Por Alanis Thames
LeBron James estaba de pie en la cancha junto a su hijo Bronny y no pudo evitar mirarlo para contemplar el momento. El dúo vestía camisetas iguales de Los Angeles Lakers con las palabras “James” y “James Jr.” bordadas en grandes letras moradas en sus espaldas.
“Era como Matrix o algo así”, dijo LeBron después. “Simplemente no parecía real”.
Los Lakers ayudaron a James, de 39 años, a hacer realidad su sueño de años de jugar junto a su hijo cuando seleccionaron a Bronny con la 55.ª selección general en junio, lo que les permitió convertirse en la primera pareja de padre e hijo en jugar juntos en un partido de la NBA en un enfrentamiento de pretemporada el 6 de octubre.
El gerente general de los Lakers, Rob Pelinka, ha descrito la elección del draft como “mágica”, mientras que su organización ha recibido críticas sobre si Bronny se habría ganado la oportunidad si su padre no hubiera sido uno de los mejores jugadores del deporte. Esas objeciones, aunque recibidas con entusiasmo generalizado por la familia James, reavivaron las conversaciones sobre el nepotismo en los deportes y cómo las figuras poderosas aprovechan su influencia, al tiempo que subrayaron el estigma que rodea a los niños que siguen los pasos de un padre o familiar exitoso
“Siempre habrá gente que diga que hay nepotismo”, dijo Alice Leppert, profesora adjunta de estudios de medios y comunicación en Ursinus College, en Pensilvania. “Habrá quienes supongan cínicamente que hubo influencias y que, básicamente, las cosas no son justas”.
Eso a menudo se basa en el deseo de la gente de creer en una meritocracia, dijo Leppert, refiriéndose al sistema en el que alguien gana estatus o recompensas en función de sus habilidades, no de su riqueza o estatus social.
“En general, no vivimos en una meritocracia”, añadió Leppert. “Queremos vivir en una meritocracia y por eso tenemos este tipo de debates”.
Durante siglos, los niños nacidos en familias ricas y poderosas han heredado negocios, estrellato y recursos infinitos para el éxito: una muestra visible de poder en Hollywood, la política y los deportes.
Los críticos del nepotismo argumentan que aquellos que no tienen el mismo acceso a los recursos (es decir, productores y directores en la industria del entretenimiento, cazatalentos e instalaciones de entrenamiento en los deportes) quedan en una desventaja significativa cuando se trata de oportunidades.
Otros se preguntan por qué se menciona una práctica tan arraigada en la sociedad.
“No quiero oír esas acusaciones, gente hablando de nepotismo”, dijo el ex miembro de la NBA de ESPN Adrian Wojnarowski durante el draft de la NBA. “La NBA está llena de nepotismo. A nivel de propietarios, oficinas centrales, entrenadores. No quiero oírlo de repente porque el padre de Bronny James juega para los Lakers. Es algo que está muy extendido en esta liga”.
En la historia de la NBA ha habido alrededor de 100 casos de jugadores que se unieron a la liga después de que sus padres jugaran. Esos jóvenes ingresaron a la liga después de que la carrera de su padre terminó, pero entre ellos se encuentran Stephen y Dell Curry, Kobe y Joe “Jellybean” Bryant, Bill y Luke Walton, entre otros.
Ken Griffey Sr. y Ken Griffey Jr. jugaron juntos con los Seattle Mariners durante partes de las temporadas de la MLB de 1990 y 1991. El gran jugador de hockey Gordie Howe jugó con sus hijos Marty y Mark para los Houston Aeros en la WHA y los New England/Hartford Whalers en la WHA y la NHL.
En las 65 escuelas que compiten en el fútbol universitario más importante, hay al menos 25 casos de miembros de una misma familia en el mismo cuerpo técnico, según un análisis de Associated Press sobre las listas de entrenadores en 2022. En la NFL, 16 de los 32 propietarios de la liga heredaron sus equipos de la familia, según un estudio realizado por USA Today.
“Creo que en este país nos hemos resignado al hecho de que si eres dueño de algo, puedes hacer lo que quieras con ello”, dijo David Grenardo, profesor de derecho y experto en derecho deportivo de la Universidad de St. Thomas en Minnesota. “Así que soy el propietario. Puedo transmitirlo a mis hijos… Y eso es algo aceptable porque esa persona tiene derecho a hacer con su propiedad lo que quiera”.
Esa aceptación cambia cuando se trata de atletas, dijo Grenardo.
“Ahí es donde nos sentimos completamente incómodos con la idea de que alguien tenga una oportunidad que no merece”, dijo, destacando la intriga de ver a los mejores competir contra los mejores en los deportes.
“Entonces, cuando tienes una situación en la que alguien que no es percibido como el mejor tiene una oportunidad por sobre otra persona, y ahora ya no es una meritocracia, ahora se ha vuelto político, ahora se convierte en, ‘bueno, ¿de quién es ese hijo?’”, dijo Grenardo.
Ahí es donde han surgido conversaciones de nepotismo en torno a Bronny, cuyos críticos han argumentado que no había demostrado su valía antes de ser seleccionado y que ha ganado más atención que casi cualquier otra selección tardía de segunda ronda en la historia de la NBA.
Después de recuperarse de un paro cardíaco hace más de un año , Bronny jugó una temporada en Southern California antes de ingresar al draft. Ha sido elogiado por su capacidad atlética, su capacidad de definición y su ética de trabajo, pero promedió 4,8 puntos y 2,8 rebotes mientras fue titular en seis de los 25 partidos para los Trojans.
“Parte de este discurso con LeBron y su hijo Bronny es que él es un atleta afroamericano visible”, dijo C. Keith Harrison, profesor especializado en gestión deportiva y empresarial en la Universidad de Florida Central. “Y por alguna razón se percibe que él no va a aprovechar el poder y los privilegios que tiene como estadounidense, como hombre negro estadounidense, como deportista exitoso, empresario o persona de negocios”.
Harrison señaló numerosos ejemplos de figuras del deporte que ejercen su influencia a través del nepotismo: la familia Buss, propietaria de los Lakers, y la familia Harbaugh, que tiene un extenso linaje de entrenadores de fútbol.
“Si tenemos estos apodos, o estos enfoques y estas realidades de nepotismo, y la gente contrata a quien le resulta cómodo… cuando se trata de (LeBron) y su hijo Bronny, ¿por qué está apareciendo esto?”, dijo Harrison.
Grenardo, por separado, llegó a su propia conclusión.
“Es posible que en parte se deba simplemente a la raza”, dijo. “Aquí tenemos a un hombre negro que es uno de los pocos multimillonarios negros y que es estadounidense. Y está usando su poder como otros también lo han hecho, pero ‘no me gusta que ahora sea tan poderoso’”.
