El encuentro entre India Women y Pakistan Women fue el sexto partido de la Copa Mundial de Críquet Femenina ICC 2025, disputado el 5 de octubre de 2025 en el Estadio Internacional de Críquet R. Premadasa de Colombo, Sri Lanka. India registró 247 all out en 50 overs, con Harleen Deol como máxima anotadora con 46 y Richa Ghosh invicta con 35 en 20 bolas, lo que le dio un toque final.
Las lanzadoras pakistaníes contraatacaron, lideradas por Diana Baig (4-69) y Fatima Sana (2-38), pero no pudieron evitar que India alcanzara su total más alto en ODI sin una dupla de más de 50.
En respuesta, Pakistán solo logró 159 all out en 43 overs, con el contundente 81 de Sidra Amin en 106 bolas como único punto brillante.
Las lanzadoras de India dominaron, con la debutante Kranti Goud consiguiendo 3-20 y Deepti Sharma con 3-45, mientras que Anjali Sarvani se alzó con 2-38. Esto resultó en una contundente victoria de 88 carreras para India, extendiendo su racha invicta en ODI contra Pakistán a 12-0.
El partido no estuvo exento de dramatismo: surgió una controversia en el sorteo cuando la capitana pakistaní, Fatima Sana, pareció cantar “cruz”, pero la moneda cayó en “cara”, lo que le otorgó a Pakistán el sorteo y la oportunidad de lanzar primero, lo que desató debates sobre la precisión del arbitraje.
Además, insectos voladores causaron un retraso de 15 minutos debido a la fumigación, y una extraña salida de la abridora pakistaní, Muneeba Ali, en el cuarto over, provocó una breve interrupción y discusiones con el cuarto árbitro. Cabe destacar que no hubo apretones de manos previos al partido entre las capitanas Harmanpreet Kaur y Fatima Sana, lo que subrayó la intensa rivalidad. Impacto
En la clasificación del torneo: La victoria de India la catapultó a la cima de la tabla de puntos con 4 puntos y una tasa neta de carreras (TNR) de +1.515, superando a Australia.
Esto la coloca en una posición sólida para las semifinales en un formato de todos contra todos con siete equipos. Pakistán, tras sufrir su segunda derrota consecutiva, se encuentra en el último lugar con 0 puntos y una TNR de -1.777, lo que ejerce una enorme presión en sus cuatro partidos restantes para mantenerse en la contienda por las semifinales.
En la moral y la rivalidad del equipo: La victoria refuerza la ventaja psicológica de India en la rivalidad asiática, que ahora se mantiene invicta en 12 ODI contra Pakistán desde 2012. Esto aumenta la confianza de cara a encuentros más difíciles como los de Inglaterra y Australia.
Para Pakistán, la derrota pone de relieve las dificultades constantes en los partidos importantes, lo que podría minar el espíritu de equipo, a pesar del análisis posterior al partido de Sana Mir, que señala los fallos de bateo como un problema recurrente.
Sobre Jugadoras y Desarrollo: Jugadoras destacadas como Goud (impresionante debut) y Deepti (una jugadora versátil y consistente) cobran impulso, mientras que la resistencia de Amin podría consolidarla como la pieza clave del medio orden de Pakistán. Sin embargo, el orden superior de Pakistán (por ejemplo, la temprana eliminación de Muneeba) sigue siendo una vulnerabilidad.
Para India: Este resultado mejora sus credenciales al título, mostrando profundidad en bateo (contribuciones constantes en todo el orden) y en bolos (la dupla de giros formada por Deepti y Shreyanka Patil controla los overs centrales).
Podría llevar a ajustes estratégicos, como una mayor dependencia de talentos sin límite internacional como Goud, pero expone la fragilidad ocasional de las asociaciones ante un ritmo de calidad. A largo plazo, contribuye a la preparación de India para la Copa Mundial Femenina T20 de 2026.
Para Pakistán: La derrota agrava su racha sin victorias en el torneo, lo que los pone en riesgo de una eliminación temprana y obliga a revisar urgentemente la selección, en particular para reforzar la profundidad del bateo más allá de Amin.
Podría intensificar los reclamos por mejores estructuras nacionales para gestionar la presión, como lo demuestran las reacciones de exjugadoras como Sana Mir. Fuera del campo, las controversias podrían avivar las tensiones diplomáticas en los intercambios deportivos indo-pakistaníes.
El partido atrajo una audiencia masiva, lo que amplió el atractivo global del críquet femenino, especialmente en el sur de Asia. Esto pone de relieve los desafíos que enfrenta Colombo con respecto a las sedes (por ejemplo, la presencia de insectos), lo que podría influir en la programación futura.
La actuación integral de India, que equilibró un bateo contundente con un bowling letal, confirma su condición de favorita del torneo, demostrando que puede defender sus totales con eficacia incluso sin grandes jugadas. Pakistán mostró resistencia con Amin y Baig, pero flaqueó en la ejecución, necesitando resiliencia colectiva en lugar de heroísmo individual para competir. En general, el partido encapsuló la intensidad de la rivalidad: emocionante pero desigual, con el dominio de India intacto a pesar de algunos contratiempos. A medida que avanza la Copa Mundial, se espera que India aproveche este impulso, mientras que Pakistán debe reorganizarse rápidamente para salvar su campaña.

