
Los New York Jets mantienen unido a su joven núcleo. Un día después de firmar una extensión con el receptor abierto Garrett Wilson, el equipo habría llegado a un acuerdo histórico con el cornerback Sauce Gardner, según varios informes.
Según Ian Rapoport de NFL Network, Gardner firmará un contrato de cuatro años y 120.4 millones de dólares que lo convierte en el cornerback mejor pagado de la historia.
Gardner confirmó el acuerdo, calificándolo de “solo el comienzo”.
Gardner, de 24 años, se ha consolidado como uno de los mejores defensive backs de la NFL desde que los Jets lo seleccionaron en la cuarta posición global del Draft de la NFL de 2022. Ganó el premio al Novato Defensivo del Año esa temporada y ha sido dos veces All-Pro y dos veces Pro Bowler en sus primeras tres temporadas en la liga.
Gardner viene de un año malo, al menos para él, en el que registró 49 tacleadas combinadas, nueve pases desviados y una intercepción. Luchó contra lesiones en los isquiotibiales durante la temporada, perdiéndose dos partidos. Estos problemas no impidieron que los Jets le ofrecieran a Gardner una importante extensión de contrato.
El acuerdo resuelve una de las mayores dudas del equipo al comenzar la temporada baja. Con Gardner y Wilson elegibles para nuevos megacontratos, existían dudas sobre la rapidez con la que el equipo actuaría para asegurar a ambas estrellas.
Los Jets lo hicieron rápidamente, firmando, según se informa, con Wilson una extensión de contrato de cuatro años y 130 millones de dólares el martes. Un día después, cerraron un acuerdo con Gardner, lo que garantiza que ambos jugadores desempeñarán un papel importante en el futuro del equipo.
Nueva York busca recuperarse tras caer a 5-12 la temporada pasada. El equipo ya ha realizado importantes cambios para asegurar que esto no vuelva a suceder. Además de fichar a Gardner y Wilson, el equipo fichó al mariscal de campo Justin Fields con un contrato de dos años y 40 millones de dólares.
Este trío debería aportar muchas jugadas explosivas mientras los Jets luchan por su primera aparición en los playoffs desde la temporada 2010 de la NFL.

