Por Kevin Liptak , CNN
Washington CNN— La última vez que Donald Trump estuvo en la Oficina Oval, garabateó una carta de dos páginas a Joe Biden con su distintiva caligrafía irregular, la guardó en el cajón del Resolute Desk y, a pesar del tono sorprendentemente amable de la nota, se alejó del edificio derrotado y amargado.
Regresó a la Casa Blanca el miércoles para reunirse con Biden en circunstancias muy diferentes, envalentonado por una probable victoria en el voto popular en las elecciones de la semana pasada y disfrutando de su regreso al poder.
Mientras el fuego crepitaba detrás de los dos presidentes en la Oficina Oval, Biden felicitó a Trump por su victoria, sin dejar rastro alguno de la amargura que debe haber pesado en la mente de Biden en ese momento.
“Felicitaciones”, le dijo Biden a su predecesor y sucesor, un hombre que, según Biden, representa un claro peligro para la democracia misma.
“Espero tener, como dijimos, una transición sin problemas”, dijo Biden, haciendo una promesa que nunca le extendieron después de asumir el puesto de Trump hace cuatro años.
“Bienvenido de nuevo”, añadió Biden.
Después de que ambos hombres se estrecharan la mano, Trump dijo que si bien “la política es dura”, “el mundo de hoy es agradable”. Se hizo eco de las esperanzas de Biden de “una transición que sea tan fluida como sea posible”. Los dos líderes parecieron bromear entre sí sobre la confusa serie de preguntas que les gritaron los periodistas en la sala, pero ninguno respondió.
No se puede negar la incomodidad. La última vez que Biden mencionó a Trump antes de las elecciones, lo describió durante una parada de campaña en Pensilvania como alguien “a quien te gustaría darle una paliza en el trasero”. Como candidato y luego como sustituto ( apenas utilizado ) de la vicepresidenta Kamala Harris, Biden presentó a Trump como nada menos que una amenaza para la democracia misma.
A lo largo de su presidencia, Biden a veces se irritaba cuando le recordaban al hombre que se había mudado. “Qué imbécil”, les dijo a los visitantes al ver el simulador de golf de 50.000 dólares que Trump instaló en la residencia de la Casa Blanca.
Sin embargo, al menos durante una mañana, Biden dejará de lado esos sentimientos y el imperativo de una transición fluida prevalecerá sobre cualquier animosidad personal. A pesar del rencor expresado en la campaña tanto por Biden como por Trump hacia el otro, se espera que el tono de la reunión del miércoles siga siendo profesional .
“Todos serán educados”, dijo a CNN un alto funcionario de la administración.
Una breve llamada el miércoles entre Biden y Trump después de la victoria del expresidente fue descrita como “muy amistosa”, y los asesores de Biden expresaron sorpresa por el enfoque de deferencia y adulación de Trump.
“Le aseguré que ordenaría a toda mi administración trabajar con su equipo”, dijo Biden después de llamar a Trump la semana pasada.
Un largo camino hasta 2021
Es un favor que Trump nunca le hizo a Biden cuando las circunstancias eran diferentes. Nunca reconoció la derrota, nunca hizo una llamada telefónica, nunca invitó a Biden a almorzar.
Se fue de Washington antes de que Biden jurara su cargo y utilizó el Air Force One por última vez para escapar a Palm Beach, Florida. Fue la primera vez que un presidente en funciones se saltó la juramentación de su sucesor desde 1869.
Fueron días oscuros para Trump. Apenas se le veía en público y su agenda estaba vacía, salvo por el aviso que él mismo se dictó y en el que afirmaba que “trabajaría desde temprano en la mañana hasta tarde en la noche” y “haría muchas llamadas y tendría muchas reuniones”.
Los camiones de mudanzas llegaban a la Casa Blanca para recoger las pertenencias de los Trump. Los trabajadores colgaron banderines que decían “Inauguración Biden-Harris 2021” en puestos temporales frente al pórtico norte de la Casa Blanca, visibles desde su residencia del tercer piso.
En su interior, Trump se había dejado llevar por el desenlace de su presidencia, rodeado de un círculo cada vez más reducido de colaboradores, muchos de ellos décadas más jóvenes. Viejos amigos que alguna vez hablaron con él regularmente dijeron que ya no podían comunicarse con él, tanto en sentido literal, porque rechazaba sus llamadas, como en sentido figurado, porque quienes pudieron comunicarse con él describieron a un hombre perdido en la negación y alejado de la realidad.
El momento del círculo completo
La declaración parecía descabellada en su momento, pero en los años siguientes los republicanos abandonaron en su mayoría sus reservas sobre Trump, lo que condujo a su regreso político .
Al regresar a la Oficina Oval, Trump encontrará que algunas cosas han cambiado desde que se fue. Ya no está el retrato al óleo que colgó del presidente Andrew Jackson, un compañero populista conocido por supervisar la reubicación forzada de los nativos americanos. En su lugar, Biden colgó retratos de Franklin Delano Roosevelt, Ben Franklin, Thomas Jefferson y Alexander Hamilton, estos dos últimos seleccionados como recordatorios de dos líderes con ideologías muy diferentes que trabajaron juntos.
También se retiró del Despacho Oval un busto del primer ministro británico en tiempos de guerra, Winston Churchill, y se reemplazaron con estatuas del líder de los derechos civiles latinos César Chávez, el reverendo Martin Luther King Jr., Robert F. Kennedy, Rosa Parks y Eleanor Roosevelt (Biden tiene el busto de Churchill en su comedor privado).
Trump podría tener que buscar la pequeña caja de madera con un botón rojo que alguna vez usó para llamar a un valet para pedirle una Coca-Cola Light, que Biden no suele tener a mano.
Alternativamente, puede que le intrigue una de las novedades de Biden en la Oficina Oval: un pequeño televisor, envuelto en un marco dorado para pasar desapercibido, ubicado detrás del Resolute Desk.
Cuando se reúnan el miércoles, Biden espera transmitir “cómo ve las cosas, dónde están parados y hablar con el presidente Trump sobre cómo el presidente Trump está pensando abordar estos temas cuando asuma el cargo”, dijo su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, a CBS News este fin de semana.
Eso incluye presionar para mantener el apoyo estadounidense a Ucrania , un área en la que Trump ha puesto en duda el mantenimiento de la postura de la administración Biden.
“Biden defenderá que necesitamos recursos continuos para Ucrania más allá del final de su mandato”, dijo Sullivan.
warriors – mavericks, senador marco rubio, bameso, alfredo pacheco, marco angulo, song jae-rim, amadeo carrizo, inflacion octubre, benny blanco selena gomez, kick, twitch, jeanine áñez, bolivia vs, huachipato – colo-colo, cathy barriga, falleció carolina valdivia, unión magdalena – atlético huila, australia, chikungunya, filipinas, sheynnis palacios, lula da silva, cortes de luz 13 de noviembre, cne, barcelona – skn st. pölten, nba, malaga, tiempo, kristi noem, alvaro pombo, kyle singler, pete hegseth, department of government efficiency, warriors, fc barcelone – skn st. pölten frauen, olivia rodrigo, estadio gnp, 19 digital, panama vs costa rica, paro 13 de noviembre, carolina valdivia torres, denzel washington, pete hegseth, frontier, departamento de educacion, nacional basket, deportivo maldonado – racing, keane, quiniela, sea, caracas – deportivo táchira, tiempo de mañana, mission impossible the final reckoning, venezuela vs brasil,
