El partido Gimnasia vs. Atlético Tucumán, disputado el 1 de septiembre de 2025 por la Primera División Argentina (Torneo Clausura 2025), finalizó con victoria por 1-0 para Gimnasia La Plata en el Estadio Juan Carmelo Zerillo.
Sin embargo, el encuentro se vio ensombrecido por una suspensión parcial debido a un fallo de iluminación.
Gimnasia se impuso por un estrecho margen por 1-0, con el único gol de Damián Martínez, del Atlético Tucumán, en autogol en el minuto 54. A pesar de la victoria, el partido se detuvo alrededor del minuto 30 del segundo tiempo debido a que un marcador electrónico se quemó, lo que provocó la falta de iluminación e impidió la continuidad del juego. Esta interrupción afectó el desarrollo y la finalización del encuentro.
La victoria mejoró el récord de Gimnasia a 3-1-3 (10 puntos), ubicándolo en el noveno lugar del Grupo B, mientras que la derrota de Atlético Tucumán lo dejó con un récord de 2-3-2 (9 puntos), en el séptimo lugar. El resultado redujo la diferencia entre ambos equipos, y Gimnasia sumó puntos cruciales para ascender en la tabla y mantenerse en la contienda por la fase final del Clausura.
Para Gimnasia, Marcelo Torres siguió siendo una figura clave, anotando dos de los últimos tres goles del equipo, aunque no vio puerta en este partido. Leandro Díaz de Atlético Tucumán, su máximo goleador con dos goles en la temporada, no pudo convertir a pesar de la mayor cantidad de remates del equipo (14 contra 14 de Gimnasia). Ambos equipos mostraron resiliencia defensiva, con la posesión ligeramente a favor de Gimnasia (61,4% vs. 38,6%) y el mismo número de tiros de esquina (6 cada uno).
La suspensión por problemas de iluminación atrajo la atención en plataformas como X, con publicaciones que destacaban las inusuales circunstancias y expresaban frustración por la falla de infraestructura en El Bosque. Este incidente desató debates sobre el mantenimiento del estadio y la organización de partidos en el fútbol argentino.
La suspensión parcial alrededor del minuto 75 plantea dudas sobre si el resultado se mantendrá o si será necesario jugar el tiempo restante. Según informes, el árbitro Pablo Dóvalo detuvo el partido por falta de iluminación, y no se mencionó una solución inmediata. Esto podría generar problemas logísticos, como la reprogramación del encuentro o apelaciones por parte de Atlético Tucumán, dependiendo de las decisiones de la liga.
Para Gimnasia, la victoria supone un impulso moral tras dos derrotas consecutivas en la liga, reforzando su fortaleza como local (tres de sus últimos cuatro partidos como local contra Tucumán resultaron en victorias).
Sin embargo, su bajo rendimiento goleador (solo cuatro goles en la fase Clausura, dos como local) sigue siendo una preocupación para futuros partidos. Atlético Tucumán, a pesar de una contundente victoria por 3-0 en su partido anterior, no logró capitalizar su ofensiva (62 remates en sus últimos cinco partidos) y podría ser cuestionado por su rendimiento como visitante, ya que no ha ganado como visitante desde la primera jornada del Apertura.
Gimnasia no contó con jugadores clave como Norberto Briasco, Alejandro Piedrahita, Matías Melluso y Jan Hurtado debido a lesiones, lo que pudo haber influido en su enfoque conservador.
La alineación confirmada de Atlético Tucumán, que incluía a jugadores como Mateo Agustín Coronel y Leandro Díaz, mostró ambición ofensiva, pero careció de precisión. Ambos equipos podrían tener que ajustar sus estrategias o recurrir a los jugadores que regresan para los próximos encuentros.
Los pronósticos previos al partido favorecían un partido con pocos goles (menos de 2,5 goles), lo que coincidió con el resultado de 1-0. Los pronósticos de apuestas sugerían que Atlético Tucumán tenía la oportunidad de evitar la derrota con un hándicap asiático de +0,25, pero la solidez defensiva de Gimnasia prevaleció. La suspensión podría afectar los resultados de las apuestas, dependiendo de si se confirma el resultado.
El partido puso de relieve la capacidad de Gimnasia para conseguir resultados a pesar de su limitada producción ofensiva, apoyándose en la organización defensiva y aprovechando los errores del rival (por ejemplo, el autogol de Martínez).
El planteamiento agresivo de Atlético Tucumán (alto número de remates, 52 faltas en sus últimos cinco partidos) resultó en un juego físico pero fragmentado, que interrumpió su ritmo y no logró marcar goles. Las formaciones compactas de ambos equipos (4-4-2 de Gimnasia, 4-2-3-1 de Tucumán) sugieren que los próximos partidos también serán muy disputados.
La falla de iluminación en el Estadio Juan Carmelo Zerillo pone de relieve los problemas actuales con la infraestructura del fútbol argentino. Este incidente, ampliamente reportado en X y por ESPN, podría impulsar a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) a revisar las normas del estadio para evitar futuras interrupciones, especialmente en partidos de alto riesgo.
La victoria de Gimnasia los mantiene en la contienda por la fase final del Clausura, pero su dependencia de victorias ajustadas y su bajo registro goleador (13 goles en 22 partidos) sugiere la necesidad de un refuerzo ofensivo.
La derrota de Atlético Tucumán pone de manifiesto su irregularidad fuera de casa, a pesar de su potente ataque (ocho goles en el Grupo B). Ambos equipos se mantienen en la mitad de la tabla, con Tucumán dos puntos por delante en la clasificación general, pero ninguno es un firme aspirante al título sin mejoras significativas.
La suspensión del partido se suma a las recientes discusiones sobre los desafíos organizativos del fútbol argentino, como se vio en otros incidentes como los violentos sucesos ocurridos durante un partido de Independiente el 20 de agosto de 2025. Si bien no están relacionados con la acción en el campo, estos sucesos reflejan una necesidad más amplia de mejorar la seguridad y la infraestructura en este deporte.
La victoria de Gimnasia por 1-0, empañada por una suspensión relacionada con la iluminación, les proporcionó puntos cruciales, pero expuso sus persistentes dificultades para anotar.
La incapacidad del Atlético Tucumán para aprovechar las ocasiones de gol fuera de casa le costó caro, mientras que el incidente en El Bosque puso de manifiesto problemas de infraestructura que podrían tener consecuencias duraderas para la gobernanza del fútbol argentino y la experiencia de los aficionados.

