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El 14 de septiembre de 2025, un terremoto de magnitud 5,8 (algunos informes citan entre 5,5 y 5,9) azotó Assam, India, con epicentro en el distrito de Udalguri, aproximadamente a 100-120 km al norte de Guwahati.
El sismo ocurrió alrededor de las 16:41 IST (11:11 UTC) a una profundidad de 5 km, lo que amplificó el temblor que se sintió en toda la región. Assam, incluyendo Guwahati, se encuentra en la Zona Sísmica V, una de las áreas de mayor riesgo de la India debido a la subducción de la placa india bajo la placa euroasiática. Esto hace que estos eventos sean frecuentes, pero generalmente no catastróficos, a menos que las magnitudes superen los 6,5-7,0.
Este evento forma parte de un patrón de actividad sísmica en el noreste, con más de 115 terremotos de magnitud 4+ registrados cerca de Guwahati solo en 2025.
Los temblores se sintieron ampliamente en Guwahati, otros estados del noreste (por ejemplo, Meghalaya, Arunachal Pradesh), el norte de Bengala Occidental y países vecinos como Bután, Bangladesh, Myanmar y partes de China. Reportes en redes sociales y videos de Guwahati capturaron escenas de pánico, con residentes huyendo de edificios, incluyendo compradores evacuando centros comerciales y oficinas, deteniendo momentáneamente sus operaciones.
El terremoto causó una perturbación significativa pero de corta duración, principalmente psicológica y logística más que estructural, debido a su intensidad moderada y a la preparación de la región ante frecuentes eventos sísmicos.
No se reportaron víctimas mortales ni heridos graves en Assam ni en las áreas afectadas. Sin embargo, el pánico provocó que miles de residentes de Guwahati salieran corriendo a la calle, causando un caos temporal en espacios públicos como mercados, centros comerciales y oficinas. Videos mostraron a personas gritando y huyendo, y algunos describieron “aún les temblaban las piernas” y temores de derrumbe de edificios.
Las respuestas educativas e institucionales fueron rápidas; por ejemplo, la Universidad de Gauhati instó a estudiantes y personal a mantenerse a salvo y reportar emergencias, con funcionarios monitoreando el campus.
Los temblores perturbaron la vida cotidiana en Tezpur (cerca del epicentro), Shillong, Dhubri e incluso Daca (Bangladés), donde se registraron temblores leves, pero no se produjeron daños.
No se confirmaron daños estructurales importantes en Guwahati ni Udalguri, aunque informes preliminares de Tezpur mencionaron grietas menores en algunos edificios. La poca profundidad del temblor aumentó la intensidad del temblor (que se sintió hasta intensidad V-VI en la escala de Mercalli modificada en Guwahati), lo que podría haber sacudido ventanas y muebles, y causado pequeños deslizamientos de tierra en zonas montañosas, pero nada generalizado.
El transporte y los servicios públicos sufrieron breves interrupciones: se revisaron las carreteras de la zona rural de Udalguri para detectar grietas, y se reportaron fluctuaciones en el suministro eléctrico en algunas zonas de Guwahati, aunque los servicios se reanudaron rápidamente. Los aeropuertos y ferrocarriles de la región funcionaron con normalidad tras el evento.
Los negocios locales de Guwahati, como tiendas y restaurantes, sufrieron breves interrupciones debido a las evacuaciones. En una región productora de té con actividad sísmica como Assam, cualquier terremoto preocupa a los trabajadores de las plantaciones, pero no se registraron daños en cultivos ni fábricas. El evento tuvo un impacto económico nacional insignificante, a diferencia de terremotos de mayor magnitud que podrían interrumpir las cadenas de suministro.
Se registraron posibles réplicas menores (de hasta 3,5 grados de magnitud), pero no se reportaron como significativas al anochecer. Se monitoreó la vulnerabilidad de la zona a los deslizamientos de tierra (comunes en el valle del Brahmaputra de Assam), pero no se produjeron deslizamientos importantes.
La fauna del cercano Parque Nacional de Kaziranga pudo haberse asustado, pero no se emitieron alertas oficiales. El ministro principal de Assam, Himanta Biswa Sarma, confirmó a través de redes sociales que no hubo daños importantes, destacando el monitoreo activo de los equipos estatales de desastres. El ex ministro principal, Sarbananda Sonowal, también oró por la seguridad, destacando la resiliencia de la comunidad.
Las consecuencias inmediatas fueron contenidas debido a la escala moderada del terremoto y a la experiencia de Assam con eventos sísmicos (por ejemplo, un terremoto de magnitud 6.4 en 2021 causó más daños). Los efectos a largo plazo parecen mínimos, pero subrayan los riesgos persistentes.
El aumento de la ansiedad provocó un aumento de las llamadas a los servicios de emergencia, pero los hospitales no informaron un aumento repentino de casos. Podría ser necesario apoyo de salud mental para los grupos vulnerables, ya que terremotos anteriores han causado síntomas similares al TEPT en la región.
Las agencias estatales y nacionales (por ejemplo, la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres) se pusieron en alerta, sin necesidad de movilización. La vigilancia de las réplicas continuó durante la noche, y se recomendó a las escuelas y oficinas de Guwahati que inspeccionaran los edificios antes de reanudar sus operaciones por completo.
En Bután y Bangladesh, el evento provocó alertas públicas menores, pero no solicitudes de ayuda transfronteriza. Puso de relieve la interconexión de los riesgos sísmicos en la cordillera del Himalaya.
Este terremoto sirve como recordatorio de la vulnerabilidad de Assam, cuna de gigantescos eventos históricos como los terremotos Assam-Tíbet de 1950 (magnitud 8,6) y Shillong de 1897 (magnitud 8,1), que causaron miles de muertes.
Podría acelerar la aplicación de los códigos de construcción según el Código Nacional de Construcción (NBC) de 2016, que exige diseños sismorresistentes en la Zona V. El crecimiento urbano de Guwahati ha suscitado preocupación por el incumplimiento de los códigos de construcción.
La posibilidad de una sutil licuefacción del suelo en las llanuras aluviales del Brahmaputra podría afectar futuros proyectos agrícolas o de infraestructura. En términos económicos, refuerza la necesidad de contratar seguros en zonas propensas a terremotos, donde la cobertura sigue siendo baja (menos del 10 % para propiedades rurales).
No tiene consecuencias geopolíticas, pero podría impulsar una renovada cooperación indo-butanesa en materia de monitoreo sísmico a través de redes compartidas como el Departamento Meteorológico de la India (IMD). A nivel mundial, añade datos a los modelos que predicen la tectónica del Himalaya, lo que podría desencadenar eventos de mayor magnitud.
Si las réplicas se intensifican (poco probable, pero posible, como se observó en el terremoto de Sonitpur de 2021), las consecuencias podrían agravarse e incluir pérdidas materiales menores o evacuaciones.
El terremoto del 14 de septiembre de 2025 en Guwahati y Assam ejemplifica una “llamada de atención” más que una catástrofe. No se registraron pérdidas humanas ni daños importantes, lo que subraya la eficacia del monitoreo sísmico de la India (a través del Centro Nacional de Sismología) y las campañas de concienciación pública.
El bajo impacto del evento refleja décadas de lecciones aprendidas de terremotos devastadores, lo que ha dado lugar a mejores sistemas de alerta temprana e infraestructura resiliente en centros urbanos como Guwahati.
Sin embargo, pone de relieve los desafíos persistentes: la rápida urbanización sin el pleno cumplimiento de las normas antisísmicas y la necesidad de modernizar los edificios antiguos.
El gobierno y las comunidades de Assam demostraron una sólida preparación, minimizando los daños. Es fundamental seguir invirtiendo en aplicaciones como BhooKamp (para alertas en tiempo real) y en simulacros comunitarios.
En una región con un promedio de 18 terremotos de magnitud 4+ al año en un radio de 300 km de Guwahati, este evento pone de relieve la urgencia del desarrollo sostenible. Los expertos recomiendan leyes de zonificación para restringir la construcción de edificios altos en zonas de alto riesgo y la colaboración internacional para realizar pronósticos meteorológicos avanzados.
Sin víctimas, la recuperación es rápida; es probable que se restablezca la normalidad total en cuestión de horas. Esto refuerza la idea de que, si bien los terremotos son inevitables en esta zona tectónicamente activa, las medidas proactivas pueden evitar que se conviertan en desastres. Las oraciones y el apoyo de líderes como el Ministro Principal han elevado la moral, enfatizando la unidad frente a las fuerzas de la naturaleza.

