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Las críticas al plan del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) para resolver el congestionamiento en Santo Domingo y el Distrito Nacional, según la información disponible hasta el 23 de junio de 2025, se centran en varios puntos expresados por diversos actores, incluyendo choferes, ciudadanos y figuras públicas. A continuación, se resumen las principales críticas:
Insuficiencia de las medidas propuestas: Choferes públicos y privados han señalado que las medidas, como la prohibición de giros a la izquierda en avenidas principales (por ejemplo, Abraham Lincoln y Winston Churchill) y las restricciones de estacionamiento, no abordan de manera integral el problema del congestionamiento. Argumentan que se necesitan acciones adicionales, como mejorar la infraestructura vial o agilizar el tráfico en intersecciones críticas, para lograr un impacto significativo.
Falta de equidad en la aplicación: Algunos conductores han expresado que las regulaciones deben aplicarse de manera equitativa para evitar que ciertos sectores, como los choferes de transporte público, se vean desproporcionadamente afectados. La percepción es que las medidas podrían beneficiar más a ciertos grupos o no consideran las necesidades de todos los usuarios de las vías.
Suposiciones erróneas sobre los empleados públicos: Se ha criticado el plan de escalonar los horarios de entrada de los empleados públicos, ya que asume que todos tienen vehículos propios, lo cual no es cierto. Esta medida no toma en cuenta a quienes dependen del transporte público, lo que podría limitar su efectividad para reducir el congestionamiento.
Ausencia de nuevas inversiones: Una crítica recurrente es la falta de anuncios sobre nuevas inversiones en infraestructura de transporte, como la ampliación del sistema de transporte público masivo o mejoras en las vías. Esto se percibe como una limitación para lograr soluciones sostenibles a largo plazo.
Pesimismo sobre la efectividad general: Figuras públicas, como el expresidente Hipólito Mejía, han expresado escepticismo sobre la capacidad del plan para resolver el congestionamiento. Mejía señaló que el aumento constante de vehículos, impulsado por el mercado automotriz (“los dealers están llenos de carros”), seguirá agravando el problema, sugiriendo que las medidas del INTRANT no atacan las causas estructurales, como la alta densidad vehicular.
Gestión institucional cuestionada: Algunos usuarios y comentaristas en redes sociales han criticado la gestión del INTRANT, argumentando que la institución no ha mostrado avances reales en la resolución del problema del tránsito. Se ha cuestionado la capacidad de liderazgo de la institución para implementar un plan efectivo y sostenible.
Falta de soluciones estructurales: Expertos y ciudadanos han señalado que el congestionamiento en el Gran Santo Domingo, donde se concentra el 54.9% de los vehículos del país (700,607 en el Distrito Nacional y 514,452 en la provincia de Santo Domingo), requiere soluciones más profundas, como una mejor planificación urbana, optimización del transporte público y control de vehículos en mal estado (“autos chatarras”).
A pesar de estas críticas, el INTRANT ha implementado medidas como el plan “El cambio en el tránsito comienza contigo”, que incluye restricciones de giros, remolque de vehículos mal estacionados, coordinación de semáforos, integración de cámaras de vigilancia y escalonamiento de horarios en instituciones públicas. Sin embargo, la percepción general es que estas medidas, aunque bien intencionadas, no son suficientes para abordar un problema considerado “un trauma nacional” debido a la complejidad del tránsito en la región.
En resumen, las críticas reflejan una combinación de escepticismo sobre la efectividad de las medidas, preocupación por su aplicación equitativa y demandas de soluciones más estructurales y sostenibles para abordar el congestionamiento en Santo Domingo y el Distrito Naciona
A continuación el plan general del Intrant
Las decisiones del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) para descongestionar el tránsito en Santo Domingo y el Distrito Nacional en 2025, enmarcadas en el Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible y la estrategia “El Cambio en el Tránsito Contigo”, reflejan un enfoque integral que combina medidas operativas, normativas, tecnológicas y educativas. A continuación, se presentan las conclusiones basadas en la información disponible:
Intervenciones en la infraestructura vial:
La restricción de giros a la izquierda en más de 25 intersecciones clave del Gran Santo Domingo busca optimizar el flujo vehicular y reducir los congestionamientos en horas pico. Estas medidas se implementan de forma gradual, con monitoreo de dos semanas por intersección para ajustes.
La creación de pares viales en avenidas principales y el uso de carriles en contraflujo en horarios específicos son estrategias para mejorar la circulación.
La sincronización de semáforos y la instalación de señalización inteligente contribuyen a una gestión más eficiente del tráfico.
Reestructuración de horarios laborales:
El ajuste de horarios en instituciones públicas, dividiendo las jornadas en bloques escalonados (7:00 a.m.-3:00 p.m. y 2:00 p.m.-9:00 p.m.), busca reducir la concentración de desplazamientos en horas pico, responsables del 60-70% de los viajes matutinos por motivos laborales y educativos.
Esta medida, coordinada con el Ministerio de Administración Pública, se implementará a partir del 1 de julio de 2025 y abarcará al 70% de los servidores públicos.
Fortalecimiento de la fiscalización y ordenamiento:
El programa “Parquéate Bien” se reactiva con la operación de grúas para retirar vehículos mal estacionados, respaldadas por un marco legal y la presencia de agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT). Los vehículos retenidos se trasladan a centros de retención en el polígono central.
Se incorporan 700 nuevos agentes de DIGESETT equipados con cámaras corporales para garantizar el cumplimiento de las normas de tránsito.
La integración de 2,000 cámaras de vigilancia en intersecciones y corredores de alto flujo, gestionadas por el Sistema 9-1-1, mejora el monitoreo y la respuesta ante incidentes.
Regulación del transporte de carga:
Se implementan restricciones a la circulación de vehículos pesados en zonas de acceso restringido (ZAR), como la avenida George Washington, en horarios de 6:00 a.m. a 8:00 p.m., con sanciones por incumplimiento.
Durante períodos festivos, como Semana Santa 2025, se prohíbe la circulación de vehículos de carga, salvo para mercancías esenciales, con permisos gestionados en línea.
Un piloto para regular el transporte de carga en el Distrito Nacional, en colaboración con múltiples entidades, busca reducir el impacto de estos vehículos en el tráfico urbano.
Promoción de la educación y concienciación vial:
La incorporación de educación vial en el currículo escolar y campañas como “Sé Consciente RD” fomentan una cultura de respeto a las normas de tránsito desde temprana edad.
Colaboraciones con el Ministerio de Educación y otras entidades refuerzan la capacitación de docentes y estudiantes en seguridad vial.
Uso de tecnología y datos para la toma de decisiones:
El plan se basa en un análisis técnico exhaustivo, con levantamientos de datos en más de 120 intersecciones, 220 horas de video, encuestas origen-destino en 3,000 puntos y simulaciones de tráfico.
La microsimulación del tránsito, iniciada en 2022, permite evaluar el comportamiento del tráfico en avenidas clave y diseñar intervenciones precisas.
La colaboración con plataformas como Waze y Google Maps facilita la adaptación de los conductores a las nuevas rutas y restricciones.
Participación multisectorial:
La estrategia involucra al Gabinete de Transporte, integrado por el INTRANT, DIGESETT, el Ministerio de Obras Públicas, la Alcaldía del Distrito Nacional y otras entidades, además de asesorías internacionales y el sector privado.
El Pacto Nacional por la Seguridad Vial, firmado por 121 entidades, refuerza el compromiso colectivo para reducir los accidentes y mejorar la movilidad.
Impacto económico y social:
El caos vehicular genera pérdidas anuales de 180 millones de dólares (0.67% del PIB), según el Banco Interamericano de Desarrollo. Las medidas buscan mitigar este impacto, mejorando la eficiencia económica y la calidad de vida.
Sin embargo, las medidas han generado reacciones mixtas, con choferes públicos y privados señalando la necesidad de acciones adicionales para abordar la congestión.
Conclusión general:
El INTRANT ha adoptado un enfoque multidimensional para descongestionar el tránsito en Santo Domingo y el Distrito Nacional, combinando tecnología, regulación, fiscalización y educación. Aunque las medidas son ambiciosas y están respaldadas por estudios técnicos, su éxito dependerá de la coordinación interinstitucional, la aceptación ciudadana y la capacidad de ajuste ante retroalimentación.
La implementación gradual y las campañas informativas son pasos clave para facilitar la adaptación, pero persisten desafíos como la resistencia de algunos sectores y la necesidad de abordar problemas estructurales, como el crecimiento del parque vehicular, especialmente de motocicletas.
