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Residentes del sector El Manguito en Santo Domingo, capital de República Dominicana, protestan por los prolongados apagones quemando neumáticos y caucho en la avenida Winston Churchill, lo que obstruyó el tráfico.
Esta acción se realizó en respuesta a los continuos cortes de energía atribuidos a Edesur Dominicana, una de las principales empresas de distribución eléctrica del país.
La protesta refleja una profunda frustración por la persistente crisis eléctrica en República Dominicana, un problema de larga data que afecta el crecimiento económico y la calidad de vida.
La quema de neumáticos y caucho libera contaminantes tóxicos, como material particulado (PM2.5 y PM10), compuestos orgánicos volátiles (COV), hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y metales pesados como el plomo y el zinc.
Estos contaminantes pueden causar problemas respiratorios, agravar el asma y contribuir a problemas de salud a largo plazo en los residentes de las zonas aledañas.
Los residuos de la quema de neumáticos, como las cenizas y los residuos químicos, pueden contaminar el suelo y las fuentes de agua cercanas, afectando los ecosistemas locales y potencialmente entrando en la cadena alimentaria.
La quema de neumáticos emite cantidades significativas de dióxido de carbono (CO₂) y carbono negro, lo que contribuye a la degradación de la calidad del aire local y al cambio climático.
La exposición al humo de neumáticos puede causar irritación respiratoria aguda, dolores de cabeza y náuseas, especialmente en grupos vulnerables como niños, ancianos y personas con afecciones preexistentes.
La exposición prolongada a los contaminantes de la quema de neumáticos puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias crónicas, problemas cardiovasculares y cáncer debido a compuestos cancerígenos como el benceno y los HAP.
La quema de neumáticos en la avenida Winston Churchill, una importante vía pública, interrumpió el tráfico, afectando a los pasajeros, los negocios y los servicios de emergencia en Santo Domingo.
La protesta pone de relieve el descontento generalizado con el servicio de Edesur Dominicana, lo que refleja un problema sistémico más amplio en el sector eléctrico. Estas acciones pueden intensificar las tensiones entre los residentes y las autoridades, lo que podría provocar más disturbios.
La quema de neumáticos supone un riesgo de incendio, que podría dañar la infraestructura o los vehículos cercanos. Las protestas con materiales quemados también pueden provocar enfrentamientos con las fuerzas del orden, con riesgo de lesiones o arrestos
La exposición prolongada al calor de los neumáticos quemados puede dañar el asfalto de la avenida Winston Churchill, lo que ocasiona costosas reparaciones para la ciudad.
Es probable que se desplegaran bomberos y policías para gestionar la situación, desviando recursos de otras áreas y aumentando los costos operativos.
La protesta probablemente provocó una respuesta rápida de la policía local y los bomberos para extinguir los incendios, despejar la carretera y restablecer el orden. Esto podría llevar a un desvío temporal del tráfico y a un aumento de la seguridad en la zona.
El evento, reportado por medios como Teleantillas, llamó la atención sobre la actual crisis eléctrica, presionando a Edesur Dominicana y al gobierno para que aborden los apagones en El Manguito y comunidades similares.
Es posible que las autoridades locales deban abordar los riesgos inmediatos para la salud mediante el monitoreo de la calidad del aire y la limpieza de los residuos peligrosos dejados por los neumáticos quemados.
La protesta de quema de neumáticos forma parte de un patrón de disturbios en República Dominicana, como se observa en acciones similares en Villa Faro, Sábana Pérdida y otras zonas. La persistencia de los apagones podría provocar manifestaciones más generalizadas, lo que podría desestabilizar las zonas urbanas.
Las empresas afectadas por interrupciones del tráfico y cortes de electricidad podrían sufrir pérdidas financieras, especialmente en sectores que dependen de un suministro eléctrico constante, como el comercio minorista y la manufactura.
La protesta podría impulsar al gobierno y a Edesur Dominicana a acelerar las mejoras de infraestructura o abordar problemas sistémicos como las conexiones ilegales y las redes eléctricas obsoletas, aunque las iniciativas anteriores han arrojado resultados dispares.
La repetición de las protestas de quema de neumáticos podría agravar el daño ambiental en Santo Domingo, contribuyendo a la contaminación acumulada del aire, el suelo y el agua.
Los apagones persistentes y las respuestas inadecuadas de Edesur Dominicana y del gobierno podrían erosionar aún más la confianza pública en las instituciones estatales, lo que podría influir en futuras elecciones o impulsar movimientos sociales más amplios.
La protesta de quema de neumáticos en la avenida Winston Churchill pone de relieve los problemas crónicos de suministro eléctrico de la República Dominicana, impulsados por las altas pérdidas de distribución (hasta un 39,2 % en 2023), las conexiones ilegales y una red eléctrica obsoleta.
A pesar de inversiones como el proyecto de 225 millones de dólares del Banco Mundial para rehabilitar las redes de distribución, los apagones siguen siendo frecuentes, especialmente en zonas como El Manguito.
Las iniciativas recientes de Edesur Dominicana, como la instalación de dos transformadores de 50 MVA el 5 de julio de 2025, buscan mejorar el servicio para 50 000 clientes, pero estas mejoras aún no han aliviado los cortes en todos los sectores, como lo demuestran las protestas.
La quema de neumáticos refleja una respuesta desesperada a los apagones prolongados, que alteran la vida cotidiana, especialmente durante las altas temperaturas exacerbadas por fenómenos como El Niño.
