Historia de Mike Curtis, The Dallas Morning News
DALLAS — Los Dallas Mavericks necesitaban una fuerza estabilizadora de cara a la segunda mitad no oficial de la temporada después de tres semanas llenas de agitación e incertidumbre.
Esa presencia familiar llegó en la forma de Kyrie Irving, su único representante en el Juego de las Estrellas. Irving tuvo una actuación digna del Juego de las Estrellas, anotando 35 puntos para llevar a los Mavericks a una victoria por 111-103 sobre los New Orleans Pelicans el viernes por la noche.
PJ Washington, quien hizo un regreso enfático luego de una ausencia de tres juegos, también fue una figura fundamental en la primera victoria de los Mavericks después del receso del Juego de las Estrellas.
Washington se vio afectado por un esguince de tobillo derecho en los tres partidos previos al receso del Juego de las Estrellas, pero el tiempo extra de descanso ayudó a los Mavericks a recuperar parte de su identidad que les había sido arrebatada por una brutal racha de lesiones. Anotó 23 puntos y capturó seis rebotes para ayudar a los Mavericks a ganar su tercer partido consecutivo y mejorar su récord a 31-26.
Washington anotó 20 de sus 24 puntos en la primera mitad. Fue agresivo con sus penetraciones al aro y anotó triples oportunos.
Irving accionó el interruptor y anotó 13 de sus 35 puntos en el tercer cuarto.
Naji Marshall, que disfruta compitiendo contra su ex equipo, agregó 15 puntos y 10 rebotes para ayudar a los Mavericks a dividir la serie de la temporada contra los Pelicans, 2-2. Marshall, que pasó cuatro temporadas en Nueva Orleans, estuvo animado durante toda la noche. Su momento más expresivo ocurrió cuando anotó su característico tiro flotante sobre el escolta de los Pelicans, José Alvarado, en el tercer cuarto. Marshall, de 6 pies y 7 pulgadas, colocó su mano cerca de la cancha, lo que indica que el escolta de 6 pies era pequeño y estaba superado.
Max Christie continuó su juego estelar con otro juego de al menos 15 puntos, terminando con 16 en 6 de 7 tiros de campo. Christie se está convirtiendo lentamente en una opción confiable en la ofensiva, que será necesaria mientras Anthony Davis, Dereck Lively II y Daniel Gafford estén fuera de juego por lesiones.
Los humildes Pelicans, que ingresaron al juego con el segundo peor récord en la NBA, cayeron a 13-43. Zion Williamson fue una presencia dominante en la pintura y terminó con 29 puntos, siete rebotes y tres asistencias en 27 minutos. Fue un visitante constante de la línea de tiros libres con siete aciertos en sus 11 intentos. Williamson hizo un esfuerzo concertado para aprovechar la reducida zona de ataque de Dallas y atacó el aro tanto como pudo dentro de su restricción de minutos.
Trey Murphy III agregó 20 puntos, seis rebotes y seis asistencias para los Pelicans. CJ McCollum tuvo 16 puntos, seis rebotes y cinco asistencias.
El juego del viernes marcó el debut de Moses Brown, un pívot de 2,18 metros que firmó un contrato de 10 días con los Mavericks el jueves. Brown terminó con dos puntos, cuatro rebotes, dos asistencias y un bloqueo.
Después de ganar cuatro de los últimos cinco partidos antes del descanso, el entrenador de los Mavericks, Jason Kidd, estaba preocupado por si el ritmo del equipo se rompería o no. Un descanso de siete días le vino bien al equipo, principalmente porque los Mavericks pudieron recuperar a uno de sus jugadores más importantes en Washington.
El impulso que se generó antes del receso del Juego de las Estrellas se trasladó al primer partido posterior al receso, lo que sentó un buen tono para los Mavericks de cara a su viaje de dos partidos a California.
