El 8 de abril de 2025, la discoteca Jet Set en Santo Domingo, República Dominicana, colapsó, causando la muerte de 236 personas, incluido el merenguero Rubby Pérez, padre de Zulinka Pérez. Zulinka, quien era corista de la orquesta de su padre, estaba presente en el escenario durante el incidente y resultó herida, pero sobrevivió gracias a la protección de su esposo, Miguel Báez.
Compensación económica:
Zulinka Pérez recibió un pago de 1 millón de pesos dominicanos (aproximadamente 16,800 USD) de parte de Inversiones E & L, S.R.L., la empresa propiedad de Antonio y Maribel Espaillat, dueños de Jet Set. Este pago, realizado el 28 de mayo de 2025, fue descrito como una “compensación laboral” para los miembros de la orquesta, incluyendo a Zulinka y su esposo, quienes dejaron de percibir ingresos tras la tragedia.
Zulinka aclaró públicamente que este pago no fue en su calidad de hija de Rubby Pérez, sino como miembro de la orquesta, y no representaba un acuerdo para renunciar a acciones legales contra los Espaillat. En un video en redes sociales, enfatizó que su intención era mantener la transparencia y respetar el legado de su familia.
Demanda y acciones legales:
Inicialmente, Zulinka expresó su intención de demandar a los dueños de Jet Set, señalando negligencia, como el supuesto cierre de una puerta de emergencia que pudo haber impedido la evacuación. Afirmó que su demanda no buscaba dinero, sino justicia por las víctimas, incluyendo a su padre y las 235 personas fallecidas.
Sin embargo, documentos presentados por la defensa de los Espaillat sugieren que el pago a Zulinka fue un “recibo de descargo y desistimiento”, lo que implica que podría haber acordado no demandar por daños y perjuicios. Zulinka refutó esta interpretación, insistiendo en que el pago fue solo una compensación laboral.
Otras hijas de Rubby Pérez, Casiey Aileen Pérez Lebrón y Ana Beatriz Pérez Reynoso, presentaron una querella contra los Espaillat, solicitando una indemnización de 435 millones de pesos (aproximadamente 734,000 USD) para crear un fondo para jóvenes en República Dominicana. No está claro si Zulinka se unió a esta querella.
Situación legal de los Espaillat:
Antonio y Maribel Espaillat enfrentaron cargos por homicidio involuntario. El 19 de junio de 2025, fueron puestos en libertad bajo fianza de 50 millones de pesos (aproximadamente 842,500 USD), con medidas como presentación periódica e impedimento de salida del país. El Ministerio Público calificó la decisión como una “burla” y anunció que apelaría.
Postura de Zulinka:
Zulinka ha expresado un profundo dolor por la pérdida de su padre y su amiga Clara Beerg en la tragedia, así como por la situación de las demás víctimas. Ha pedido respeto hacia el legado de su familia y ha enfatizado que no busca confrontaciones, sino justicia y transparencia.
También relató que su padre había sentido una “energía negativa” en Jet Set la noche del colapso, lo que lo llevó a dudar sobre presentarse.
Conclusiones basadas en la información:
Compensación laboral vs. desistimiento legal: Zulinka Pérez recibió una compensación económica, pero insiste en que fue por su rol como miembro de la orquesta, no como un acuerdo para renunciar a demandas contra los Espaillat. Sin embargo, la defensa de los Espaillat presentó el pago como un “desistimiento”, lo que generó controversia y especulaciones. La falta de claridad en el acuerdo notarial del 28 de mayo de 2025 mantiene abierta la posibilidad de que Zulinka aún pueda participar en acciones legales, aunque no hay evidencia definitiva de su involucramiento en la querella de sus hermanas.
Intención de justicia: Zulinka ha manifestado en múltiples ocasiones su deseo de que se haga justicia por la tragedia, señalando negligencia por parte de los dueños de Jet Set. Su postura inicial de demandar sugiere que no está conforme con la gestión de los Espaillat, aunque el pago recibido podría complicar su posición legal.
Relación con los Espaillat: No hay evidencia de una relación personal conflictiva con Antonio y Maribel Espaillat más allá del contexto de la tragedia. Zulinka mencionó tener “cariño” por Antonio Espaillat, pero enfatizó que su responsabilidad como dueño del establecimiento trasciende lo personal
