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En el cuarto juego de la Serie Divisional de la Liga Nacional 2025, el 9 de octubre, Cristopher Sánchez ofreció una apertura aguerrida y eficiente para los Filis de Filadelfia contra los Dodgers de Los Ángeles, lanzando 6⅓ entradas, permitiendo solo una carrera limpia con cinco hits, una base por bolas y cinco ponches en 80 lanzamientos.
Esta salida mantuvo a raya a la potente alineación de los Dodgers durante seis entradas sin permitir carreras, igualando al abridor de los Dodgers, Tyler Glasnow, lanzamiento por lanzamiento en un clásico duelo de lanzadores.
El control de Sánchez fue preciso: la calidad de sus lanzamientos se ubicó entre el 5% superior de los abridores de la MLB para el juego, con una excelente posición y quiebre horizontal que indujo a rodados y contacto débil en lugar de depender de swings fallidos (evidentes en sus cinco ponches, la menor cantidad de la temporada, para una apertura de postemporada de varias entradas).
Los momentos clave incluyeron sortear las amenazas iniciales, como dejar a corredores varados en la sexta entrada con un rodado de Tommy Edman que Sánchez fildeó y lanzó a primera para el out. Salió en la séptima entrada tras conceder un boleto a Alex Call y permitir un sencillo, dejando corredores en primera y segunda con un out.
El bullpen de los Phillies flaqueó entonces: el cerrador Jhoan Durán sacó un out, pero dio un boleto intencional a Shohei Ohtani para llenar las bases, y Mookie Betts recibió un boleto para empatar el juego 1-1.
Impacto en el Juego
La apertura de Sánchez fue un factor estabilizador en un juego de eliminación, impidiendo que los Dodgers se despegaran temprano y ganando tiempo para la ofensiva de los Phillies, que anotó una carrera solitaria en la alta de la séptima contra el relevista de los Dodgers, Emmet Sheehan (con un elevado de sacrificio).
Su baja tasa de bases por bolas (solo una) y su capacidad para escapar de los atascos limitaron el contacto fuerte de estrellas como Ohtani (a quien ponchó tres veces en el Juego 1) y Betts, obligando a los Dodgers a un promedio de temporada de solo 1 de 16 contra él en cinco entradas.
Sin embargo, el modesto total de ponches resaltó el enfoque disciplinado de los Dodgers en el plato, poniendo bolas en juego (cinco hits contra Sánchez) en lugar de perseguir lanzamientos, lo que puso a prueba su defensa y provocó dobles matanzas.
Esta actuación extendió el juego a entradas extra, convirtiéndolo en un emocionante juego de los Dodgers con marcador de 2-1 en la 11.ª entrada gracias a un error en el tiro del relevista de los Phillies, Orion Kerkering (un lanzamiento errado por encima de la cabeza de J.T. Realmuto tras un roletazo de Andy Pages).
Sin la joya de Sánchez, los Phillies probablemente se derrumbaron antes; en cambio, su trabajo mantuvo vivas las esperanzas de eliminación hasta que el bullpen y la ofensiva no pudieron asestar el golpe de gracia.
Las consecuencias inmediatas fueron devastadoras, ya que la derrota de los Filis por 2-1 aseguró la serie para los Dodgers por 3-1, terminando la temporada de Filadelfia a las puertas de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional a pesar de ingresar a los playoffs como el sembrado número uno de la Liga Nacional con aspiraciones a la Serie Mundial.
Sánchez no influyó en la decisión, pero su sólida línea ofensiva (una carrera limpia) subrayó la resiliencia del pitcheo de los Filis —tres lanzadores (Sánchez y relevistas clave) limitaron a los Dodgers a dos carreras en total—, pero no pudieron superar la impotencia ofensiva. Los bateadores potentes de Filadelfia (Harper, Schwarber, Turner) se combinaron para solo 4 de 28 en el juego, continuando una tendencia de postemporada de fracaso en partidos de baja anotación.
Las decisiones del mánager Rob Thomson, incluyendo la secuencia del bullpen después de Sánchez, atrajeron la atención por la carrera del empate en la séptima y la undécima, plagada de errores.
Para Sánchez, esto culmina una temporada explosiva en 2025 (13-5, 2.50 de efectividad) y una postemporada sólida (incluyendo ocho ponches en el Juego 1), lo que confirma su rol como un abridor confiable número 3. Sin embargo, la derrota intensifica las prioridades de los Filis en la temporada baja, consistente en reforzar la ofensiva de playoffs y la profundidad del bullpen para evitar otra eliminación temprana.
El crecimiento de Sánchez como activo clave en la postemporada: A sus 28 años, demostró ser imperturbable en jugadas de alto riesgo, con su tendencia a conectar rodados (con un porcentaje de quiebre horizontal entre los 3 primeros) brillando contra alineaciones con mucho contacto como los Dodgers.
Sus cinco ponches estuvieron por debajo de las expectativas (había superado los 5.5 en cinco aperturas consecutivas de temporada regular), pero la eficiencia superó a los ponches, lo que lo convierte en una pesadilla para equipos que no batean agresivamente.
El talón de Aquiles de los Phillies en los playoffs, al descubierto, apesar de que Sánchez y Glasnow se combinaron para 11 entradas sin permitir carreras, la débil anotación de Filadelfia (una carrera en una victoria obligada) reitera las crónicas sequías ofensivas de octubre.
El equipo se fue de 1-9 con RISP en el Juego 4, cayendo a un promedio de bateo colectivo de .198 en la serie, una estadística desastrosa para una alineación construida alrededor de Harper y Schwarber.
La profundidad de los Dodgers brilla, ya que Los Ángeles avanza a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, donde su cuerpo de lanzadores (reforzado por el duelo de Glasnow) neutralizó a las estrellas de Filadelfia.
Esta victoria confirma su dominio en la temporada regular, pero la casi blanqueada de Sánchez sirve como modelo para futuros oponentes, presionarlo con contacto para exponer las vulnerabilidades de los Filis en las últimas entradas.
En general, la actuación de Sánchez fue una victoria moral en la derrota —una prueba de su aplomo—, pero no pudo ocultar los problemas sistémicos de los Filis, terminando su campaña de 2025 con una nota desgarradora.

