Por Joe Sommerlad, Independent
Nancy Mace exhibe una foto suya desnuda en una audiencia en la Cámara de Representantes, alegando que fue grabada sin su consentimiento.
La representante Nancy Mace presentó el miércoles ante el Congreso una fotografía suya desnuda que, según ella, fue tomada sin su consentimiento, al tiempo que retomaba las acusaciones de abuso sexual contra su exprometido y otros tres hombres.
Mace, de 47 años, presentó la borrosa “silueta desnuda” durante una audiencia para el Subcomité de Ciberseguridad, Tecnología de la Información e Innovación Gubernamental de la Cámara de Representantes, que ella preside, sobre el tema “Abuso de confianza: vigilancia en espacios privados”.
La imagen fue solo una de varias imágenes censuradas de mujeres desnudas que presentó la congresista y que, según ella, habían sido recuperadas de grabaciones privadas pertenecientes al empresario tecnológico de Charleston, Patrick Bryant, con quien estuvo comprometida entre 2022 y 2023. Bryant y los otros hombres acusados han negado haber actuado mal.
“Atravesaría una pared de ladrillos para proteger a las mujeres y niñas en Carolina del Sur y a otras víctimas potenciales”, dijo Mace durante su discurso. Quiero que sepas que te apoyo.
El episodio se produjo tras el impactante discurso que la misma representante pronunció ante la Cámara de Representantes en febrero, en el que acusó a Bryant y a tres cómplices de cometer delitos sexuales contra ella y otras mujeres.
Mace habló durante casi una hora en esa ocasión y afirmó que, en noviembre de 2023, había descubierto un archivo digital con más de 10.000 vídeos y fotos que mostraban a Bryant y a sus allegados abusando de numerosas mujeres, incluida ella misma.
Bryant ha negado vehementemente las negociaciones de Mace y reiteró sus negaciones el martes, declarando: “Nunca he violado a nadie. Nunca he ocultado cámaras. Nunca he hecho daño a ninguna mujer. Estas acusaciones no solo son falsas, sino que son maliciosas y profundamente personales.
Nancy Mace hizo estas afirmaciones únicamente mientras era congresista, supuestamente protegida por inmunidad legal. Si creyera que son ciertas y hubiera pruebas que respaldaran sus acusaciones, las diría fuera de la cámara, lejos de su rol público y de sus protecciones, y las presentaría por los cauces legales adecuados. No lo ha hecho porque no puede.
Desde entonces, Mace ha sido demandada por difamación por uno de los hombres a los que acusó en ese discurso. A su vez, ella presentó una demanda contra otro, alegando que la había “difamado repetida y maliciosamente” en redes sociales.
Un abogado de la Fiscalía de los Estados Unidos en Carolina del Sur declaró ante un tribunal a principios de este mes que representaría a Mace en la primera demanda, lo que sugiere que es probable que emplee una defensa argumentando que sus comentarios estaban protegidos por el privilegio del Congreso, un escudo legal para salvaguardar la libertad de expresión en la Cámara de Representantes y el Senado.
Mace concluyó sus declaraciones ante el subcomité el martes desestimando las amenazas legales en su contra, declarando: “Adelante, hermano, porque no hay difamación en la verdad. Y si vas a ser el tipo de imbécil y monstruo que demanda a sus propias víctimas, que Dios te ayude”.

