
Unas imágenes aterradoras capturan el momento en el que un helicóptero bombardero de agua se precipita al lago Rosporden mientras lucha contra las llamas furiosas.
Una misión rutinaria de extinción de incendios en Rosporden, Francia, se convirtió en una escena desgarradora el domingo por la noche cuando un helicóptero Morane 29, encargado de recoger agua para combatir un incendio forestal, perdió el control y se estrelló en un lago.
Momentos después, la aeronave voló en espiral, dejando escombros sobre el lago, mientras los espectadores gritaban aterrorizados. Segundos después, el helicóptero se estrelló contra el agua y se partió, provocando un gran chapoteo.
Milagrosamente, tanto el piloto como el bombero a bordo salieron ilesos. La prefectura de Finisterre confirmó que los hombres lograron salir del helicóptero por sí solos y llegar sanos y salvos a la orilla.
Los testigos describieron el choque como repentino y aterrador. David, quien presenció el incidente, declaró al Sun: «Bajó demasiado y descendía a toda velocidad. Pensé que iba a explotar, a romperse en pedazos. Una vez que volcó, salió disparado en todas direcciones».
Las autoridades elogiaron la valentía y la serenidad de la tripulación, destacando los riesgos que los bomberos asumen a diario para proteger vidas y propiedades. El helicóptero acababa de completar 27 descargas de agua ese mismo día para proteger un área de 10 hectáreas de las llamas que amenazaban viviendas cerca de Rosporden
Se inició una investigación para determinar la causa exacta del accidente, aunque las operaciones de extinción de incendios se reanudaron inmediatamente con un avión de reemplazo.
El incidente se produce en medio de la lucha continua de Francia contra incendios forestales sin precedentes que han arrasado zonas más extensas que París, causando la muerte de al menos una persona y heridas a otras 13, incluidos 11 bomberos. Miles de efectivos y decenas de aeronaves continúan combatiendo las llamas que han devastado el sur del país.

