Por Sophie Hutchinson y Philippa Roxby, BBC
Los programas para combatir el VIH, la polio, el mpox y la gripe aviar se han visto afectados por la congelación de decenas de miles de millones de dólares de ayuda exterior procedentes de Estados Unidos, afirma el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha tomado medidas para cerrar la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), argumentando que sus gastos son “totalmente inexplicables”.
Sin embargo, el jefe de la OMS, doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha instado a la administración Trump a considerar reanudar la financiación de la ayuda hasta que se puedan encontrar otras soluciones.
Los tratamientos contra el VIH y otros servicios se han visto interrumpidos en 50 países, dijo en una reunión informativa el miércoles.
Al hablar públicamente por primera vez sobre la congelación de la financiación de la ayuda estadounidense, en una conferencia de prensa virtual en Ginebra, el Dr. Tedros dijo: “Hay acciones que está tomando el gobierno de Estados Unidos… que nos preocupan que estén teniendo un grave impacto en la salud mundial”.
En particular, destacó la suspensión del PEPFAR, el Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA, que según él ha detenido los servicios de tratamiento, pruebas y prevención del VIH en 50 países.
Agregó que la suspensión de los servicios que salvan vidas no había detenido las interrupciones.
“Las clínicas están cerradas y los trabajadores sanitarios han sido puestos en licencia”, dijo el Dr. Tedros.
Los expertos en salud mundial han advertido sobre la propagación de enfermedades, así como sobre los retrasos en el desarrollo de vacunas y nuevos tratamientos como resultado de los recortes.
Trump ha argumentado que USAID es “incompetente y corrupta”.
Recientemente anunció enormes recortes en la plantilla de 10.000 empleados de la agencia y la suspensión inmediata de casi todos sus programas de ayuda.
La agencia gasta alrededor de 40.000 millones de dólares (32.000 millones de libras esterlinas) -aproximadamente el 0,6% del gasto anual total del gobierno de Estados Unidos- en ayuda humanitaria, gran parte de la cual se destina a programas de salud.
La gran mayoría del dinero de USAID se gasta en Asia, África subsahariana y Europa, donde se utiliza principalmente para esfuerzos humanitarios en Ucrania.
Elon Musk, el multimillonario tecnológico que está trabajando en el esfuerzo de la Casa Blanca para reducir el tamaño del gobierno federal, ha afirmado anteriormente que la agencia de ayuda es “una organización criminal”.
Ni Trump ni Musk han aportado pruebas claras que respalden sus afirmaciones.
Además de congelar la ayuda de USAID, el presidente Trump ha tomado medidas para retirar a Estados Unidos de la OMS.
Bajo la administración de Biden, Estados Unidos fue el mayor financiador de la agencia de salud de la ONU y en 2023 contribuyó con casi una quinta parte del presupuesto de la agencia.
El doctor Tedros afirmó que la decisión de Trump estaba afectando la colaboración entre países en relación con las amenazas sanitarias mundiales. También dijo que Estados Unidos había reducido la notificación de casos de gripe aviar en humanos.
La OMS dice que ha empleado medidas de emergencia similares a las utilizadas durante la pandemia de Covid para llenar los vacíos donde hay escasez, por ejemplo, en medicamentos antirretrovirales que salvan vidas y que se usan para tratar a personas que viven con VIH.
Meg Doherty, directora de los programas mundiales sobre VIH, hepatitis e infecciones de transmisión sexual (ITS) de la OMS, dijo que se estaban realizando esfuerzos para coordinar el intercambio de suministros vitales de medicamentos entre los países.
Sin embargo, dijo que se necesita una solución mejor y a largo plazo: “Hemos estado buscando apoyo de país a país para compartir, pero este es un enfoque a corto plazo”.
