Israel lleva a cabo un ataque contra altos dirigentes de Hamás en Doha, la capital de Qatar.
Un funcionario de Hamás dice que su equipo negociador fue el objetivo del ataque.
No está claro si alguno de ellos murió, pero las fotos mostraban un edificio gravemente dañado en el norte de la ciudad.
Qatar, que ha mediado en las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás, califica el ataque de “flagrante violación” del derecho internacional.
Las Fuerzas de Defensa de Israel afirman que “realizaron un ataque preciso” y que los atacados “son directamente responsables de la brutal masacre del 7 de octubre”.
El ataque sienta un precedente preocupante para futuras conversaciones de paz, escribe nuestro corresponsal de seguridad.
Un funcionario de la Casa Blanca le dice a la BBC que Estados Unidos fue “notificado” del ataque con antelación.
El equipo negociador de Hamás tiene su base en Doha y no ha participado en ninguna negociación indirecta con Israel desde julio.
Para las familias de los rehenes israelíes que aún permanecen retenidos en Gaza, la noticia de hoy ha desencadenado una nueva ola de ansiedad desesperada.
“Estoy temblando de miedo”, publicó Einav Zangauker en X.
El hijo de Einav, Matan, se encuentra entre los detenidos.
Podría ser que en estos momentos el Primer Ministro haya asesinado a mi Matan. ¿Por qué insiste en arruinar cualquier posibilidad de acuerdo?
Todavía no sabemos si alguno de los altos funcionarios de Hamás presentes en Doha sobrevivió, pero se cree que se habían reunido con el preciso propósito de discutir las últimas propuestas estadounidenses para poner fin a la guerra en Gaza.
Las familias de los rehenes llevan mucho tiempo acusando a Benjamin Netanyahu de poner en peligro la vida de sus hijos, hermanos y padres. Estos temores son agudizados esta noche.
El líder de la oposición, Yair Lapid, dice que comparte las preocupaciones de las familias.
“Los miembros de Hamás merecen la muerte”, publicó en X, “pero en este punto el gobierno israelí necesita explicar cómo la acción de las FDI no conducirá a la muerte de los rehenes, y si se tuvo en cuenta el riesgo para las vidas de los rehenes”.
Acabamos de ver la reacción de países de todo el Medio Oriente, expresando su condena tras el ataque de Israel contra funcionarios de Hamas en la capital de Qatar, Doha.
Jordania ha condenado con la mayor firmeza el ataque israelí en Qatar. Su Ministerio de Asuntos Exteriores lo describe como una escalada provocativa peligrosa e inaceptable.
Con un sentimiento similar, Kuwait ha expresado su “enérgica condena y denuncia” del ataque, enfatizando su “pleno apoyo” a las medidas adoptadas por Qatar en represalia.
Abdullah bin Zayed, viceprimer ministro de los Emiratos Árabes Unidos , también ha condenado enérgicamente el ataque.
El Sultán de Omán , en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Omán, describió el ataque como “una flagrante violación de la soberanía”.
Israel llevó la estrategia de “decapitar al liderazgo” del eje del mal liderado por Irán un paso más allá. El ataque aéreo contra la sede de Hamás en Doha, capital de Qatar, aparentemente pretendía lograr dos objetivos: el primero: eliminar a Khalil al-Hayya y posiblemente a Zaher Jabarin del equipo negociador de Hamás, quienes representan una postura rígida e inflexible respecto a las demandas de Hamás durante las negociaciones.
