LOS ÁNGELES — Después de una segunda salida consecutiva en la Serie Divisional de la Liga Nacional el año pasado, el presidente de operaciones de béisbol Andrew Friedman, el gerente general Brandon Gomes y el resto de la oficina principal de los Dodgers presentaron su plan para la temporada baja.
Sabían que las salidas a principios de octubre no serían aceptables en el futuro. Para tener la mejor posibilidad de que eso no sucediera en 2024, los Dodgers querían ser agresivos durante el invierno.
Su prioridad era fichar a la superestrella Shohei Ohtani . Una vez que los Dodgers lograron eso, el resto del plan se desarrolló a la perfección. Al final, los Dodgers aseguraron todos sus principales objetivos durante el invierno, gastando más de mil millones de dólares en contratos.
De esta manera, los Dodgers establecieron uno de los mejores planteles de los últimos tiempos. La expectativa para la temporada 2024 era simple: Serie Mundial o nada.
Con una victoria de 10-5 sobre los Mets en el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional el domingo en el Dodger Stadium, los Dodgers se quedaron a cuatro victorias de lograr su objetivo final, avanzar a la Serie Mundial por 22da vez en la historia de la franquicia.
“Todos los equipos, cuando llegan a los entrenamientos de primavera, dicen: ‘Oye, nuestro objetivo es ganar la Serie Mundial este año’. Somos uno de los pocos equipos en los que ese es un objetivo realista, todos los años”, dijo el tercera base de los Dodgers, Max Muncy. “Hay mucha presión. Hay muchas expectativas. Especialmente este año cuando se habla de algunos de los nombres que incorporamos. Tuvimos que lidiar con muchas lesiones. Tuvimos que lidiar con algunas cosas fuera del campo que fueron muy desafortunadas. Y al final del día, pudimos salir adelante”.
Los Dodgers se enfrentarán ahora a los Yankees, campeones de la Liga Americana, lo que preparará una batalla entre dos gigantes en la Serie Mundial que comenzará el viernes en el Dodger Stadium. Es la duodécima vez que las dos franquicias históricas se enfrentarán en el Clásico de Otoño y la primera desde 1981.
“Suena divertido”, dijo el jardinero de los Dodgers, Mookie Betts . “Obviamente son un buen equipo; obviamente nosotros también lo somos. Creo que el mundo quería ver esto. Va a ser divertido. Es bueno para el béisbol. Va a ser divertido”.
En un equipo lleno de superestrellas, los Dodgers recurrieron a un grupo de relevistas para llegar a la Serie Mundial. Sin un cuarto abridor, los Dodgers jugaron un partido de bullpen por tercera vez en esta postemporada. El primero fue espectacular. El segundo no.
Pero en el tercer intento, el bullpen de los Dodgers hizo lo suficiente, utilizando siete lanzadores para hacer el trabajo. Navegaron a través de mucho tráfico y permitieron cinco carreras en nueve entradas, pero constantemente hicieron grandes lanzamientos cuando fue necesario, dejando varados a 13 corredores de los Mets.
“Esta noche es la guinda del pastel”, dijo el relevista de los Dodgers Evan Phillips. “Todavía tenemos mucho por hacer, pero saber que podemos venir aquí en un juego decisivo de la serie y tener un juego de bullpen y tener éxito nos da aún más confianza. Creemos en cada uno de nosotros de todo corazón y nos encanta vernos triunfar”.
Michael Kopech recibió la primera tarea, la de abrir el juego. Kopech no tuvo su mejor control al principio, pero pudo limitar el daño a solo una carrera en la primera entrada. Luego le entregó el juego al novato Ben Casparius, quien había lanzado principalmente en tareas de limpieza en esta postemporada.
El plan inicial no era recurrir a Casparius tan temprano en el juego, dijo el manager Dave Roberts después. Pero como Kopech no lucía muy bien y los Dodgers necesitaban algo de longitud, recurrieron al novato. Cumplió con cuatro outs clave.
“No sabía quién iba a suceder a Kopech”, dijo Roberts. “Dado su primer inning, tuve que pensar en otra forma de proceder. Tuve que pensar en cuánto quería; sabía que Casparius iba a tener que comerse algunos outs. No sabía cuánto íbamos a obtener de él. Pero en ese momento, simplemente estás jugando con el marcador y tratando de contar los outs”.
Luego Casparius le entregó el balón a Anthony Banda, quien sacó cuatro outs. Ryan Brasier hizo lo mismo para seguir. Esas entradas intermedias ayudaron a los Dodgers a llegar a sus jugadores de las últimas entradas. Fue entonces cuando Phillips, Daniel Hudson y Blake Treinen se combinaron para lanzar las últimas cuatro entradas del juego.
“Vimos que en la [Serie Divisional] fueron increíbles”, dijo Friedman. “Luego tuvimos la lesión de [Alex] Vesia al final de la serie. Al llegar a esta serie, no teníamos todo el personal. Pero luego aparece un jugador como Ben Casparius y hace lo que hizo, y eso resume este año en su totalidad”.
Esta temporada no ha sido nada como los Dodgers esperaban. Han recibido contribuciones de jugadores con los que nunca contaron. No hay un ejemplo más grande que el MVP de la NLCS Tommy Edman , quien no hizo su debut con el equipo hasta mediados de agosto después de ser adquirido de los Cardinals en la fecha límite de cambios. Terminó la NLCS con 11 carreras impulsadas , empatando a Corey Seager (2020) con la mayor cantidad de un Dodger en una ronda de postemporada.
Juan Toribio, MLB
