El Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd) inició este lunes 24 de noviembre de 2025 la segunda etapa de la Evaluación del Desempeño Docente (EDD 2025), denominada “Mi cargo a evaluar”.
Esta fase, que involucra a 113.271 docentes de todas las categorías (educadores, directivos, técnicos y administrativos), se centra en la verificación, validación y confirmación de los cargos docentes a través del Portal Docente (docentes.minerd.gob.do).
Su propósito es asegurar que los instrumentos de evaluación se asignen correctamente según las funciones reales de cada profesional, lo que impacta directamente en la precisión y equidad del proceso general.
La etapa anterior de autogestión de cuentas ya habilitó la infraestructura tecnológica, y se cuenta con apoyos como mesas técnicas con participación de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y la Asociación Nacional de Profesionales y Técnicos de la Educación (ANPROTED), además de instructivos y videos en edd2025.minerd.gob.do.
El impacto de esta evaluación, que se realiza cada tres años según la Ley de Educación y el Estatuto de la Carrera Docente, es multifacético, afectando tanto al sistema educativo como a los docentes individuales. A continuación, se detalla de manera estructurada:
Mejora en la calidad educativa: La evaluación fomenta un mayor esfuerzo docente, lo que se traduce en mejores resultados de aprendizaje estudiantil, reducción de la repitencia y deserción escolar. Al profesionalizar el magisterio, se justifica la inversión pública en educación y promueve una gestión escolar más colaborativa y orientada al éxito.
Desarrollo profesional: Los docentes que aprueban (con al menos 70% de puntaje) reciben incentivos salariales, mientras que los no aprobados acceden a capacitaciones obligatorias, impulsando la formación continua y la actualización de competencias.
Rendición de cuentas: Genera mayor valor percibido por parte de los educadores y la sociedad, al alinear el desempeño con estándares profesionales claros.
Estrés y desconfianza: El proceso puede generar ansiedad entre los docentes debido a su magnitud y la presión de las consecuencias, especialmente en un contexto de déficits formativos y falta de recursos didácticos en regiones rurales.
Falta de transparencia: Críticas de colectivos como el Colectivo por Calidad Educativa señalan opacidad en los 188 indicadores de evaluación, criterios de calificación y la contratación de la plataforma digital (involucrando empresas como EPSI y HOUND). Además, se excluyen gremios como DR-TESOL (para docentes de lenguas extranjeras), lo que afecta la pertinencia y equidad.
Improvisación técnica: Etapas no autorizadas, como la autogestión de cuentas anunciada tardíamente, han generado confusión y subejecución presupuestaria histórica en el sistema de carrera docente.
A Corto Plazo (Durante y Post-Evaluación 2025)
Operativas: Errores en la verificación de cargos podrían retrasar las fases subsiguientes (como observación de clases o pruebas de competencias), afectando a miles de docentes y generando sobrecarga en las mesas de apoyo. Se extendió un plazo de gracia para la autogestión hasta el 23 de noviembre para mitigar esto.
Sociales: Aumento de tensiones gremiales, con posibles protestas si persisten las percepciones de punición sin acompañamiento formativo. En la evaluación de 2017-2018, unos 23.000 docentes fueron calificados como “no satisfactorios”, lo que podría repetirse si no se contextualizan los instrumentos.
Económicas: Incentivos para aprobados (aumentos salariales) contrastan con costos de capacitación para no aprobados, pero la subejecución presupuestaria (evidenciada en el Portal de Transparencia Fiscal) limita recursos para implementación efectiva.
A Largo Plazo
Sistémicas: Si se supera el modelo punitivo anterior, podría transformar el magisterio en una carrera más meritocrática, con énfasis en resultados estudiantiles vía tecnología (como propone Educa). Sin embargo, sin mayor inclusión gremial y transparencia, podría agravar desigualdades regionales y desmotivación docente, perpetuando un sistema que falla más en soporte que en los maestros mismos.
Educativas: Potencial para elevar la calidad general del aprendizaje, pero con riesgo de alta rotación si no se integra recuperación formativa, afectando la estabilidad del aula.
La EDD 2025 representa un avance necesario hacia la profesionalización docente en República Dominicana, alineado con estándares internacionales y la prioridad declarada por el Minerd vía Orden Departamental 50/2025.
Su impacto positivo radica en elevar la calidad educativa al vincular desempeño con resultados estudiantiles y desarrollo profesional, pero sus consecuencias dependen de superar fallas sistémicas como la opacidad y exclusión gremial.
Expertos concluyen que no son solo los maestros quienes fallan, sino un sistema con déficits en formación continua y recursos; por ello, se insta a un enfoque formativo y tecnológico para 2025-2026, evitando que la evaluación sea punitiva.
En última instancia, su éxito medirá no solo competencias individuales, sino la capacidad del Minerd para fomentar equidad y confianza, garantizando una educación inclusiva y de calidad para todos. Para más detalles, consulta los portales oficiales del Minerd.
