Por DÁNICA COTO y EVENS SANON
PUERTO PRÍNCIPE, Haití (AP) — Pandillas abrieron fuego el jueves y alcanzaron un helicóptero de la ONU, obligándolo a aterrizar en Puerto Príncipe en el más reciente ataque en la capital de Haití mientras la violencia aumenta una vez más.
Según una fuente de la ONU que no estaba autorizada a confirmar el incidente, nadie resultó herido cuando varios disparos alcanzaron el helicóptero en el que viajaban tres tripulantes y 15 pasajeros. El helicóptero, que había despegado de Puerto Príncipe antes de ser atacado, aterrizó sin problemas, indicó la fuente.
El ataque se produce cinco meses después de que el principal aeropuerto internacional de Haití reabriera tras ataques coordinados de pandillas que lo obligaron a cerrar durante casi tres meses .
La violencia se ha extendido a zonas cercanas, como Arcahaie, donde unos 50 presuntos pandilleros murieron esta semana tras atacar la ciudad costera situada justo al noroeste de la capital. Entre los muertos hay al menos una docena de hombres armados que se ahogaron después de que su barco volcara, dijo el jueves un funcionario del gobierno.
Aunque la mayoría fueron asesinados por la policía, un grupo de hombres armados se ahogó el miércoles después de que su barco chocó contra el arrecife mientras transportaban municiones a bandas que atacaban la ciudad de Arcahaie, dijo Wilner Réné de la Agencia de Protección Civil de Haití.
Dijo a Radio Caraïbes que el ataque comenzó el lunes, con hombres armados quemando casas y coches en Arcahaie.
Cuando las pandillas se quedaron sin municiones, se escondieron en zonas cercanas y fueron descubiertos por los residentes y la policía, dijo.
El ataque aún continúa y Réné advirtió que los oficiales en el lugar necesitan urgentemente refuerzos de soldados y unidades especiales de policía.
El ataque se atribuye a una coalición de bandas llamada Viv Ansanm, que también ha atacado comunidades de Puerto Príncipe en los últimos días. Esos ataques han desplazado a más de 10.000 personas en la capital en sólo una semana, según un informe publicado el jueves por la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU. Más de la mitad de los que quedaron sin hogar se apiñaron en 14 refugios improvisados, incluidas escuelas. El resto se está quedando temporalmente con familiares.
El aumento de la violencia de las pandillas se produce apenas unos meses después de que una misión respaldada por la ONU y dirigida por la policía keniana comenzara con el objetivo de sofocar un aumento de la violencia de las pandillas, que controlan más del 80% de Puerto Príncipe. Más de 700.000 personas se han quedado sin hogar y miles han sido asesinadas.
El gobierno de Estados Unidos y altos funcionarios haitianos han advertido que la misión dirigida por Kenia carece de personal y fondos y han pedido que sea reemplazada por una misión de mantenimiento de la paz de la ONU .
