Por Rob Cameron, BBC
El empresario multimillonario Andrej Babis ganó las elecciones parlamentarias en la República Checa, aunque su partido populista ANO no logró la mayoría absoluta.
ANO recibió poco menos del 35% de los votos, lo que le valió 80 escaños en la cámara baja de 200 escaños, frente a los 72 escaños de hace cuatro años, según los resultados preliminares.
Se espera que Babis, quien se desempeñó como primer ministro entre 2017 y 2021, sea invitado a liderar las conversaciones sobre la formación de una nueva coalición.
“Es un éxito histórico”, anunció Andrej Babis ante los entusiastas seguidores reunidos en la sede de ANO, en las afueras de Praga.
Había entrado al edificio sosteniendo en alto un altavoz Bluetooth que reproducía a todo volumen un remix del éxito de 1981 “Sarà perché ti amo” del trío pop italiano Ricchi e Poveri.
La misma canción resonó en el escenario mientras él aceptaba los aplausos. Algunos colegas, incluida la exministra de finanzas Alena Schillerova, bailaron al ritmo.
“¡Es el culmen de mi carrera política!”, dijo, añadiendo que él y su equipo trabajarán ahora para hacer de la República Checa “el mejor lugar para vivir en la Unión Europea”.
Pero aunque estas elecciones no han deparado grandes sorpresas (pocos tenían dudas de que emergería en primer lugar), todavía hay muchas preguntas.
Babis ya ha iniciado conversaciones con los dos pequeños partidos euroescépticos de derecha que lograron superar el umbral del 5%: el partido anti-Green Deal Motorists for Themselves y el partido antiinmigrante Libertad y Democracia Directa (SPD), liderado por el empresario checo-japonés Tomio Okamura.
Las matemáticas parlamentarias significan que necesitará una alianza con ambos para formar un gobierno que goce de mayoría en el parlamento.
Después de dar su discurso de aceptación, dijo que quería que ANO gobernara solo, en lugar de crear una coalición formal.
ANO tendrá más en común con los Automovilistas. Ambos ya pertenecen al mismo grupo en el Parlamento Europeo: los Patriotas por Europa, un partido prosoberanista que Babis fundó junto con el húngaro Viktor Orban y el austriaco Herbert Kickl el año pasado.
ANO comparte las dudas de los automovilistas sobre los objetivos de emisiones de la UE y promete modificarlos o rechazarlos por completo.
Ambos partidos se oponen firmemente a que los hogares checos soporten una mayor carga financiera por una energía más limpia y se oponen a la prohibición de la UE de la venta de nuevos automóviles de gasolina y diésel después de 2035.
Las relaciones con el SPD podrían ser más tensas.
Para empezar, el SPD se presentó a estas elecciones en una alianza formal con varios partidos marginales de la extrema derecha, lo que significa que tendrá que cederles algunos escaños. Okamura podría no tener el control total de los diputados de su bancada, lo cual siempre es una receta para el desastre en la política de coalición.
Babis también ha descartado categóricamente permitir un referéndum sobre la membresía en la UE o la OTAN, una prioridad política clave para el SPD.
Es posible que el líder de ANO haya recurrido excesivamente a una retórica antiucraniana en los últimos días de la campaña, criticando al gobierno de centroderecha por no darles “nada a las madres checas y todo a los ucranianos”.
Pero el pedido de Okamura de que se deporte en masa a los refugiados ucranianos probablemente caerá en oídos sordos.
Sin embargo, es probable que el apoyo militar checo al esfuerzo bélico de Ucrania cambie significativamente bajo la administración de Babis.
Ya ha prometido abandonar la exitosa iniciativa de municiones checa, que ha entregado 3,5 millones de proyectiles a Ucrania desde 2022.
Babis afirma que falta transparencia, pero los funcionarios del gobierno checo que crearon el plan dicen que funciona precisamente porque no es transparente.
En el marco de esta iniciativa, los traficantes de armas checos utilizan sus contactos internacionales para adquirir munición para Ucrania en el mercado global, y la mayor parte del dinero proviene de socios de la UE y la OTAN. Algunos productores se encuentran en países que mantienen relaciones con Rusia, pero como el acuerdo se negocia con traficantes checos, su participación es privada.
El líder de la ANO quiere que el acuerdo quede bajo el paraguas de la OTAN y el sábado volvió a acusar a los traficantes de armas checos de obtener enormes beneficios gracias a este plan.
Sin embargo, dijo que no tendría problemas en negociar el asunto con el presidente Zelensky.
Babis también se rió de las afirmaciones de que los aliados occidentales estaban preocupados de que la República Checa ya no fuera un socio confiable en la UE y la OTAN bajo su administración, y que esa era la razón por la que ahora parecía estar distanciándose de los partidos extremistas.
