Especial para los seguidores de codigopostalrd.net
Impacto del Doctor Félix Antonio Cruz Jiminián y su Clínica en la Sociedad Dominicana
El Doctor Félix Antonio Cruz Jiminián es una figura emblemática en la República Dominicana, reconocido por su labor filantrópica y médica.
Nacido el 19 de noviembre de 1951 en Jarabacoa, hijo de Luis Cruz Collado y María Jiminián, Cruz Jiminián inicialmente consideró el sacerdocio, ingresando al seminario Santo Tomás de Aquino. Sin embargo, optó por la medicina, graduándose en 1980 de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Comenzó su carrera con un modesto consultorio en el sector de Cristo Rey, Santo Domingo, equipado solo con una camilla de madera y un escritorio que él mismo construyó.
En 1998, fundó la Clínica Cruz Jiminián y la Fundación homónima, ubicadas en Cristo Rey, un barrio vulnerable. Aunque no es un hospital público, opera como un centro de salud comunitario, expandiéndose en 2015 con la inauguración de un gran edificio de consultorios médicos junto al entonces presidente Danilo Medina.
Su motivación radica en valores cristianos de servicio al prójimo, influenciados por su crianza humilde y fe religiosa
Impacto en la Sociedad Dominicana
El impacto de Cruz Jiminián y su clínica ha sido profundo y multifacético, enfocándose en la equidad en salud y el apoyo a poblaciones marginadas:
Acceso a Servicios Médicos Gratuitos o Asequibles. La clínica ofrece cirugías gratuitas para condiciones como labio leporino, paladar hendido, ano imperforado, hidrocefalia y doble sexo.
Incluye módulos odontológicos, operativos médicos en barrios vulnerables, vacunación, cuidado para ancianos abandonados (con comedor), hemodiálisis renal y registro de nacimientos tardíos.
Ha atendido a miles de pacientes de bajos recursos durante más de 40 años, convirtiéndose en un “milagro social” para Cristo Rey y áreas aledañas.
Filantropía y Programas Sociales.: Más allá de la medicina, la fundación desarrolla iniciativas como entrega de medicamentos, alimentos y apoyo a niños con hidrocefalia. Cruz Jiminián es conocido como “El Doctor del Pueblo” o “Ángel del Pueblo”, por su compromiso con la solidaridad.
En 2020, durante la pandemia de COVID-19, su labor fue crucial, lo que le valió reconocimientos como el Premio Soberano en 2021, representando a los médicos dominicanos.
Reconocimientos y Legado Cultural. Ha recibido premios como el Supremo Laurel de Oro por altruismo (creado en su honor), “Hombre del Año” en 2010 por Grupo Omnimedia y Diario Libre, y condecoraciones del Congreso Nacional.
En 2013, fue nombrado hijo adoptivo de Santo Domingo; en 2016, se publicó un libro sobre su vida; y en 2018, un parque lleva su nombre. Su influencia se extiende internacionalmente, con homenajes en Nueva York y Miami.
En términos cuantitativos, su obra ha transformado la salud comunitaria en sectores pobres, reduciendo brechas en acceso médico y fomentando valores de humildad y servicio. Su hijo, Luis Cruz Camacho, continúa el legado, asegurando sostenibilidad
Consecuencias de su Labor y Eventos Recientes
Si bien el impacto ha sido mayoritariamente positivo, ha generado consecuencias tanto beneficiosas como desafiantes:
Consecuencias Positivas. Ha inspirado modelos de filantropía en salud, elevando la conciencia sobre inequidades sociales. Miles de vidas han sido salvadas o mejoradas, y su clínica se ha convertido en un referente humanista, reafirmando el “verdadero cristianismo en acción”.
En redes sociales como X, la opinión pública lo defiende fervientemente, viéndolo como un “ángel en la tierra” y cuestionando cualquier acusación como “cruel e irresponsable”.
En octubre de 2025, el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) suspendió el contrato con la clínica, en medio de un escándalo de presunto desfalco en la entidad. El contrato, firmado en 2012 durante una gestión anterior, cubría atención a afiliados subsidiados.
Cruz Jiminián denuncia que SeNaSa pagó montos inferiores a los costos reales, causando un “colapso financiero” millonario en la clínica, que esencialmente “subsidió” al seguro.
Niega cualquier vínculo con la administración de SeNaSa 2020-2025 y acusa una “campaña de difamación” orquestada por dos personas, solicitando intervención de la Procuraduría General. Esto ha generado estrés reputacional, aunque la clínica sigue operando, anunciando incluso donaciones de medicamentos costosos en diciembre de 2025. Críticos sugieren que sus declaraciones públicas podrían complicar su defensa legal.
El Doctor Cruz Jiminián y su clínica representan un pilar de la filantropía dominicana, con un impacto transformador en la salud pública y la cohesión social, salvando vidas y promoviendo equidad en un país con desigualdades marcadas.
Sus consecuencias positivas superan las negativas, fortaleciendo valores comunitarios y generando un legado duradero. Sin embargo, la controversia con SeNaSa resalta vulnerabilidades en sistemas de salud pública, como pagos insuficientes y riesgos de corrupción, que afectan incluso a instituciones filantrópicas.
A pesar de los desafíos financieros y reputacionales recientes, su reputación como humanista permanece intacta en la opinión pública, evidenciando que su obra trasciende escándalos temporales. En última instancia, Cruz Jiminián ilustra cómo la vocación personal puede generar un “milagro social” sostenible, pero también la necesidad de transparencia en alianzas público-privadas para preservar tales contribuciones.
