
El monte Etna, en Italia, ha entrado en erupción y se han visto grandes columnas de ceniza y humo elevándose desde el volcán.
Imágenes y vídeos de la isla de Sicilia mostraron material volcánico derramándose del volcán el lunes por la mañana.
Una serie de explosiones de “intensidad creciente” se registraron en la madrugada del lunes, indicó el Observatorio del Etna del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) de Italia.
La magnitud real de la erupción no está clara por el momento y las interrupciones parecen ser mínimas: los vuelos salen y llegan normalmente a los aeropuertos de la isla.
El monte Etna es uno de los volcanes más activos del mundo, por lo que las erupciones no son raras y sus estallidos rara vez causan daños o lesiones importantes.
Los movimientos del terreno indicaron que la última erupción ocurrió en el extremo sureste del volcán, según el INGV. Al parecer, aquí se encuentra un respiradero conocido de 200 m de ancho.
Las imágenes compartidas durante el lunes muestran una mezcla de ceniza, gas y roca que se mueve rápidamente, conocida como flujo piroclástico, que emerge del sitio y se mueve por la ladera del volcán.
Los geólogos que monitorearon la erupción dijeron que era probable que parte del cráter del volcán se derrumbara y que ese fuera el material que estaba siendo arrastrado por sus laderas.
El flujo piroclástico puede ser muy peligroso para el área circundante, pero no ha habido indicios de una amenaza inminente.
En su última actualización, el INGV señaló que el material volcánico aún no ha superado el Valle del León, punto en el acceso a la cumbre donde paran los recorridos turísticos.
El INGV indicó que registró por primera vez cambios en la actividad del volcán a las 00:39 hora local (22:39 GMT), antes de aclarar que había una erupción “estromboliana” en curso.
El tamaño de las erupciones estrombolianas puede variar, pero a menudo se caracterizan por explosiones intermitentes, que ocurren debido a la presencia de gas en la cámara de magma dentro del volcán.
Cuando las burbujas de gas alcanzan la superficie, pueden estallar repentinamente, proyectando material hacia el cielo. El proceso es similar a liberar gas de una bebida gaseosa.
Este tipo de erupciones pueden ser especialmente peligrosas para las aeronaves cercanas.
Se informó que se emitió una alerta roja el lunes temprano, posiblemente suspendiendo los vuelos que operaban en las cercanías, pero luego se redujo.
La última erupción notable del Monte Etna se produjo en febrero y provocó que el aeropuerto de Catania de la isla desviara decenas de vuelos debido a las nubes de ceniza.
También se advirtió a los turistas que se mantuvieran alejados de los flujos de lava del volcán.

