«La reciente acción estadounidense ha revelado su naturaleza atroz y ha hecho que esta verdad, ya evidente para muchos en nuestro país, sea aún más evidente para otros. Esta agresión, sin duda, ha otorgado a la República Islámica la legitimidad para considerar los intereses estadounidenses un objetivo legítimo dondequiera que se encuentren»
Parlamentario iraní: No ocurrió nada especial en el ataque estadounidense a las instalaciones nucleares de Isfahán.
En referencia al ataque estadounidense de anoche a las instalaciones nucleares de Isfahán, el jefe de la Asamblea Provincial de Representantes de Isfahán anunció que no había sucedido nada nuevo y que la gente continuaba con su vida normal.
En una entrevista con la Agencia de Noticias Mehr, Hojjat al-Islam Mohammad Taqi Naqdali, jefe de la Asamblea de Representantes de la provincia de Isfahán, dijo: “Si bien Estados Unidos se consideró inmune a este incidente desde el comienzo de los ataques del régimen sionista contra Irán, en realidad proporcionó apoyo de inteligencia, logístico y de equipo a este régimen y es posible que haya desplegado directamente su personal para atacar a Irán durante este período”.
Agregó: “En los últimos días, Estados Unidos afirmó no estar involucrado en este incidente, pero anoche anunció explícitamente que había entrado en guerra con Irán y, después del ataque, anunció su acción”.
Señaló que nuestra guerra real y tangible contra el Gran Satán, los Estados Unidos de América, lleva 46 años en curso, y dijo: «El ataque estadounidense de anoche no es nada nuevo, ya que las mismas instalaciones nucleares también fueron atacadas la semana pasada. Por supuesto, la Organización de Energía Atómica debe anunciar los detalles de los daños».
Explicó que la vida continúa con normalidad en la provincia de Isfahán y las ciudades donde se produjeron estos ataques, señalando que los sonidos que se escucharon anoche eran normales y que ya se habían escuchado en operaciones para enfrentar las defensas aéreas iraníes y algunos ataques. No percibimos nada nuevo, y la vida en la provincia y las ciudades de Isfahán y Natanz continúa con normalidad.
Concluyó diciendo: «La reciente acción estadounidense ha revelado su naturaleza atroz y ha hecho que esta verdad, ya evidente para muchos en nuestro país, sea aún más evidente para otros. Esta agresión, sin duda, ha otorgado a la República Islámica la legitimidad para considerar los intereses estadounidenses un objetivo legítimo dondequiera que se encuentren»

