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El 22 de diciembre de 2025, los New Orleans Pelicans derrotaron a los Dallas Mavericks por 119-113 en una remontada en el Smoothie King Center. Los Pelicans remontaron una desventaja de 8 puntos tras tres cuartos con un dominante parcial de 38-19 al comienzo del último cuarto, impulsado por la actuación clave de Zion Williamson.
Actuaciones clave
Pelicans: Zion Williamson: 24 puntos (10 de 14 en tiros de campo), incluyendo 10 puntos consecutivos en un tramo crucial de dos minutos al final del último cuarto, con varias penetraciones potentes
Mavericks: Anthony Davis: Máximo de la temporada con 35 puntos y un fuerte dominio en la primera mitad (22 puntos).
Klay Thompson: 20 puntos saliendo desde el banquillo en la primera mitad.
Derik Queen: 19 puntos y 11 rebotes.
Saddiq Bey: 19 puntos y 7 rebotes.
Anotación equilibrada con múltiples jugadores contribuyentes en dobles dígitos.
El equipo tuvo dificultades en los momentos decisivos, sin poder contrarrestar la remontada final de Nueva Orleans.
Los Mavericks lideraban 63-57 al descanso y se adelantaron en el tercer cuarto, pero se desmoronaron defensivamente en el cuarto cuando Williamson tomó el control.
Impacto y consecuencias
Para los Pelicans (mejoraron a 8-22): Ampliaron su racha de victorias de la temporada a cinco partidos, la más larga desde 2022.
Tras comenzar la temporada con un balance de 3-22 (o peor según los primeros informes), esta victoria marcó un impulso significativo, ayudándolos a remontar ligeramente desde el sótano de la Conferencia Oeste (anteriormente 14.º).
Demostraron una mejor salud y profundidad, con Williamson gestionando eficazmente su puesto en el banquillo tras su lesión y novatos/colaboradores como Derik Queen dando un paso al frente.
Aumentaron la confianza contra un rival directo de la conferencia, lo que podría contribuir a su avance hacia la contienda por el play-in en una débil zona oeste inferior.
Para los Mavericks (cayeron a 11-19): Rompieron una racha positiva reciente (habían ganado 6 de sus 10 partidos anteriores), lo que puso de relieve sus persistentes problemas en los momentos decisivos y sus fallos defensivos.
Expusieron vulnerabilidades en la ejecución al final del partido, con los críticos señalando la falta de contraataques más allá del esfuerzo cuando los rivales igualan la intensidad.
Permanecieron estancados en la mitad inferior de la Conferencia Oeste (alrededor del 11.º-12.º puesto), aumentando la presión en medio de lesiones (por ejemplo, la baja de Kyrie Irving a largo plazo) y un rendimiento irregular como visitantes (3-9 al llegar al partido).
Una segunda derrota consecutiva en momentos decisivos, lo que plantea dudas sobre la fiabilidad de los cierres de partidos.
Este partido resaltó el resurgimiento de los Pelicans como un equipo combativo y en constante mejora, capaz de sorprender a rivales de nivel medio cuando está sano, especialmente con la presencia dominante de Williamson en la pintura.
Para Dallas, destacó las persistentes dificultades en situaciones de alta presión y partidos fuera de casa, lo que sugiere que necesitan más profundidad táctica, más allá de las actuaciones estelares de Davis y novatos como Cooper Flagg, para ascender en la clasificación.
En una Conferencia Oeste de categoría inferior muy compacta, la victoria le dio a Nueva Orleans un valioso impulso de cara a enfrentamientos más difíciles, mientras que Dallas enfrenta la urgencia de abordar las deficiencias en los últimos partidos.
