Erbil, Irak — Israel lleva una semana atacando las instalaciones nucleares y militares de Irán . Para alcanzar sus objetivos, los aviones de guerra israelíes deben recorrer unos 1.600 kilómetros, atravesando hasta tres países, incluyendo Irak, que se encuentra justo en la frontera occidental de Irán. Durante décadas, grupos iraníes opuestos a los gobernantes teocráticos de la República Islámica se han organizado en el exilio al otro lado de la frontera con Irak, incluyendo facciones étnicas kurdas que se han organizado y armado bien.
Kawsar Fattahi es líder de uno de los partidos de oposición que ha sido ilegalizado en Irán y etiquetado como organización terrorista por las autoridades de Teherán.
“El régimen se debilita día a día”, declaró a CBS News. Fattahi cree que el gobierno liderado por el ayatolá Alí Jamenei podría derrumbarse bajo la presión del ataque israelí. Si esto ocurre, afirmó, sería un merecido castigo para los extremistas islámicos que han gobernado la nación con mano de hierro durante casi medio siglo.
“De acuerdo, la guerra es terrible. La gente está muriendo. Pero aún no son tantas muertes como las que comete el propio régimen iraní”, declaró a CBS News, argumentando que los líderes iraníes han matado a más iraníes a lo largo de las décadas que los israelíes en una semana de guerra feroz. Las autoridades iraníes solo han reconocido unas 220 muertes por los ataques israelíes, pero el grupo Activistas de Derechos Humanos en Irán, con sede en Washington y que se basa en una red de fuentes en el país, afirma que la cifra real de muertos supera los 650 , con más de 2.000 heridos.
El ayatolá Jamenei, de 86 años y quien ha gobernado la nación de 90 millones de habitantes durante casi cuatro décadas, es apenas el segundo líder supremo de Irán desde la revolución de 1979 que llevó al poder a la conservadora y profundamente antiamericana República Islámica. La revolución derrocó a una familia real prooccidental, pero profundamente corrupta y represiva, que había convertido a Irán en una nación laica y relativamente próspera en la región.
Muchos iraníes de mayor edad aún pueden recordar aquellos días anteriores a la revolución, y muchos iraníes más jóvenes, incluso con su visión censurada del mundo exterior, anhelan las libertades que el régimen ha sofocado brutalmente .
El régimen goza de una profunda impopularidad entre muchos iraníes, lo que se ha manifestado en protestas multitudinarias en varias ocasiones durante la última década, incluyendo las que exigen el fin de los códigos de vestimenta islámicos obligatorios y otras restricciones impuestas a las mujeres. Las manifestaciones han sido reprimidas con fuerza letal .
La oposición iraní quiere apoyo, pero no la presencia de EEUU en el terreno.
En un intento de aprovechar la veta del descontento latente dentro de Irán, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha hecho un llamamiento a los iraníes para que se levanten de nuevo contra su propio gobierno, afirmando que ahora es el momento, ya que el régimen está en su punto más débil gracias al ataque de su país.
“Valiente pueblo de Irán, su luz vencerá a la oscuridad”, instó la semana pasada después de lanzar los ataques.
Debido a la guerra, el régimen iraní ha perdido el control para reprimir a la población, ya que muchos líderes del CGRI (Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica) han sido asesinados, declaró. “Ahora, el poder de represión se está debilitando dentro de Irán, lo que puede llevar a la gente a volver a las calles”.
Pero Fattahi declaró a CBS News que los iraníes no quieren que Israel ni Estados Unidos ideen un cambio de régimen en Teherán. Añadió que, si bien los ataques aéreos estadounidenses podrían debilitar aún más al gobierno, los iraníes quieren derrocar a sus líderes y decidir quién los reemplaza por sí mismos.
“Obviamente, no queremos su presencia sobre el terreno”, dijo. “No queremos un estado inventado”.
¿Qué tipo de apoyo esperan entonces Fattahi y su grupo del ejército más grande del mundo?
“No se avengan al régimen, porque están matando gente”, dijo. “El mundo sería un lugar mejor sin el régimen iraní, para todos nosotros”.
Dijo que los iraníes, con suficiente apoyo de la comunidad internacional, están listos y dispuestos a construir su propio gobierno y “queremos un Irán democrático. Queremos un Irán secular”.
Dijo que su partido ya estaba teniendo conversaciones con funcionarios estadounidenses.
“Estamos negociando”, dijo. Fattahi no quiso entrar en detalles sobre la respuesta que su partido estaba recibiendo de la Casa Blanca en ese momento.
El príncipe heredero iraní exiliado afirma que “han comenzado las conversaciones sobre un Irán post-República Islámica”.
Sin embargo, los grupos kurdos no son los únicos exiliados iraníes ansiosos por dejar atrás al régimen clerical, ni los únicos que probablemente estén hablando con funcionarios en Washington sobre lo que viene a continuación.
El príncipe heredero Reza Pahlavi, hijo del último líder real de Irán, el shah derrocado en la Revolución Islámica de 1979, también ha vivido durante años en el exilio y ha sido un crítico abierto del ayatolá. Pahlavi, residente en el área de Washington D. C., ha indicado en entrevistas esta semana que desea liderar una transición política y que ya ha mantenido conversaciones sobre el futuro de su país.
“Fuentes bien informadas del país que han estado en contacto conmigo afirman que las estructuras de mando y coordinación del régimen se están desmoronando a un ritmo notable”, declaró Pahlavi en un mensaje publicado en redes sociales el viernes. “Por otro lado, la comunidad internacional se está dando cuenta de que la República Islámica no tiene futuro y de que han comenzado nuestras conversaciones sobre un Irán post-República Islámica, lo que podría acelerar y facilitar la caída del régimen”.
Aún no está claro cuánto apoyo podría realmente obtener entre los iraníes el hijo del sha derrocado, cuya familia se considera cercana a Estados Unidos e Israel, o a los grupos kurdos en el exilio. Tampoco está claro cuántos iraníes que aún residen en el país se sentirán lo suficientemente seguros como para salir a las calles de nuevo, ni cuándo podría alcanzarse ese punto, dada la rápida y violenta represión de los levantamientos populares anteriores.
Cualquier participación militar estadounidense en la ofensiva contra el régimen podría acercar ese punto, pero Jamenei ha advertido que tal medida se correspondería con un “daño irreparable” para Estados Unidos.
Las bases militares estadounidenses en todo Medio Oriente son posibles objetivos de represalias iraníes, junto con los aproximadamente 40.000 soldados estadounidenses estacionados allí.
En 2020, Irán atacó una base estadounidense en Irak con misiles balísticos. CBS News estuvo allí pocos días después para presenciar los cuantiosos daños, aunque ningún militar estadounidense murió. Ahora, Israel tiene superioridad en el espacio aéreo iraní, que ha utilizado para destruir bases de misiles y drones. Los grupos regionales aliados de Irán, como Hezbolá en el Líbano, que desde hace tiempo representan una amenaza para las bases estadounidenses en la región, también se han visto gravemente debilitados tras meses de ataques israelíes.
Aún así, no está claro de qué sería capaz Irán, incluso en su estado debilitado.
Tucker Reals y Steve Berriman contribuyeron a este informe.
