La Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025 continuó su actividad el domingo, con el Bayern de Múnich y el París Saint-Germain dando claras señales de sus aspiraciones al título. Ambos clubes, respaldados por sus impresionantes temporadas europeas, debutaron en la escena internacional sin titubeos ni desfallecimiento. El Bayern infligió una contundente derrota por 10-0 al Auckland City, mientras que el PSG superó con comodidad al Atlético de Madrid por 4-0 en un calor intenso. La noche también incluyó otros dos partidos: el Al Ahly superó al Urawa Reds en un tenso final y el Monterrey dominó al Al Ittihad con precisión.

Para el Bayern y el PSG, no solo se trató de los resultados, sino de la calidad, la concentración y el hambre de gol. La diferencia de clase era evidente, y ambos equipos jugaron como si tuvieran algo que demostrar a pesar de ser favoritos.
Musiala y Müller se roban el espectáculo mientras el Bayern aplasta al Auckland
El Bayern de Múnich inició su campaña de forma brutal en el TQL Stadium, arrasando al Auckland City con una lluvia de diez goles. Jamal Musiala brilló con un hat-trick en la segunda mitad, mientras que Thomas Müller y Kingsley Coman aportaron dos tantos cada uno. Michael Olise y Sacha Boey también marcaron, y el gigante alemán se adelantó 6-0 al descanso.
Tras el partido, el entrenador Vincent Kompany restó importancia al marcador, pero admitió que la diferencia de goles podría ser clave en la fase de grupos. Müller, al reflexionar sobre su doblete, comentó que la conexión con la afición convirtió la noche en una experiencia inolvidable.
El PSG se impone fácilmente al Atlético en un choque intenso
En el segundo partido, el PSG lució su estilo en su victoria por 4-0 sobre el Atlético de Madrid. Fabián Ruiz abrió el marcador temprano, y Vitinha amplió la ventaja justo antes del descanso. Senny Mayulu y Lee Kang-in sentenciaron el partido al final de la segunda mitad.
Marquinhos elogió la concentración del equipo a pesar del duro clima, mientras que Antoine Griezmann reconoció que el Atlético tuvo dificultades para seguir el ritmo del PSG en el calor.

