Especial para los seguidores de codigopostalrd.net
El 13 de noviembre de 2025, un sismo moderado de magnitud 4.8 sacudió la costa sur de Perú, aproximadamente a 88 km al noroeste de Camaná, en la región de Arequipa.
El epicentro se ubicó en las coordenadas 16.16°S, 73.38°O, a una profundidad de unos 10 km. El evento ocurrió a las 09:04 UTC (04:04 hora local en Perú) y fue seguido por réplicas menores, incluyendo un temblor de magnitud 4.5 poco después. No se emitió alerta de tsunami, ya que el sismo no tuvo la intensidad suficiente para generar olas significativas.
Perú se encuentra sobre el límite de la placa Nazca-Sudamericana, una zona de alta actividad sísmica, lo que hace que los eventos sísmicos sean comunes en esta zona de subducción.
Sin embargo, este sismo no se encuentra entre los más fuertes registrados en la región este año (por ejemplo, un terremoto de magnitud 6.0 en mayo cerca de Puquio causó efectos más notables).
El monitoreo en tiempo real de fuentes como el USGS y el EMSC confirmó el evento, pero no reportó una escalada inmediata a niveles severos. Impactos
Los efectos del terremoto fueron relativamente limitados debido a su magnitud moderada y a su ubicación en alta mar, lo que redujo la intensidad del temblor en zonas densamente pobladas. Los principales impactos incluyen:
La intensidad del temblor se estimó entre III y IV en la escala de Mercalli modificada cerca del epicentro (de débil a leve), disminuyendo hasta ser imperceptible en Lima (a más de 600 km al norte).
Las consecuencias del sismo parecen haber sido controladas, y se espera una rápida recuperación. Los efectos a corto plazo incluyen:
: Interrupción mínima en los sectores minero y agrícola de Perú en Arequipa, una región clave en la producción de cobre. El turismo a lo largo de la costa sur experimentó breves interrupciones en las actividades de playa, pero no se reportaron cancelaciones. Los costos estimados son inferiores a 1 millón de dólares, principalmente para reparaciones menores.
Ansiedad localizada en comunidades familiarizadas con los riesgos sísmicos, pero no se produjeron evacuaciones masivas. Publicaciones en redes sociales de la zona destacaron la solidaridad comunitaria, con los habitantes compartiendo alertas a través de aplicaciones como Chile Alerta (transfronteriza debido a la proximidad).
Riesgos a largo plazo: Posibilidad de réplicas menores en los próximos días, como señaló el EMSC, lo que podría provocar una leve inestabilidad en las zonas de falla. Sin embargo, la Defensa Civil Nacional (INDECI) del Perú no elevó el nivel de alerta.
El evento pone de manifiesto las vulnerabilidades persistentes en el sur del Perú, donde las antiguas construcciones de adobe siguen siendo propensas a sufrir daños.
Este sismo de magnitud 4.8 ejemplifica la actividad sísmica habitual en la zona costera sur del Perú, con un impacto general mínimo gracias a su epicentro en alta mar y a la mejora de los sistemas de alerta temprana del país.
Sirve como recordatorio de la necesidad de seguir invirtiendo en infraestructura resiliente, especialmente en la zona rural de Arequipa, donde los índices de pobreza rondan el 30% y podrían agravar las vulnerabilidades futuras.
Las autoridades recomiendan mantenerse alerta ante posibles réplicas y evitar los acantilados costeros hasta que se despejen. A nivel mundial, este sismo se suma al total de más de 1200 sismos registrados cerca del Perú en 2025, lo que refuerza la importancia de la preparación en zonas de subducción.
