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Hoy, 14 de diciembre de 2025, se realiza la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile, donde se disputan el cargo la candidata de izquierda y oficialista Jeannette Jara (del Partido Comunista y respaldada por el gobierno de Gabriel Boric) y el ultraderechista José Antonio Kast (del Partido Republicano).
Esta elección define al sucesor de Boric para el período 2026-2030. La primera vuelta, el 16 de noviembre, no arrojó un ganador con más del 50% de los votos válidos: Jara obtuvo alrededor del 26%, mientras que Kast superó el 40%, sumando apoyos de la derecha tradicional y libertarios.
La jornada electoral comenzó a las 8:00 horas en Chile continental, con mesas abiertas hasta las 18:00. Los primeros resultados preliminares se esperan entre las 19:00 y 19:30 horas, una vez escrutadas las primeras mesas.
Hasta el momento (alrededor de las 14:00 horas en Chile), solo hay datos preliminares del voto en el extranjero (aproximadamente 50.000-100.000 electores habilitados), que representan menos del 1% del padrón total. Estos muestran una ventaja para Jara en varios países, aunque con variaciones:
Encuestas Recientes y Proyecciones
Las encuestas de intención de voto previas a la elección (realizadas entre el 18 de noviembre y el 28 de noviembre de 2025) muestran consistentemente a Kast como favorito, con una ventaja de 10-22 puntos.
La participación esperada es alta (cerca del 85%, por el voto obligatorio), lo que podría beneficiar al oficialismo, pero el descontento con el gobierno de Boric (aprobación ~30%) limita el techo de Jara. Aquí un resumen de las últimas 8 encuestas para la segunda vuelta:
Fuente: Agregado de sondeos. Modelos predictivos, como el del Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la Universidad Andrés Bello, proyectan un escenario similar, con Kast ganando por amplio margen, aunque con incertidumbre por posibles flujos de votos indecisos (~10-15%) y nulos.
Impacto Inmediato de la Elección
La elección ocurre en un contexto de alta polarización, con Chile enfrentando desafíos estructurales: una economía estancada (crecimiento proyectado en 2% para 2026, con inflación controlada pero desempleo ~8%), aumento percibido de la inseguridad (87% de la población lo considera peor, pese a baja en homicidios) y crisis migratoria (330.000 migrantes irregulares, mayoritariamente venezolanos).
Ambos candidatos coinciden en priorizar seguridad e inmigración, centralizando el debate en estos temas sobre propuestas ideológicas.
El proceso electoral ha exacerbado divisiones: la izquierda oficialista arrastra el desgaste de Boric (fracaso en procesos constituyentes y plebiscitos), mientras la derecha se unifica rápidamente tras la primera vuelta.
Impacto social y político: Alta abstención potencial en sectores progresistas desilusionados, y movilización de la derecha antiestablishment. El voto nulo o blanco podría superar el 10%, reflejando fatiga electoral.
Impacto económico: Mercados volátiles; una victoria de Kast podría impulsar confianza inversora (por énfasis en mercados libres), pero generar temores de recortes sociales. Jara promete continuidad en pensiones y salarios mínimos.
Las consecuencias dependerán del ganador, pero ambos escenarios implican un giro pragmático post-elección, como en alternancias previas (ej. Piñera tras Bachelet). La derecha controla ~50% del Congreso (76/155 diputados, mitad en Senado), facilitando reformas con consensos mínimos.
Si gana Jara (izquierda oficialista): Continuidad del modelo borista, con mayor intervención estatal en salud, educación y trabajo (ej. reforma previsional pendiente). Fortalecería políticas igualitarias, pero enfrentaría un Congreso hostil y bajo apoyo popular, limitando gobernabilidad. Posible énfasis en consensos para seguridad, adoptando posturas más duras en migración para captar centro. Riesgo: Mayor polarización si no remonta el desgaste gubernamental.
Si gana Kast (ultraderecha): Giro hacia políticas de “mano dura”: expulsión masiva de migrantes (plazo de 92 días), gobierno de emergencia en seguridad (controles fronterizos con Perú) y desregulación económica. Moderaría extremos no recortes sociales drásticos), similar a líderes como Giorgia Meloni. Beneficios: Mayor inversión extranjera y control del orden público. Riesgos: Tensiones con vecinos por migración y protestas sociales si se percibe como autoritario.
En ambos casos, se espera pragmatismo: reformas constitucionales viables con 4/7 del Congreso, y foco compartido en reactivar la economía (crecimiento vía exportaciones) y sostenibilidad ambiental (propuestas de Jara más verdes que Kast).
Chile se encuentra en una encrucijada entre continuidad progresista debilitada y un viraje conservador, pero con una agenda compartida en seguridad, inmigración y economía que trasciende ideologías.
Kast parte como favorito, pero la elección podría sorprender por flujos de votos de indecisos o alta participación oficialista.
Independientemente del resultado, el próximo gobierno heredará un país polarizado y con expectativas altas en orden público; el éxito dependerá de la capacidad de diálogo en un Congreso fragmentado.
Esta vuelta marca el fin de la era Boric y el inicio de una fase de estabilización, con lecciones de 2021: las promesas extremas suelen moderarse en la práctica.
