James Watson: Fallece el pionero del ADN censurado por comentarios racistas ofensivos.
El científico nacido en Chicago ganó el Premio Nobel de Literatura en 1962 por su descubrimiento, pero más tarde en su vida fue condenado por sus comentarios ofensivos sobre la raza.
Este pionero del ADN, nacido en Chicago, tenía tan solo 24 años cuando realizó el descubrimiento revolucionario que consolidó su lugar como científico distinguido durante décadas.
El descubrimiento lo convirtió en una figura legendaria, pero más adelante en su vida fue condenado por comentarios ofensivos, incluyendo afirmar que las personas negras son menos inteligentes que las personas blancas.
Watson compartió el Premio Nobel de 1962 con Francis Crick y Maurice Wilkins por descubrir que el ácido desoxirribonucleico, o ADN, es una doble hélice, compuesta por dos hebras que se enrollan una alrededor de la otra para crear lo que se asemeja a una larga escalera que se retuerce suavemente.
Ese descubrimiento reveló cómo se almacena la información genética y cómo las células replican su ADN durante la división, un proceso que comienza con la separación de las dos hebras de ADN como una cremallera.
Incluso fuera de la comunidad científica, la doble hélice se convirtió en un emblema de la ciencia reconocible al instante, apareciendo en obras de artistas como Salvador Dalí e incluso en un sello postal británico.
El descubrimiento allanó el camino para los avances modernos, incluyendo la ingeniería genética, la terapia génica para tratar enfermedades, la identificación de individuos a través del ADN y el mapeo de historias familiares.
Al mismo tiempo, ha suscitado debates éticos sobre si es apropiado alterar el diseño genético del cuerpo con fines cosméticos o de maneras que podrían ser heredadas por las generaciones futuras.
“No había manera de que pudiéramos haber previsto el impacto explosivo de la doble hélice en la ciencia y la sociedad”, escribió Watson en una ocasión.
Watson nunca logró otro avance de laboratorio de la misma magnitud.
Sin embargo, en los años posteriores, escribió libros de texto influyentes y unas memorias superventas; ayudó a dirigir el proyecto para mapear el genoma humano; fue mentor de jóvenes científicos prometedores; y aprovechó su reputación y conexiones para dar forma a la política científica.
Legado complejo
Watson se convirtió en blanco de críticas en 2007, cuando The Sunday Times Magazine de Londres lo citó diciendo que era “inherentemente pesimista sobre el futuro de África” porque “todas nuestras políticas sociales se basan en el hecho de que su inteligencia es la misma que la nuestra, cuando todas las pruebas dicen que no es así”.
Dijo que, si bien espera que todos sean iguales, “las personas que tienen que tratar con empleados negros descubren que esto no es cierto”.
Watson se disculpó posteriormente, pero fue suspendido de su cargo como rector del prestigioso Laboratorio Cold Spring Harbor en Nueva York.
Renunció una semana después, tras casi 40 años en diversos puestos de liderazgo.
Más de una década después, en un documental televisivo emitido en 2019, Watson reafirmó que sus opiniones no han cambiado.


