Mohamed Sharqawi
En una noche histórica presenciada por el mundo, las dos hermanas egipcias, Amira y Mariam Abu Zahra, cautivaron los corazones de los presentes y de los espectadores con una mágica actuación musical al violín, como parte de la legendaria ceremonia de apertura del Gran Museo Egipcio .
El talentoso dúo presentó una pieza musical única que fusionaba melodías clásicas occidentales con un auténtico espíritu oriental.
Su interpretación armoniosa y emotiva demostró una gran habilidad técnica, y el público reaccionó con entusiasmo ante la magistral ejecución; al final del segmento, se oyeron cálidos aplausos como expresión de su gran admiración.
El dúo deslumbró en el escenario principal de la celebración con un look dorado inspirado en la antigua civilización egipcia, mientras que detrás de ellos unas pantallas gigantes mostraban imágenes y vídeos de los tesoros y artefactos más destacados del museo, incluidas las colecciones del rey Tutankamón, lo que le dio al segmento una profunda dimensión visual e histórica.
La actuación de Amira y Mariam estuvo acompañada por la orquesta mundial dirigida por el Maestro Nayer Nagy, además de un enorme coro, en una maravillosa combinación artística que aunó la vitalidad de la juventud y la experiencia de músicos veteranos.
El presidente Abdel Fattah El-Sisi presenciará la inauguración del Gran Museo Egipcio, que representa un acontecimiento excepcional en la historia de la cultura y la civilización humanas, ya que está previsto que participen (79) delegaciones oficiales en la ceremonia de apertura, incluidas (39) delegaciones encabezadas por reyes, príncipes, jefes de estado y de gobierno, lo que refleja el interés de la comunidad internacional en la antigua civilización egipcia y el papel cultural y humanitario único que desempeña Egipto .
El portavoz oficial declaró que esta representación y asistencia sin precedentes a la inauguración del museo más grande del mundo dedicado a una sola civilización refleja el interés internacional en la visión del Estado egipcio de combinar la riqueza del pasado, la creatividad del presente y la prosperidad del futuro, y confirma la posición única de Egipto como puente civilizatorio entre todos los pueblos del mundo que aman la cultura y la paz .

