas en el terreno de juego (por ejemplo, zonas de penalti poco definidas) y decisiones arbitrales polémicas, como una posible falta sobre Vlahovic.
La victoria de Inglaterra fue una confirmación profesional, aunque poco espectacular, de su dominio en la fase de clasificación: 24 goles a favor y ninguno en contra en el grupo.
El equipo de Tuchel ahora se centra en la preparación para el Mundial, donde su “batería de talento ofensivo” (Kane, Saka, Bellingham, etc.) los posiciona como auténticos aspirantes, aunque afinar la presión y la contundencia será clave.
Para Serbia, es un duro golpe de realidad: existe talento como Vlahovic, pero la cohesión bajo la dirección de Paunovic sigue siendo esquiva, lo que probablemente los condene, en el mejor de los casos, a la repesca.
En general, el partido reafirma la jerarquía de la clasificación europea, con Inglaterra avanzando con paso firme mientras que selecciones menores como Serbia luchan por los puestos de honor. Se espera que Tuchel utilice el intrascendente encuentro contra Albania para realizar experimentos, preparando así una sólida campaña para 2026
Albania secured second place (and a spot in the playoffs) with a simultaneous victory, complicating England’s chances of reaching the final.
On social media, the fans’ enthusiasm for the goals was reflected in the midfield battle, with some comments about on-field issues (for example, poorly defined penalty areas) and controversial refereeing decisions, such as a possible foul on Vlahovic.
England’s victory was a professional, albeit unspectacular, confirmation of their dominance in the qualifying phase: 24 goals for and none against in the group.
Tuchel’s team is now focused on preparing for the World Cup, where their “attacking talent” (Kane, Saka, Bellingham, etc.) positions them as genuine contenders, although refining their pressing and finishing will be key.
For Serbia, it’s a harsh dose of reality: talent like Vlahovic exists, but cohesion under Paunovic remains elusive, likely condemning them, at best, to the playoffs.
Overall, the match reaffirms the hierarchy of European qualification, with England advancing steadily while smaller teams like Serbia struggle for the top spots. Tuchel is expected to use the inconsequential encounter against Albania to experiment, thus preparing for a strong campaign for 2026.
