El 10 de octubre de 2025, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, viajó a México para una breve visita personal centrada en compromisos familiares.
Estuvo acompañado por la primera dama, Raquel Arbaje (su esposa), y sus hijas. El objetivo principal era asistir a la boda religiosa de Rita Lulo Abinader, identificada en informes como sobrina del presidente (aunque algunas fuentes la describen como parte del círculo familiar extendido).
El viaje fue descrito explícitamente como no oficial y estrictamente familiar por el Palacio Presidencial. Abinader partió de Santo Domingo sin grandes alardes, y el itinerario fue conciso para minimizar las interrupciones en su agenda.
El presidente tenía previsto regresar a República Dominicana el 12 de octubre de 2025 (hoy), procediendo inmediatamente a un evento oficial en Santo Domingo
Este, donde planeaba inaugurar y entregar nuevos apartamentos en el proyecto de viviendas Ciudad Real Ecológica. Esta rápida llegada subraya el alcance limitado del viaje, que duró solo unas 48 horas. Impacto
El viaje permitió a Abinader y su familia participar en un hito importante, la boda, lo que fortaleció los lazos familiares durante una ocasión privada y alegre.
La cobertura mediática destacó la intimidad del evento, con la familia presidencial brindando apoyo a la novia y al novio, Héctor Vogliotti Simental. Esto humaniza al presidente, presentándolo como un líder centrado en la familia en medio de su exigente rol.
Al ser una excursión corta y apolítica, el viaje tuvo efectos inmediatos insignificantes en la gobernanza. No se reportaron reuniones oficiales con autoridades mexicanas, a diferencia de la anterior visita de Estado de Abinader a México en octubre de 2024 para la toma de posesión de Claudia Sheinbaum.
Las reacciones en redes sociales en X (anteriormente Twitter) fueron mayormente neutrales y objetivas, y los medios de comunicación compartieron actualizaciones en lugar de generar debate.
Una publicación expresó una leve sorpresa por el carácter personal de la visita (usando emojis como 🫢😯), pero esto no se convirtió en un comentario más amplio.
Si bien no es oficial, el viaje mantiene indirectamente vínculos informales con México, un socio regional clave. No surgieron nuevas iniciativas bilaterales, pero se alinea con la costumbre de Abinader de combinar viajes personales y diplomáticos (por ejemplo, su gira por Europa y Sudamérica en junio de 2025).

