Por JOSH BOAK , ROB GILLIES y MICHELLE PRICE
WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump dijo el martes que duplicará sus aranceles planeados sobre el acero y el aluminio del 25% al 50% para Canadá, intensificando una guerra comercial con el vecino del norte de Estados Unidos y manteniéndose impasible ante la reciente turbulencia del mercado de valores y los crecientes riesgos de recesión.
Trump dijo en las redes sociales que el aumento de las tarifas que entrará en vigor el miércoles es una respuesta a los aumentos de precios que el gobierno provincial de Ontario impuso a la electricidad vendida a Estados Unidos.
“He ordenado a mi Secretario de Comercio que agregue un arancel ADICIONAL del 25%, al 50%, sobre todo el ACERO y ALUMINIO QUE INGRESE A LOS ESTADOS UNIDOS DESDE CANADÁ, UNA DE LAS NACIONES CON LOS ARANCELES MÁS ALTOS DEL MUNDO”, publicó Trump el martes en Truth Social.
Después de una brutal liquidación del mercado de valores el lunes y más nerviosismo el martes , Trump enfrenta una mayor presión para demostrar que tiene un plan legítimo para hacer crecer la economía en lugar de tal vez empujarla a una recesión. Pero hasta ahora, el presidente está redoblando la apuesta por los aranceles de los que habló repetidamente durante la campaña de 2024 y sumiendo a una economía que alguna vez fue estable en una agitación total, ya que los inversores esperaban que liderara con desregulación y recortes de impuestos en lugar de colosales aumentos de impuestos.
El presidente estadounidense ha dado diversas explicaciones sobre su antagonismo con Canadá, diciendo que sus aranceles separados del 25% tienen que ver con el contrabando de fentanilo y manifestando objeciones a que Canadá imponga impuestos elevados a las importaciones de productos lácteos que penalicen a los agricultores estadounidenses. Pero siguió pidiendo que Canadá se convierta en parte de Estados Unidos como solución, una forma de burla que ha enfurecido a los líderes canadienses.
“Lo único que tiene sentido es que Canadá se convierta en nuestro querido quincuagésimo primer estado”, escribió Trump el martes. “Esto haría que todos los aranceles y todo lo demás desaparecieran por completo”.
El primer ministro entrante de Canadá, Mark Carney, dijo el martes que su gobierno mantendrá los aranceles vigentes hasta que los estadounidenses muestren respeto y se comprometan con el libre comercio después de que Trump amenazara con una devastación financiera histórica para Canadá.
Carney, quien prestará juramento como reemplazo de Justin Trudeau en los próximos días, dijo que los últimos aranceles de Trump son un ataque a los trabajadores, las familias y las empresas canadienses.
“Mi gobierno mantendrá nuestros aranceles hasta que los estadounidenses nos muestren respeto y asuman compromisos creíbles y confiables con un comercio libre y justo”, dijo Carney en un comunicado.
Los funcionarios canadienses están planeando aranceles de represalia en respuesta a los aranceles específicos de Trump al acero y al aluminio y se espera que se anuncien el miércoles.
Carney se refiere a los aranceles de represalia iniciales de Canadá por un valor de 30 mil millones de dólares canadienses (21 mil millones de dólares estadounidenses) que se han aplicado a productos como el jugo de naranja estadounidense, la mantequilla de maní, el café, los electrodomésticos, el calzado, los cosméticos, las motocicletas y ciertos productos de pulpa y papel.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, después de responder a Trump aumentando los precios de la electricidad, dijo el martes en MSNBC que el pueblo estadounidense y sus líderes empresariales debían alzar la voz contra el “caos” causado por el lanzamiento de una guerra comercial por parte de Trump.
“Si entramos en una recesión, es una recesión provocada por una sola persona. Se llama la recesión del presidente Trump”, dijo Ford. “No debería ser así. Deberíamos estar en auge, ambos países”.
El presidente de Estados Unidos condenó el uso de la electricidad “como moneda de cambio y amenaza”, y dijo en otra publicación en las redes sociales el martes que Canadá “pagará un precio financiero por esto tan grande que se leerá sobre ello en los libros de historia durante muchos años”.
Ontario proporciona electricidad a Minnesota, Nueva York y Michigan y Trump se comprometió a declarar una emergencia nacional en esos estados.
Trump también ha impuesto aranceles del 25% a México debido a su descontento con el narcotráfico y la inmigración ilegal, aunque suspendió durante un mes los impuestos a las importaciones que cumplen con el pacto comercial T-MEC de 2020.
Cuando se le preguntó si México temía enfrentar los mismos aranceles del 50% sobre el acero y el aluminio que Canadá, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo: “No, somos respetuosos”.
Trump tenía previsto pronunciar un discurso el martes por la tarde ante la Mesa Redonda Empresarial, una asociación comercial de directores ejecutivos a la que durante la campaña de 2024 cortejó con la promesa de tasas impositivas corporativas más bajas para los fabricantes nacionales. Pero sus aranceles a Canadá, México, China, el acero, el aluminio (y posiblemente habrá más aranceles para Europa, Brasil, Corea del Sur, medicamentos farmacéuticos, cobre, madera y chips de computadora) equivaldrían a un aumento masivo de impuestos.
El voto de censura del mercado de valores durante las últimas dos semanas coloca al presidente en un dilema entre su entusiasmo por gravar las importaciones y su marca de político que entiende los negocios basándose en sus propias experiencias en bienes raíces, medios de comunicación y marketing.
El economista de la Universidad de Harvard Larry Summers, ex secretario del Tesoro de la administración Clinton, estimó el lunes que las probabilidades de una recesión son de 50-50.
“Todo el énfasis en los aranceles y toda la ambigüedad e incertidumbre han enfriado la demanda y provocado que los precios suban”, publicó Summers en X. “Estamos recibiendo lo peor de ambos mundos: preocupaciones sobre la inflación y una recesión económica y más incertidumbre sobre el futuro y eso lo ralentiza todo”.
El banco de inversión Goldman Sachs revisó a la baja su previsión de crecimiento para este año al 1,7% desde el 2,2% anterior. Aumentó modestamente su probabilidad de recesión al 20% “porque la Casa Blanca tiene la opción de dar marcha atrás a los cambios de política si los riesgos a la baja empiezan a parecer más graves”.
Trump ha intentado asegurar al público que sus aranceles provocarían una especie de “transición” en la economía, y que los impuestos incitarían a más empresas a iniciar el proceso, que lleva años, de reubicar sus fábricas en Estados Unidos para evitar los aranceles. Pero encendió las alarmas en una entrevista emitida el domingo en la que no descartó una posible recesión.
“Odio predecir cosas así”, dijo Trump en el programa “Sunday Morning Futures” de Fox News Channel. “Hay un período de transición, porque lo que estamos haciendo es muy importante. Estamos trayendo riqueza de vuelta a Estados Unidos. Eso es algo importante. Y siempre hay períodos en los que… lleva un poco de tiempo. Lleva un poco de tiempo. Pero no creo… creo que debería ser genial para nosotros. Quiero decir, creo que debería ser genial”.
La promesa de grandes cosas por delante no eliminó la ansiedad, ya que el índice bursátil S&P 500 cayó un 2,7% el lunes en una inconfundible caída de Trump que ha borrado las ganancias del mercado que saludaron su victoria en noviembre de 2024. El índice S&P 500 cayó aproximadamente un 1% en las operaciones del martes por la tarde.
Trump ha recurrido durante mucho tiempo al mercado de valores como indicador económico y político, pero aparentemente lo ha ignorado porque sigue decidido a imponer aranceles. Cuando ganó las elecciones el año pasado, proclamó que quería que se considerara que su mandato había comenzado el 6 de noviembre de 2024, el día de las elecciones, en lugar de su toma de posesión el 20 de enero de 2025, para que se le pudiera atribuir el mérito de las ganancias del mercado de valores posteriores a las elecciones.
Trump también advirtió repetidamente sobre una caída libre económica si perdía las elecciones.
“Si no gano, tendréis una depresión como la de 1929. Disfrútenla”, dijo Trump en un mitin en agosto en Pensilvania.
Fabiola Sánchez colaboró con este reportaje desde Ciudad de México. Gillies informó desde Toronto.
