Por Katie Bo Lillis , Alayna Treene , Kylie Atwood y Kaitlan Collins , CNN
La Casa Blanca despide a varios funcionarios de la administración después de que el presidente se reuniera con la activista de extrema derecha Laura Loomer.
La Casa Blanca ha despedido a varios funcionarios de la administración, incluidos al menos tres miembros del Consejo de Seguridad Nacional, dijeron a CNN tres fuentes familiarizadas con la medida.
Los despidos se produjeron después de que Laura Loomer, la activista de extrema derecha que una vez afirmó que el 11 de septiembre fue un trabajo interno, instó al presidente Donald Trump durante una reunión el miércoles a deshacerse de varios miembros de su personal del Consejo de Seguridad Nacional, incluido su principal asesor adjunto de seguridad nacional, alegando que son desleales.
Trump defendió el despido de personal al hablar con la prensa a bordo del Air Force One el jueves. “Siempre despedimos a gente: a gente que no nos cae bien, a gente que no creemos que pueda hacer el trabajo o a gente que pueda tener lealtades hacia alguien más”, dijo Trump. Sin embargo, añadió que Loomer no participó en los despidos del miércoles, calificándola de “una muy buena patriota”.
El asesor principal adjunto de Seguridad Nacional, Alex Wong, no se encontraba entre los despedidos el miércoles. Sin embargo, un funcionario de la Casa Blanca especuló a CNN el jueves que Wong podría ser despedido hoy mismo, aunque aún no se ha tomado una decisión final.
Wong fue uno de los asesores específicamente apuntados por Loomer, quien cuestionó públicamente su lealtad a Trump y lo criticó en privado como un “Never Trumper”.
Una de las fuentes especuló que el asesor de seguridad nacional, Michael Waltz, puede haberse mostrado reacio a despedir a Wong porque se ha visto envuelto en la controversia en torno a la filtración de los controvertidos mensajes de Signal relacionados con los ataques militares en Yemen, que Waltz y su equipo han estado bajo fuego por haber iniciado.
Los tres funcionarios despedidos incluyen a Brian Walsh, director de inteligencia y ex miembro destacado del actual secretario de Estado, Marco Rubio, en el Comité de Inteligencia del Senado; Thomas Boodry, director senior de asuntos legislativos que anteriormente se desempeñó como director legislativo de Waltz en el Congreso; y David Feith, director senior que supervisa la tecnología y la seguridad nacional y que sirvió en el Departamento de Estado durante la primera administración de Trump.
“El NSC no hace comentarios sobre asuntos de personal”, dijo el portavoz del NSC, Brian Hughes, en una declaración a CNN.
Todos los funcionarios que fueron despedidos pasaron por el mismo proceso de investigación en los últimos meses, que incluyó preguntas sobre su lealtad a la agenda de Trump, realizado por el ahora director de la Oficina de Personal Presidencial, Sergio Gor.
Trump elogió a Loomer el jueves, diciendo que si bien ella había recomendado despedir gente en el pasado, “ayer, recomendó a algunas personas para puestos de trabajo”.
“Es una persona muy fuerte, y la vi ayer un rato y tiene su… hace recomendaciones sobre cosas y personas”, dijo Trump a bordo del Air Force One. “Y a veces escucho esas recomendaciones, como hago con todo el mundo, escucho a todos, y luego tomo una decisión”.
Loomer no ofreció detalles sobre la reunión, pero dijo que “seguiría reiterando la importancia de una investigación rigurosa”.
“Por respeto al presidente Trump y a la privacidad del Despacho Oval, me niego a divulgar ningún detalle sobre mi reunión en el Despacho Oval con el presidente Trump”, declaró Loomer a CNN el jueves. “Fue un honor reunirme con el presidente Trump y presentarle mis conclusiones. Seguiré trabajando arduamente para apoyar su agenda y reiteraré la importancia de una investigación rigurosa para proteger al presidente y nuestra seguridad nacional”.
La reunión en la Oficina Oval con Loomer, de la que informó por primera vez The New York Times, tuvo lugar mientras el presidente y su equipo económico preparaban el anuncio de aranceles en el Jardín de Rosas.
Waltz había estado en la Oficina Oval para otras reuniones cuando Loomer llegó para una audiencia con Trump y se quedó mientras el presidente se reunía con Loomer.
Esto ocurrió mientras Waltz enfrentaba crecientes críticas por parte de funcionarios de la administración Trump y allegados al presidente por crear la cadena Signal, donde se compartió información sensible sobre un inminente ataque estadounidense contra los rebeldes hutíes en Yemen. Si bien Trump ha declarado públicamente su apoyo a Waltz, y altos funcionarios de la Casa Blanca insisten en que no planea despedirlo, varias fuentes familiarizadas con las conversaciones tras bambalinas informaron a CNN que Trump está esperando a ver cómo se desarrolla todo.
Waltz viajó con Trump a Miami el jueves antes del torneo de golf LIV en el club Doral del presidente, dijeron dos fuentes familiarizadas con su agenda, incluida la salida de la Casa Blanca con el presidente en el Marine One.
Susie Wiles, jefa de gabinete de la Casa Blanca y una de las asesoras que controlaron el acceso de Loomer a Trump durante la campaña, estuvo presente en la reunión del miércoles, según informaron fuentes familiarizadas con la misma. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, a quien se vio saludando a Loomer antes de que saliera del campus de la Casa Blanca, estuvo presente en parte de la reunión. El director de Comunicaciones, Steven Cheung, y el vicepresidente, J.D. Vance, también asistieron, según las fuentes.
El representante republicano Scott Perry, de Pensilvania, un férreo defensor de Trump que también estuvo presente en la reunión, trajo una lista de preocupaciones del personal para discutir con el presidente, según informó una fuente a CNN. Sin embargo, inicialmente no estaba previsto que se reuniera con el presidente junto con Loomer.
No quedó claro cuándo se programó la reunión con Loomer, pero un asesor afirmó que la presencia de Wiles y Gor subrayaba que se trataba de una reunión autorizada. Gor, considerado uno de los asesores más leales del presidente, ha estado entre los asesores que han recibido quejas del mundo MAGA sobre Waltz.
Esta no es la primera vez que un activista ha sido vinculado al despido de funcionarios de seguridad nacional, lo que subraya la influencia que tienen esas voces en la segunda administración de Trump.
Christopher Rufo, activista, publicó registros internos que mostraban que miembros del personal supuestamente intercambiaban mensajes explícitos en las salas de chat de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). A los pocos días, la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, anunció que había despedido a varios empleados tras las revelaciones. Rufo era conocido por amplificar las falsas acusaciones de que inmigrantes haitianos se comían las mascotas de los residentes en Ohio durante la campaña, anunciando una recompensa de 5000 dólares por pruebas que confirmaran las afirmaciones de que esto estaba sucediendo en Springfield en una publicación en X que fue vista más de 4,6 millones de veces.
Tras la publicación, Rufo declaró: «Dije lo contrario», señalando a CNN una entrada de blog que escribió, en la que afirmaba haber encontrado pruebas de que «algunos migrantes en Ohio parecen haber estado ‘comiéndose a los gatos’, aunque no exactamente de la manera que describió [el entonces candidato Donald] Trump» en un debate presidencial. Afirmó haber encontrado pruebas de que migrantes africanos en Dayton, Ohio, habían asado un gato a la parrilla.
“Si esto ocurrió en Dayton, donde la población migrante es relativamente pequeña, podría estar sucediendo más adelante en Springfield, donde es relativamente mucho mayor”, escribió Rufo en la publicación del blog de 2024.
Loomer, quien se postuló dos veces al Congreso sin éxito en Florida, ha hecho de su carrera una fuente de controversias.
Proveniente del ecosistema digital de la extrema derecha, ha puesto a prueba con regularidad la disposición de las empresas de internet a aplicar sus términos de servicio. En una ocasión se describió como una “islamófoba orgullosa” y tuiteó en 2018: “Alguien tiene que crear una versión no islámica de Uber o Lyft porque no quiero apoyar a ningún otro conductor inmigrante islámico”. Finalmente, fue expulsada de Facebook, Instagram y Twitter, ahora conocido como X. (Loomer declaró a CNN el otoño pasado que no es “antimusulmana”).
Loomer, quien una vez publicó un video en las redes sociales afirmando que el ataque a las torres del World Trade Center fue un “trabajo interno”, apareció con Trump el otoño pasado cuando se mezcló con los bomberos para conmemorar el aniversario del ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001.
Durante la campaña, Loomer aparecía con frecuencia en eventos donde Trump hablaba, y sus rimbombantes publicaciones en redes sociales a veces parecían anticipar la siguiente línea de ataque de Trump. Algunos consideraron que no era casualidad que, durante su debate con la entonces vicepresidenta Kamala Harris, Trump hablara de inmigrantes que “se comían a las mascotas” de los habitantes de Ohio, haciendo referencia al rumor que circulaba en línea, incluso por parte de Loomer, quien fue vista bajando del avión privado de Trump antes del debate.
Loomer también dijo durante la campaña que si Harris, que es mitad india, ganaba, “la Casa Blanca olerá a curry y los discursos en la Casa Blanca se facilitarán a través de un centro de llamadas”.
Esta historia se ha actualizado con nuevos comentarios del presidente Donald Trump, contexto adicional en torno a las afirmaciones de que los migrantes estaban comiendo mascotas en Ohio y para aclarar el momento del saludo de Lutnick con Loomer en la Casa Blanca el miércoles.
Jeff Zeleny y Kevin Liptak de CNN contribuyeron a este informe.
